Capítulo 18: Segundo asalto. (Esto es un golpe bajo, hombre)
¿Cómo puede ser tan mamón?
Parece que bromea y, sin embargo, su mirada es seria. ¿Lo está diciendo en serio?
Sus labios se precipitan hacia mi cuello y lo recorren en silencio, dando pequeños mordiscos en algunos sitios.
Estoy totalmente paralizada.
Seguro que es una estratagema para luego humillarme o algo así.
- No tengo tiempo para tus jueguitos, Saúl.
Pero pasa de mí y, como respuesta, me coge de la cintura y me aprieta más contra él.
- ¿Por qué...-musita contra mi hombro.
Parece que lo dice para sí mismo, pero no puedo evitar escucharlo. ¿De qué habla?
¿Por que qué?
- ¿Q... qué?
Ya empiezo a tartamudear.
Su rostro se alza de mi cuello a mi cara y me mira fijamente. Cada vez se acerca más a mis labios entreabiertos.
Por una parte, quiero que lo haga, ¿Para qué engañarnos?
Pero, por otra... ¿Qué pasará después? ¿Volveremos a lo de hace dos meses, a los insultos, a las malas miradas, a los llantos? No quiero que vuelva a pasar eso.
Debo tomar una decisión en milésimas.
Pero, gracias al cielo, el móvil toma la decisión por mí y empieza a sonar estrepitosamente. Saúl se pone erguido y yo aprovecho para escabullirme de sus brazos, ponerme el pantalón a toda prisa y coger el móvil del bolsillo de éstos.
- ¿Sí?
- Hola, cariño.
- ¡Papá!
Pongo el manos libres un momento para poder ponerme la camiseta mientras hablo con él. No me importa que esté Saúl delante.
- ¿Qué tal estás, mi niña? ¿Qué tal todo por casa?
- Bien, papá, está todo bien.
Reprimo mirar a Saúl a través del espejo.
¡Camiseta hecha por Satanás! ¡Te meterás ahí como que me llamo Loretta!
- ¿Seguro, Loretta? No pareces muy convencida.-Qué perceptivo es este hombre, madre mía.- Tus hermanos me han dicho que estás muy extraña últimamente.
Malditos bocazas.
Basta. Desactivo el manos libres y cojo el teléfono
- No pasa nada, papá, estoy bien, en serio.
Saúl sale del vestuario y yo detrás.
- ¿Qué haces?
- Estoy saliendo del “trabajo”.-digo mientras paso por delante de los demás vestuarios, de donde van saliendo los demás.
- Ah, muy bien, ¿Qué tal te va? ¿Te gusta?
- Si, me va estupendo.
- Me alegro, hija.-sonrío.- Me tengo que ir, cielo. Nos vemos pronto.
- Adiós, papá.
![](https://img.wattpad.com/cover/1698062-288-k268880.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La historia de mi penosa vida adolescente: Loretta.©
HumorLoretta es una adolescente de diecisiete años que vive con sus dos hermanos y su ocupado padre. Es una atípica niña rica y su vida transcurre sin problemas... hasta que un accidente de su mejor amigo, Rubén, y la casual aparición de un misterioso ve...