Lo que susurra nuestro corazón. RUBEGETTA.

Capítulo 54

—Vegetta—

No sabia cuanto tiempo me la había pasado llorando como colegiala en el regazo de Rubén, tampoco se cuanto le rogue, solo sabia que tenia un dolor en el pecho tan grande como el universo. Solo con imaginarme su muerte me causaban mas ganas de llorar, lo quería lejos de mi, pero lejos respirando. Tal vez estoy siendo un egoista.

—¿Por qué, Vegetta? —pregunto con voz ronca el chico que me acariciaba la espalda en busca de que me calmara.

—¿Por qué, que? —pregunte.

—¿Por que a firmas que me odias cuando tu mirada me dice lo contrario, por qué me pides que me vaya pero no me dejas irme?

Un suspiro quebradizo salio de mis labios.

—Me gustaría odiarte, pero no puedo —dije separandome de su abrazo y levantandome.

—¿Tan infeliz te hice? —pregunto mirando a su alrededor y luego me miro a mi con culpabilidad.

—¿Qué?

—Tu casa esta desordenada, has puesto cortinas y las tienes cerradas evitando que la luz entre, tus ojos se ven cansados y tristes, ¿Dime Vegetta, por qué insistes en mantenerme vivo después de haberte roto tanto? No merezco ninguna salvación después de lo que te e hecho —dijo apenado.

—Rubén... Creeme que una parte de mi, la coherente, sabe cuanto daño me has causado, y creeme que no te mereces mis palabras, no te mereces nada, ¿Pero dime Doblas, quién le explica eso a mi caprichoso corazon? —mi voz en susurro atrajo su atención —. Es caprichoso y cabezón, tal vez es sadomasoquista y le gusta que le hagan daño, y aunque le diga: "No pasa nada, olvidemoslo." Él decide volver, tal vez para recibir mas daño del que ya recibió.

—No te merezco Vegetta... —susurro como animal malherido.

—Lo sé.

Rubén levantó su mirada y me miro a los ojos.

—Se que no soy quien para decirte que hacer Rubén, pero si en algún momento me quisiste de verdad, te pido que no te entregues, se que es muy contradictorio viniendo de mi, pero soy demasiado egoista para dejar de verte.

Suspiro.

—¿Hay alguna manera de recuperarte Vegetta? Realmente te extraño... —dijo en susurro, vi sus ojos aguarse.

—No hay manera de que me recuperes Rubén, no sabria fingir que nada a pasado después de todo esto. Entiende me Rubén yo... —me interrumpió.

—Lo entiendo Vegetta, solo... Solo quería saberlo, pero si no quieres... No pasa nada, lo aceptó, te mentí, y merezco esto y...

—¿Por qué? —me toco preguntar a mi.

—¿Por qué, que Vegetta?

—Por que no me contaste sobre que lo sabias —dije. Y realmente no hizo falta explicar más pues el había entendido a la perfeccion —Tengo tantas preguntas sobre ese tema, Rubén...

Maratón (2/3) 7w7

Este capítulo no esta corregido ortografícamente, si hay faltas disculparme.