Lo que susurra nuestro corazón. RUBEGETTA.

Capítulo 9

––Vegetta––

Y

a había pasado un día y medio desde que Rubén no estaba por Karmaland, el silencio por el pequeño pueblo era sepulcral, desde que esos dos amigos fueron secuestrados Alexby y Luzu empezaron a interrogar a los habitantes del pueblo incluyéndome a mi, claro. Pero por desgracia no encontraban pruebas de nada, no encontraban ni a un triste sospechoso, todo esto era horrible.

–¡A sido la hermandad! ¡Qué hijos de puta! –oi el grito de Lolito a través de mis pensamientos.

–¿La hermandad? ¿Por qué secuestrarían a Mangel y Rubén? Y si fueron ellos, ¿Dónde está el cartel que científica que fueron los de la hermandad? ¿Y el reto para recuperarlos? Lolito, no tiene lógica.

–Vegetta piensa un poco, la hermandad en si no tiene lógica de nada de lo que hace. La hermandad le gusta sembrar el caos y el pánico ¿O me equivoco? Por lo cual al ver que por las calles ya no se hablaba de ella tanto como antes, decidieron atentar contra mi, pero no sé por qué –dijo Lolito sentándose en mi muralla con sus pies colgando al vacío.

–¡Por que se sienten amenazados por ti! ¡Claro todo cuadra ahora! –exclamé.

–¿Qué haremos para recuperarlos?

–No lo sé –susurre tristemente sentándome junto a él.

–¿¡Vegetta como que no sabes!? ¿No te quistes unir a mi para colaborar? ¡No colaboras nada! ¡Y...! –lo interrumpí.

Entendí que su agresividad se debía al coraje que tenía en el cuerpo.

–¿Cuanto extrañas a Mangel, Lolito? –pregunte mirando fijamente la puesta de sol.

Un suspiro brotó de sus labios, llevo una mano a su coleta y la desizo dejando su pelo largo suelto.

Supuse que para que no le viera directamente a la cara. Suspiré.

–Lo extraño demasiado Vegetta... Solo lleva un día y poco fuera y no puedo ni respirar –el silencio se posó en nosotros –. La casa está vacía y silenciosa, sin el miedoso de Mangel, sin sus gritos, sin sus tontería. Vegetta, realmente lo extraño mucho más de lo que me gustaría.

Vi su mirada llena de dolor y tristeza, vi furia, vi miedo, algo que jamás vi en Lolito.

–No se por que te digo esto, se que no me llegas a entender completamente y...

–Claro que te entiendo, se lo que es tener un nudo en la garganta, esa presión en el pecho de pensar que estará pasando con Rubén ahora mismo, por desgracia, se perfectamente como te sientes, sé cómo se siente la tristeza y el coraje al mismo tiempo como tú Lolito, y no sabes lo que me fastidia

Extrañaba a Rubén, demasiado he de admitir.

Mis oídos no escuchan su voz diciendo groserías, mis manos no sienten las suyas cuando echa a correr cual niño pequeño, mi corazón no late igual cuando el suyo no esta cerca. 

Dios Rubén, que estará pasando contigo ahora.

–Vegetta dejemos de ser así de patéticos, y busquemos a la hermandad sin necesidad de la policía –dijo con determinación, sonrei.

–Eso debe de ser Ilegalisímo –dije, pero al ver la mirada extrañada de Lolito explique –; Tomar la ley por nuestra mano.

–Vegetta...

–Calla que no e terminado de hablar –le reprendí –. Puede que sea ilegal, pero yo me apunto Lolito, me apunto a tomar la ley por nuestra mano, pero solo por esta vez.

Sonrió con malicia.

Hermandad, vamos a por tí.

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¡Hola! Fin del capítulo 9, hoy publicaré otro y tal vez el domingo dos más, pero eso no está aún del todo cierto, como máximo este lunes tendrán dos capítulos nuevos (si él domingo no están, claro)

Espero que les haya gustado asta el próximo capítulo. Un beso.

–N.G.A