Levi
-Elizabeth, ¿Puedes contener a Urian hasta que logre crear otra dimensión?
-Nuestra magia funciona en esta dimensión- me explica Zara- Elizabeth puede acceder únicamente porque es la Bruja Roja pero incluso para ella requiere un esfuerzo terrible, no pasará mucho tiempo más antes de que se rompa.
-¿Qué hacemos?- pregunto, alterado- Necesito al menos unos minutos...
-Hay una manera- me interrumpe Zara y cierra los ojos- ¡Compañeras, al salón de baile, urgente!
Casi instantáneamente se escuchó una serie de puertas abiertas y pasos a lo largo de todo el edificio.
-Hay distintos tipos de personas mágicas pero la magia es una sola, somos nosotras las que la manifestamos de forma distinta. Si nos juntamos, podremos transmitirle parte de nuestra magia a Elizabeth y ayudarla a resistir. No hará la conexión más fuerte pero si más duradera, ¿Entiendes?
-Solo necesito tiempo- asiento, aliviado- gracias.
Sin Sher y Elizabeth para dar órdenes, mando estaba en manos de Otrera, quien había estado observando todo con atención.
-Levi, irás con Zara, Elizabeth y Sher al Salón y seguirán con su plan. Némesis, Pablo, Hércules y yo iremos con el Desertor y usaremos su información y lo que Pablo y Némesis sabe para formular un plan de ataque.
-¿Y si no accede a dar información?- pregunto.
-Podrías decir que somos algo persuasivos- comenta Bruno con una sonrisa maliciosa. Daniel, a su lado, no lucía menos orgulloso.
-Lo dirá todo, nos aseguramos de ello ayer- comenta sin dar muchas explicaciones- para cuando rescaten a Sher podremos decidir como atacar la Base de Sebastian.
-Bien, es un plan- decide Otrera y mira a Daniel y Bruno- Ustedes dos deberían poner al día a la compañía, luego Mara se encargará de las personas mágicas, ¿De acuerdo?
Los dos muchachos asintieron y todos partieron en dirección a las escaleras dejándome a solas con las Brujas y Lawliet. Zara posó una mano sobre el hombro de Elizabeth y extendió la otra hacia mí. Apenas la tomé, aparecimos en el salón.
Un escalofrío me recorrió la espalda, hace apenas un día tuvimos que revivir a Zara en este mismo lugar.
-¿Cómo te mantienes en pie?- le pregunto observando la hendidura que su cuerpo había dejado en la pared. La sonrisa que Zara me da es tan forzada que no me la creo.
-No lo hago- admite- estoy usando mi magia.
Tuve que repetir sus palabras en mi cabeza varias veces antes de comprender.
-¿No puedes caminar?
-Puedo- dice con cuidado- pero me duele todo el cuerpo, lo único que evita que me desmaye ahora mismo es mi magia y las pociones que me están suministrando.
Me recorrió una oleada de respeto tan grande que no pude evitar cerrar la boca. Zara me sonrió con simpatía y me dió un golpe amistoso en el hombro.
-Luego te sorprendes, Waters, tenemos que salvar a tu novio y quizás también a la mía así que no hay tiempo que perder.
Si hubiera una forma simple de explicar mis poderes, diría que es como usar unos lentes de contacto que te permiten ver cosas que los otros no. La gente ve el mundo y ve la realidad tal y como es. Ve los árboles y son simplemente eso: árboles, sin embargo, no es lo mismo para mí.
Nuestra realidad es un libro y sus páginas son distintos mundos, distintas posibilidades. La primera vez que creé un portal apenas tenía conocimiento sobre los mismos, sin embargo había estado practicando en silencio y había encontrado la forma de comprenderlos.
Si observaba fijamente el salón, bastaba con dar un paso adelante en mi mente para ver la dimensión alternativa que había creado. Allí era el mediodía, al igual que aquí, sin embargo el salón estaba lleno de mesas con turistas y hombres de negocios compartiendo una típica comida francesa. En el escenario había un pianista y una suave melodía de jazz llenaba el silencio del ambiente y acallaba las pláticas de los comensales. Por aquí y por allá los mozos se acercaban con platillos o se llevaban los que ya se encontraban vacíos. Todo era común y corriente.
Salgo de la Dimensión Original y vuelvo a la Dimensión de la Guerra. Era tan doloroso como lo había sido cada vez que lo hice, sin embargo necesario para recordarme lo que estaba en riesgo si no ganábamos esta guerra.
Si la realidad era un libro y las páginas eran mundos, era cuestión de buscar la dimensión en la que Sher se encontraba. Observo a mi alrededor: Zara había colocado ambas manos en la espalda de Elizabeth y Mara en la de ella. Las personas mágicas se arrodillaron en el suelo una detrás de la otra y colocaron ambas manos en la espalda de la chica o chico que tenían en frente formando un espiral que nacía en Elizabeth y ocupaba todo el rango de la habitación. Zara no habló hasta que la última chica se colocó en su lugar.
-¿No estás débil?- le pregunto a Zara, preocupado- Estás usando toda tu magia para aliviar tu dolor.
Zara aprieta los labios y mira a sus manos sobre la espalda de Elizabeth.
-Sher salvó mi vida- dice- se lo debo. Además no estoy yo sola- me recuerda señalando alrededor- estamos en esto juntos.
Me siento a su lado cruzo ambas piernas, mis palmas contra el suelo.
-Ganaremos tiempo para ti- me dice Zara cerrando los ojos- Tú puedes, Waters.
Al principio, creí que nada sucedería. Sin embargo, cuando sucedió, fue tan intenso y atemorizante que reprimí el impulso de encogerme en mi lugar.
Elizabeth se inclinó aún más sobre Sher, su frente contra la del chico y Lawliet dejó de temblar, su respiración profundizándose. Era como si una energía impregnara la habitación, poderosa y fuera de este mundo. El cabello de cada uno de los miembros del espiral se erizó, su ropa elevándose y temblando contra un viento invisible.
Fue entonces cuando Zara comenzó a brillar en un blanco casi cegador y Elizabeth la siguió, su cuerpo rodeándose de una energía luminosa roja intensa, como la sangre.
La Bruja Blanca y la Bruja Roja en todo su esplendor.
Todo esto es para ayudarte. Me recuerdo. Concéntrate.
Rodeado por todo aquel poder, me sentía casi invencible. Esto es por Sher. Tienes que hacerlo. Cierro los ojos y me concentro en el libro de las Dimensiones.
Y lo empiezo a buscar.
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Genetics
AçãoSebastian se ha aliado con Urian para destruir a los Dioses de una vez por todas y depende de los Genetics acabar con ellos. El problema es qué hay cinco personas en el mundo que conocen a Sebastian y cómo podrían derrotarlo y todas ellas se encuent...