Lo que susurra nuestro corazón. RUBEGETTA.

capítulo 23

—Rubius—

Era morada con toques verdes, las flores que descansaban en las ventanas ahora están marchitas y las ventanas estaban rotas pero tapizadas con ladrillos.

–¿Será esta? –pregunté con voz extrañada.

Rodeo la casa asta encontrar la puerta, esta estaba tapizada.

Mire a cada lado esperando que nadie a estas horas de la noche me viera, y una vez que vi que estaba solo por este lado del pueblo, puse una mina y me aleje, una vez que exploto y dejo un hueco en la puerta, dándome acceso a la casa abandonada me puse bien la careta de oso y entre.

Al ser tan tarde no había luz, por lo que saque el teléfono el cual tenía una llamada perdida de Vegetta (que ignore) y encendí la función linterna del teléfono.

No sabia que hacia aquí, realmente me daba igual que Willy hubiera sido el pasado de Vegetta, pero aquí estaba en su antigua casa solo por curiosidad.

Todo estaba lleno de suciedad y polvo, los muebles y demás cosas estaban envueltos en plástico para evitar que se rompan o ensucien mas, camine por el salón con tranquilidad, asta que vi en una estantería en ella reposaban algunas decoraciones y tres fotos, la primera eran Willy y Vegetta en la fachada de la casa, había una cinta roja en la puerta, Luzu y Alexby sujetaban de cada extremo de ella, todos sonreían felices. La segunda era Fargan, Willy y Vegetta en una playa, los tres sonreían abiertamente. Y la tercera, estaban Willy y Vegetta sonriendo como tontos, en la foto se ve como Vegetta tiene la mano de Willy y la muestra a cámara con una sonrisa emocionada, en el dedo se ve un anillo, por lo que supuse que esa foto había sido el día en el que Vegetta le pidió matrimonio a Willy.

Suspire caminando por un pasillo, en la cocina no habían nada importante, todo era suciedad y cosas sin importancia, el baño era igual de simple que la cocina, por lo que fui directo a la habitación, esta tenia la cama desordenada, no habían fotos, no había nada, pero se veía que en esta casa estuvo Vegetta, habían muchos toques morados y algunos (pocos) toques verdes, volví a suspirar saliendo de la habitación, Vegetta fue muy feliz junto con Willy se notaba por las fotos y por las cosas que la gente decía de ellos, pero este lo engañó.

Salí de la casa, había salido el sol, pero se veía solitario el pueblo, seguramente sería demasiado temprano como para que hubiera movimiento de mis compañeros o pueblerinos, por lo cual me decidí ir a casa, pero entonces lo vi, vi un chico de pelo negro y ojos morados, este tenía una camiseta morada de botones desabotonada y en sus manos reposaba una bolsa de papel, no quería dar la cara, por que primero le había dejado plantado, y segundo sabía cosas de su pasado que él mismo no me había contado, sabía cosas que él no sabía que yo sabía, y eso me hacia sentir mal, por lo cual decidí pasar por delante de él.

--¡Eh tu! --exclamó Vegetta a mis espaldas, con un suspiro me gire teniendolo a centímetros, note como se incomodo. 

--¿Qué pasa, Vegetta? --pregunte haciéndome el confundido.

--¿Cómo que "qué pasa Vegetta"? --pregunto ofendido, me sentí culpable --. Esperaba como mínimo una disculpa después del plantón...

Decidi dejar de escucharlo, sabía que estaba ofendido y que era mi culpa.