Lo que susurra nuestro corazón. RUBEGETTA.

Capítulo 25

—Rubius—

Habían pasado tres dias, Vegetta y yo no habíamos tenido ningún tipo de interacción.

En estos tres dias pensé mucho, yo era alguien que no era bueno para Vegetta, Fargan me había avisado de los peligros que hay solo por ser de la hermandad, y que yo los había aceptado, pero cuando estas con alguien pones peligro a la otra persona sin que ella lo sepa o ni siquiera los acepte.

–¡Puedes atender de una vez Rubius! –gritó Willy colérico –. ¡Tienes que estar atento para el siguiente golpe! –volvió a vocear haciendo que mi sangre se calentara.

–¡Me importa una mierda el siguiente movimiento! ¡Esto solo lo haces por venganza propia! ¡Esto ya no parece una hermandad que aterroriza! ¡Parecemos niñas que solo nos vengamos! ¡Ya ni hablan de nosotros desde el secuestro que le hicimos a Mangel! ¡Somos vergüenza! –grité.

–¡No me hables así, imbécil! ¡Sabes perfectamente que de momento no podemos hacer movimientos grandes por que Lolito y tu chico están al acecho para pillarnos, sin ir mas lejos el sábado te siguieron por que sospechan demasiado de ti! ¡Si llegan a mas estas jodido, por ente nosotros también lo estaremos!

–¿¡Mi chico!? ¡Vegetta no es mi chico! –exclamé.

–Normal que no, tienes unos prontos horribles chico.

Le mire fijamente.

–¿Perdon?

–¿Eres sordo, hermano? –pregunto con recelo. Me estaba picando.

—Me aburris, podéis dejar de comportaros como idiotas y continuar con el plan –dijo Fargan poniendose entre medias de mi y Willy.

–Por que lo pides tu –dijo Willy dandose la vuelta.

–¿Eras así de sumiso cuando engañaste a Vegetta con Fargan?

–¿¡Perdon!? –exclamo hecho una furia lanzandose encima de mi.

∆∆∆

Me dolia todo, tal vez me había pasado con Willy, eramos hermanos y yo como imbécil le había pegado.

El timbre sonó, aregaña dientes baje y abrí, encontrandome con Fargan, el cual estaba de brazos cruzados.

—Hoy sin duda te has pasado veinte pueblos Rubius, no debiste haber iniciado esa pelea con Willy, te lo conté en confianza y casi lo matas de una paliza, además ya dijimos que dejaras el amor para segundo o tercer plano por que nos causaría problemas a todos. 

Me sentí peor de lo que ya me sentía, no solo había pegado a un hermano y amigo, también había roto la confianza de Fargan.

--¡Lo se y lo siento! ¡No se que me paso! Vi a Willy y me sentí mal por lo que Vegetta tuvo que paso e inercialmente le pegue, ¡Lo siento Fargan! --dije lleno de culpabilidad.

Oí un crujido de una rama y vi como la mirada de Fargan cambio.

--¡Buena actuación Rubius! --exclamó Fargan aplaudiendo --. Seguro que entramos en la obra de teatro

¿Había alguien aquí a parte de nosotros?

–¡Ya ves chaval! ¡Seguro que nos cogen para la obra! –dije con "emoción ". Fargan sonrió.

En ese instante Vegetta apareció a la vista, me tense.

–Hola chicos, ¿Qué haciais? –pregunto con reproche.

–Ensayar, ¿Por que, te quieres unir para la escena del beso? –pregunto en forma de vacile Fargan. Vegetta todo los ojos.

–Oh Fargan, tan toca pelotas como siempre.

Sonreí.

–Aja Vegetta, lo que tu digas buen amigo. Me piro Rubius –dijo dando la vuelta y bajando unos pocos escalones se giro –. Se os... –enmudecio de inmediato –. Se feliz.

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No os mentiré, esta historia ya no me enamora como al principio, los ships en karmaland se me han ido a la mierda :( eso y que ya no me llena tanto de ahi a que estuve inactiva y no publicaba. Pero no os preocupeis, a medida que e ido escribiendo me a ido gustando, por eso si notais que algún personaje en estos capítulos a dado un cambio algo brusco pido disculpas, solo estoy intentando poner todo como a mi me gusta y me imagino. Un beso.

—N.G.A