––Rubius––
Hoy era el día, camine con tranquilidad a casa de Mangel, una vez llegué a la casa toque al timbre con suma paciencia y tranquilidad.
Mangel era como mi mejor amigo, pero no le íbamos hacer daño, o no mucho, solo íbamos a joder a Lolito darle un aviso, y luego soltarlo, por lo cual no me preocupaba mucho por la situación.
La puerta se abrió, encontrando con un Mangel muy risueño, y atrás de el Lolito, este tenía su pelo algo largo en una coleta desordenada, y su mirada fría había cambiado por una pequeña sonrisa.
Sonreí.
–¡Qué pasa tíos! –exclamé entrando y caminando asta el salón, Lolito se sentó en el sillón, y Mangel a mi lado.
Hablamos un rato los tres juntos asta que Lolito se levantó del sillón y nos miró –. Me tengo que ir a minar un poco, tener cuidado que últimamente karmaland está extraño.
Sabía que lo de tener cuidado era dirigido hacia Mangel, y que yo no le importaba mucho que se diga.
–¡Oh vamos, no te preocupes tanto Lolito! –dijo Mangel.
–Me voy, adiós mi niña.
Y después de eso, se marchó.
Espere un poco más en casa de Mangel, asta que di un aviso a mis hermanos oscuros de que iríamos Mangel y yo hacía el lugar.
–Han hecho algo nuevo en karmaland, ¿Me acompañas a verlo? –pregunte con curiosidad finjida.
Me sentí mal al recordar el lugar ese, Fargan, Willy y yo la noche anterior hicimos una trampa, pero Vegetta nos encontró, se que fue Vegetta, pues siempre supe quién era lobo nocturno, pero jamás dije nada a nadie, ni siquiera mis hermanos oscuros sabían quién era lobo nocturno, ellos no podían saberlo, o de lo contrario irían a por el.
Caminamos asta los bancos que Willy puso y nos sentamos, hablamos tranquilamente Mangel y yo asta que unos ruidos extraños ocurrieron, unas explosiones nos dejaron casi inconscientes.
–¿No me pasará nada a mí en la explosión, verdad? –indage.
–Nada de nada, todo calculado.
¡Calculado mis huevos! Me dolía todo y tosía como loco, en ese instante las bombas de humo se activaron y vi dos sombras, vi como lo redujeron a Mangel y luego vinieron a mi.
–¿Todo bien, Rubius? –pregunto algo preocupado Fargan.
Gruñí.
–Dijistes que no me pasaría nada, cabron.
–Eso era lo que planeabamos, perdónanos. Vamos a darte la droga esa, te vemos luego –dijo apenado Willy.
Volví a gruñir cuando me introdujeron la aguja en mi cuello y vi todo negro.
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Lo que susurra nuestro corazón. RUBEGETTA.
FanficQuerido Vege: Nunca antes me di cuenta de lo que sentía, te veía como un amigo que le tenía mucho cariño, como alguien que necesitaba ver siempre, pero jamás creí que eso fuera amor, jamás creí que fueras mi debilidad, jamás creí que me volvería tan...