—Luzu—
La puerta de mi casa era llamada con urgencia, eran las cuatro de la mañana. La puerta era aportada con fuerza, con desesperación.
Con rapideza camine asta la puerta y la abrí. En ese instante me sorprendí.
—Vegetta —dije sorprendido —. ¡Pasa, pasa! —exclamé haciéndome a un lado.
Vegetta estaba con su pantalón de pijama morado de unicornios y la sudadera de Rubén.
Suspiré cerrando la puerta cuando entro.
Una vez nos sentamos en el sofá este me miró a los ojos, estaban cristalinos.
—¿Qué pasa Vegetta? —pregunte con tranquilidad.
—No se que hago aquí Luzu, siento si te e molestado, solo que necesitaba estar con alguien, hablar... —susurro.
—Pues hablemos Vegetta, no me molestas —dije con una sonrisa.
Este me miró, en sus ojos la chispa que tanto le caracterizaba ya no estaba, bajo sus preciosos ojos morados habían unas profundas ojeras.
—Cuéntame, lo que sea, yo estoy aquí amigo.
—¡No me siento bien, Luzu! —exclamo al fin —. Se que me he enterrado en la pena, ¡Mi propia mente me lo a dicho esta noche! —exclamé.
—¿Cómo que tú mente te lo a dicho esta noche? —pregunte realmente confundido.
—Soñé con él. Me pedía que no fuera así, que lo superará, que mirara las cartas y que le ayudará a poder irse con los dioses —dijo —. Luzu, se sentía tan real que asta asustaba.
Lo mire algo impresionado. Todo esto era demasiado raro.
—¡Me siento observado constantemente! ¡Y aveces siento que me tocan! ¡Pero no hay nada! —exclamo paranoico —. ¡Estoy perdiendo el juicio!
Le mire apenado.
—No creo Vege...
—No me llames así, por favor Luzu —pidió con tristeza.
—Vegetta, no estás perdiendo el juicio, enserio tranquilo, solo es por el shock de la muerte de alguien tan importante —dije con una sonrisa tranquilizadora —. Tienes que ser fuerte, no solo por ti y por nosotros, también por Rubius.
Vegetta me miró unos segundos y se tiro casi encima de mi abrazándome con fuerza.
—¡Lo extraño tanto! —exclamo en llanto como animal encerrado —. ¡Me arrepiento tanto de lo que hice!
Le acaricie la espalda con tranquilidad.
—¡Luzu quiero volver a tenerlo junto a mi! ¡Quiero que me moleste de nuevo con sus idioteces! ¡Quiero que me llame anciano! ¡Lo quiero de vuelta! —sollozo con fuerza —. Solo quiero... Tenerlo de nuevo...
—Vegetta —susurre apenado, me rompía verlo así.
—¡Quiero que vuelva Luzu! ¡Siento que me muero cada día más! —exclamo sofocado —. ¡Cada día me siento más muerto que vivo! ¡No sabes el dolor que se siente! ¡No sabes cómo duele!
Podía sentir el dolor que tenía en el pecho Vegetta, estaba realmente destrozado.
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Lo que susurra nuestro corazón. RUBEGETTA.
FanficQuerido Vege: Nunca antes me di cuenta de lo que sentía, te veía como un amigo que le tenía mucho cariño, como alguien que necesitaba ver siempre, pero jamás creí que eso fuera amor, jamás creí que fueras mi debilidad, jamás creí que me volvería tan...