—Ruben—
Abrí los ojos encontrándome con un chico de pelo blanco y cara pálida y una chica de pelo largo blancl y al igual que esté pálida, una vez abrí los ojos sonrieron, estos tenían un oreol encima de sus cabezas.
¿Estos son los...?
—¿Dioses? —pregunte confundido.
La chica sonrio mientras asentía.
—¡Bienvenido compañero! —exclamo la chica ilusionada.
—¿Compañero?
∆∆∆
Aún recordaba cuando me convertí en dios, los dioses, o como realmente se llamaban, Carla y Julián me enseñaron a usar mis poderes, e hice algo que sabía que le encantaría a Vegetta y que le debía por haber aparecido en mi vida.
Le sonreí al pequeño que se encontraba durmiendo en la cesta.
La deje en la puerta, y camine con tranquilidad asta la muralla, me senté en ella y mire desde la altura, moví mi dedo índice en la puerta y segundos después este se asomó.
Estaba con su pijama morado de unicornios y pelo despeinado, al abrir la puerta extrañado bostezo, deslizó su mirada asta el suelo y su mirada se llenó de emoción.
—¿Sabes algo Rubén? —dijo mirando al cielo.
—¿Qué se, Vegetta?
—A mi siempre me a encantado los niños, deseo tener uno —dijo con emoción.
Vegetta se acuclillo y cogió la carta, recordaba a la perfección que le decía.
Este con lágrimas en los ojos sonrió dejando la carta en el suelo y sentándose en el suelo y con cuidado cogió al pequeño en brazos, haciendo se se despertara y sus ojos se abrieran dejando ver un ojo morado y otro verde.
Había jugado con nuestra genética, así que si, el hijo era técnicamente suyo.
Era una imagen preciosa, ambos se miraban a los ojos, Vegetta sonria y el pequeño le miraba curioso.
Vegetta se levantó del suelo aún cargando al pequeño.
—Gracias —dijo lo suficiente alto como para oírle.
Sonreí levantándome del muro, ya no tenía nada más que hacer aquí, ahora solo me limitaría a observar desde las alturas.
—De nada cielo —dije aún sabiendas que no me oiría.
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Gracias a todos por haber leído, les agradezco de corazón que le dieran una oportunidad a está historia, recuerda que tengo otra historia Rubegetta que te puede gustar. Una vez más gracias a todos por hacer esto posible. Un beso.—N.G.A
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Lo que susurra nuestro corazón. RUBEGETTA.
FanficQuerido Vege: Nunca antes me di cuenta de lo que sentía, te veía como un amigo que le tenía mucho cariño, como alguien que necesitaba ver siempre, pero jamás creí que eso fuera amor, jamás creí que fueras mi debilidad, jamás creí que me volvería tan...