16. Interrogatorio

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Elizabeth

Luego de conversarlo con Sher y Otrera, al mediodía del día siguiente a la reunión Zara y yo decidimos encargarnos del prisionero. Sher accedió a venir con nosotros bajo el pretexto de que temía que el Desertor dijera algo clave que nosotros no comprendiéramos.

Nos llamó tontas, en resumen, sin embargo probablemente estaba en lo cierto si lo comparábamos con él. Lo estábamos esperando en el pasillo cuando apareció, seguido por Levi. Ambas observaremos al pelinegro, sus ojos azules lucían tan confundidos como nosotras.

-Yo tampoco sé qué hago aquí- nos advierte levantando ambas palmas sutilmente. Sher lo observa un momento y se lleva una mano al bolsillo. Un frasquito pequeño contenía una especie de azúcar marrón.

-Es azúcar de caña- nos explica y se mete un cuarto del frasco en la boca. Sus dientes crujen cuando la mastica- reemplaza el chocolate. Imagino que el prisionero está en el subsuelo, no tengo ganas de caminar así que sería mejor si nos llevaran usando sus poderes. Ah, y Levi está aquí porque yo quiero que esté aquí

Zara y yo intercambiamos una mirada. Entendí lo que la pequeña sonrisa en la comisura de su labio quiso decir.

-Bien, Levi se viene con nosotras también entonces- acepto- ¿Listo para ver una tortura?

-No- contesta Levi.

-Perfecto, toma mi mano- Levi titubeó, nervioso, sin embargo la seguridad de Sher tomando la mano de Zara le dio el empujón de valentía que necesitaba.

Zap. En un instante nos encontrábamos en la habitación más asquerosa que ví en mi vida.

-Mierda, ¿Qué es ese olor?- se quejó Levi tapándose la nariz con su camiseta negra.

-Este debía ser el depósito de los alimentos. Se han podrido- le explica Sher con paciencia.

Una luz débil alumbraba el lugar, nuestro prisionero se encontraba amarrado y encadenado a un poste, todavía seguía petrificado por mi hechizo.

-¿Lo dejaron en esta pocilga toda la noche?- pregunta Levi, asqueado.

-Creo que no entiendes el significado de la palabra "tortura"- le digo mientras observo a mi novia chequear a nuestro cautivo.

Aunque yo era la más poderosa de las dos, era evidente que Zara era más digna de temer. Su expresión siempre neutral y sus movimientos confiados daban la impresión de que sabía exactamente lo que iba a hacer y que cualquier intento de desafiarla no podía terminar bien para quien osara meterse en su camino.

Desde que la conocí me atrajo lo misteriosa que era y la impresión que generaba en mí. A pesar de que había aprendido a controlar mis poderes, aquello no había cambiado y era fácil para mí olvidar que yo era superior en rango que ella.

-Deberías ir con Zara- dice Sher, de pronto. Levi se sobresaltó, al parecer no lo había oído acercarse. A veces podía ser escurridizo como un insecto.

-¿Por qué?

Sher lo observa un momento.

-Das un poco de miedo, quizás ayude un poco- admite. Levi lo observa, escéptico y Sher le frunce ceño- Recién lo notas. Parece que estás a punto de matar a alguien todo el tiempo o a punto de morir del aburrimiento, no punto intermedio.

-Fantástico- murmura Levi con ironía y Sher le sonríe levemente. Era cierto que Levi lucía como un chico con serios problemas de actitud. Podría ser la versión más joven de Bruno: feroz, impredecible, arisco, como un gato. En un principio ninguno en nuestro escuadrón había estado muy feliz por su relación con Sher, Levi siempre había tenido la fama de ser un chico problemático y peligroso, sin embargo ambos habían conectado de una forma que nadie podía comprender.

-Ve- me lo alienta Sher empujándolo hacia Zara. Levi se acerca a la Bruja Blanca. Mi novia de blanco, una capa del mismo color con detalles dorados y una insignia con el símbolo de las Hechiceras. Yo llevaba el uniforme de los Genetics como prueba de la alianza entre la gente mágica y los Genetics, sin embargo todas las demás personas mágicas llevaban ropa similar, su color variando según la rama mágica a la que pertenecían.

-Levi, jugaremos al policía bueno y policía malo, ¿Lo viste en las películas?

-Lo vi. Imagino que querrás que sea el malo- supone el chico.

-No. Tú intentarás sacarle información por las buenas- le explica, sus mirada oscureciéndose- si no coopera, me encargaré de que lo haga.

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