—Vegetta—
«Me han dicho que ya estás mejor, dicen que te recuperaste rápido, me alegro mucho, pero me abría alegrado más sabiendo dónde estabas para verte y ayudarte.»
Envié el mensaje con esperanza de que me respondiera, pero sabía que eso no sucedería, realmente me servía que solo los leyera, por lo menos sabía lo que me preocupaba.
—¡Lolito te has pasado de la raya! ¡Todos se están pasando de la raya! —grito una voz que conocía bien a mis espaldas —. Siempre alguno de los dos estáis al borde de la muerte, ¿¡Qué cojones os pasa!? —Mangel se veía preocupado.
La risa de Lolito se escuchó por los alrededores —. ¡Oh qué ingenuo eres, mi niña! —grito seguido de soltar otra carcajada —. El bueno de tu ex, no es tan bueno como crees, así que haz el favor de no meterte, ¿Queda claro, mi niña? —Mangel solo le miró y se marchó realmente enfadado, pero sin acotar ni una palabra más.
—¡A mi no me a quedado claro, Lolito! —grité sentándome en la terraza de la pequeña cafetería dispuesto a tomarme un café.
Se carcajeo mientras se giraba a mirarme —. Oh viejo amigo, ¿Qué no has entendido? —pregunto sentándose enfrente de mi. Lolito lucia horrible, su pelo estaba en una coleta desordenada, sus ojos verdes tenían toques rojos, tal vez la locura se apoderaba de su poca cordura.
—Eres un cabron —acote mientras le miraba a los ojos.
Se carcajeo de nuevo, pero esta vez lleno de sarcasmo —. ¡Gracias! ¿Pero, a que se debe el honor de tus bonitas palabras?
—Estas perdiendo la cabeza Lolito, casi matas a Fargan y Rubén, ellos no te han hecho nada, tal vez, si que molestan y hacen bromas, pero es no es razón para hacer eso y...
—¡Callate idiota! ¿Acaso eres tonto o ciego? Bueno tal vez ambas —un silencio se trasladó entre nosotros, sonrio de manera extraña y subió los pies a la mesa —. Siempre te he dicho que tú osito te oculta algo, se lo que es ese algo, tenía razón Vegetta, tiene tanta oscuridad como la her....
—¡Idiota callate! ¡Eso ya me lo has dicho! ¡Es mentira! —grité.
—¿¡No te parece raro, que cuando algo ocurre o ocurrirá, Rubius desaparece!? ¿No te das cuenta que te miente en la jodida cara, idiota?
—Eres un mentiroso Lolito ¿Oíste? ¡Un mentiroso! ¡Rubius no es un asesino! ¡Él es bueno y jamás haría eso! ¿¡Me escuchaste bien Lolito!? ¡Él...!
—Supongo que el amor te hace ciego... —dijo para el mismo, gruñí —. ¿No me crees? ¡De puta madre! ve a su antigua casa y descúbrelo por ti mismo, ya no me creas a mi, cree lo que ven tus ojos, y si aún así, te continuas mintiendo, allá tú —dijo seguido de levantarse y marcharse del lugar.
¿Ir a su antigua casa? ¿Debería de hacerlo? Qué digo, debo hacerlo, necesito respuestas que Rubius no me da.
ESTÁS LEYENDO
Lo que susurra nuestro corazón. RUBEGETTA.
Fiksi PenggemarQuerido Vege: Nunca antes me di cuenta de lo que sentía, te veía como un amigo que le tenía mucho cariño, como alguien que necesitaba ver siempre, pero jamás creí que eso fuera amor, jamás creí que fueras mi debilidad, jamás creí que me volvería tan...