41. El plan del ataque final

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Levi

Entre la información de Némesis y Pablo y lo obtenido al interrogar al Desertor, teníamos lo necesario para formular un plan de ataque.

Elizabeth invocó un par de sillas para nuestros nuevos miembros y nos apretujamos alrededor de la mesa. Pablo se paró para hablar mientras Némesis extendía un mapa sobre la mesa. En el mismo se encontraba diagramada la Base de Sebastian.

El plano de Némesis seguro es mejor pero lo subo para que les sirva de referencia jajajaj soy escritora ni dibujante, perdón

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El plano de Némesis seguro es mejor pero lo subo para que les sirva de referencia jajajaj soy escritora ni dibujante, perdón.

-La Base de Sebastian es impenetrable- comienza Pablo- sin embargo tiene unos puntos débiles.

"La Base no tiene un muro que proteja el exterior, el único muro que construyeron protege el edificio principal: el lugar donde se encuentra Sebastian. Por fuera, la Base está compuesta por un rectángulo marcado por ocho Torres Vigía unidas por trincheras. Desde las Torres pueden vernos a kilómetros de distancia y alertar a sus soldados en las trincheras. Detrás de las mismas se encuentran unos acantilados a los cuales llamaremos grietas demoníacas: son agujeros que llegan hasta el Tártaro y los demonios entran y salen de ellos a voluntad, debemos evitarlos a toda costa."

-Nuestro objetivo son los puntos de abastecimiento- continúa Otrera- Apareceremos en los techos de los mismos evitando a los Vigías de las Torres exteriores y nos encargaremos de estos sitios antes de atacar a nuestros enemigos. Los puntos de abastecimiento son las viviendas de los Desertores y funcionan como la reserva de todas sus armas y su comida: si tomamos estos sitios los Desertores se verán en un grave aprieto y ya tendremos una posición de ventaja.

-Sin embargo- agrega Pablo- mientras algunos toman los puntos de abastecimiento las Videntes y un pequeño escuadrón deberán ocuparse de las Torres Vigías exteriores y las que rodean el muro del edificio principal. Necesitamos gente capaz de teletransportarse hasta la cima de las mismas para acabar con ellos antes de que den aviso a Sebastian.

-También está el asunto de las grietas demoníacas- dice Otrera con cautela mientras mira a los Elementos- mientras estén abiertas nuestros enemigos seguirán emergiendo de las mismas. Ustedes son nuestros más poderosos aliados, necesitamos que se encarguen de cerrarlas.

-Como usted ordene, jefa- accede Myles en nombre de los cuatro.

Mientras planeábamos surgió un problema que nadie había pensado: el frío de la Antártida. Sher, que seguía manteniendo su puesto en la punta, tomó la palabra.

-Ese problema está cubierto- aclara intercambiando una mirada con Elizabeth y Zara- Antes de separarnos Gustavo y yo conversamos sobre este asunto. Necesitábamos unos trajes que nos permitieran pelear con temperaturas bajo cero. Luego de mi primera comunicación con Gustavo volví a hablar con él y le pregunté sobre el proceso de los trajes. En cuatro años hizo los suficientes como para abastecer a todas las compañías a lo largo del mundo.

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