JUNTO A TI -rosekook-

Capitulo 48

POV Jungkook

Han pasado ya dos meses. Las cosas con Rosé van... Increíbles, esa chica me encanta, y no he hecho nada para arruinar lo nuestro y me enorgullezco de mí mismo. Honestamente espero que siga así.

Terminamos la coreografía hace mes y medio, y en cuanto la acabamos, comenzamos hacer el vídeo, el cual no han perdido el tiempo, no nos han dado ni un día de descanso, y tanto así, que ya lo terminamos.

A tiempo récord dicen los directores.

Aparte de que se andaban quejando de que habíamos perdido mucho tiempo por la gira que tuvimos. Pero ya se acabo, y lo último que falta, son algunas fotos para los anuncios esos que ponen para anunciar que vamos a sacar la colaboración pronto.

En este momento me encontraba en una habitación llena de personas para arreglarme y tomar esas fotos. Rosé también estaba en una, pero al otro lado del pasillo. Me ordenaron que me levantara y me vistiera y eso hice, me arreglaron la ropa, y una vez que ya estaba listo, me llevaron a una camioneta negra, para que esta me llevara al estudio donde íbamos a tomar las fotos.

El estudio era enorme, tenia varias esquinas con unas mantas que iban a servir para fondo. En lo que llegaba Rosé, me tomaron unas fotos a mi solo en un fondo blanco, en uno naranja y uno negro. Noté como también en la esquina había un peinador con dos sillas y alguna ropa. Supongo que para mí y para Rosé ya que no vamos a tomar todas las fotos con un mismo atuendo.

Cuando llegó Rosé le tomaron unas fotos a ella, y mientras lo hacían, me dijeron que me cambiara, otra vez. Rosé termino de tomarse fotos y también se cambió. Cuando estuvimos listos los dos dijeron que nos pusiéramos en el fondo blanco y acercaron una silla.

—Jungkook, queremos que te sientes en ella, y tú Rosé que te pongas a un lado de él— Rosé hizo lo que dijeron y yo me acomode. Tomaron unas fotos, y después quitaron la silla.

—Ahora... Quiero que, Jungkook, te pongas aquí— dijo el fotógrafo, poniéndome unos pasos atrás.— y Rosé tú aquí.

Tomaron unas fotos más con distintos atuendos y distintas poses, hasta que nos avisaron que ya habíamos acabado.

—Felicidades chicos, eso fue todo, les mandaremos a llamar cuando ya todo esté listo, para lanzar el primer póster de su colaboración.

Muchas personas de las que estaban ahí aplaudieron, incluyéndome a mí. Rosé se volteó hacia mí y me abrazó. Y yo la abrace de vuelta.

Nuestra relación ya no era un secreto entre las personas de ahí. Pero los fans siguen sin saber que estamos juntos.

Media hora después ya estábamos de vuelta a la agencia, ya nos habíamos cambiado a una ropa más cómoda y estábamos listos para irnos. Salimos Rosé y yo de ahí tomados de la mano.

—¿Quieres hacer algo?— le pregunte, ella asintió con la cabeza —¿Noche de películas?—ella sonrió.

—Si, solo que en mi casa no se puede, la están limpiando— me acerque y le di un beso en la cien.

—Bien, en la mía será.

Nos subimos a la camioneta y quince minutos después ya estábamos frente al departamento. Saqué las llaves y abrí la puerta, todo estaba en silencio, por lo que supuse que no había nadie.

—Siéntete como en casa.

Ella entró y vio todo.

Dejó sus cosas en el suelo aún lado de la puerta y se fue a sentar en el sillón. Yo fui a la cocina y prepare palomitas y agarre dos refrescos, ya cuando las palomitas estuvieron listas, me fui a sentar a un lado de ella y pusimos la primera película que vimos, que ninguno de los dos habíamos visto jamás.

Íbamos a mitad de película, cuando sentí como la pierna de Rosé se puso, arriba de la mía, y sin pensarlo dos veces coloque mi mano en esta. La mire y ella se veía muy cómoda.

Me acerqué y empecé a besarla. Ella rió a mitad de beso y me miró a los ojos.

—¿Qué pasa?—pregunte también sonriendo. Ella negó con la cabeza y puso sus manos, una a cada lado de mi cara, y me acercó a ella. Seguí besándola, hasta que oí como ella soltó un suspiro.

Mierda.

Poco a poco nos fuimos acomodando, yo quedando arriba de ella. Pasaba mis manos por toda su cintura, mientras ella jugaba con mi cabello. Rosé movió sus manos hasta debajo de mi camiseta y comenzó a tocar todo mi abdomen, tomé sus piernas y las puse una a cada lado de mi cuerpo, mi cadera quedando entre ellas. Deje de besar su boca y baje, dando pequeños besos por su mandíbula, hasta llegar a su cuello, y empecé a dar pequeñas mordidas.

Okey esto se está poniendo un poco... Caliente.

Ella jadeo cuando accidentalmente roze nuestras dos partes, y carajo, se sintió bien. Mis manos se posaban en sus muslos y los subí hacia su cintura, por debajo de su blusa. Nos empezamos a frotar uno con el otro sin dejar de besarnos. Mis manos subieron directo hacia uno de sus pechos, pero antes de poder llegar si quiera a tocarlo, sonó la puerta.

—¡Jungkookie estas a...AY DIOS!— me separé rápidamente de Rosé acomodándome la camiseta y el cabello y ella haciendo lo mismo. Jimin se dio la vuelta y llegaron todos corriendo.

—¿Qué te pasa Ji... Woooooo, Jungkook—dijo Jhope con los ojos bien abiertos. Mire a Rosé, quien tenía la cara roja y solté una pequeña risa.

Llegaron todos con muchas bolsas y entraron para dejarlas en la cocina.

—¿Qué estaban haciendo tórtolos?— preguntó Jin, quien nos veía con ojos divertidos. Se notaba que sabía que estábamos haciendo, solo se hacía el idiota. Tomé unos de los cojines que estaban a mi lado y se lo aventé, el cual le pegó en la cara.

Jhope agarró uno de los refrescos que traje y se sentó a un lado de Rosé, después Jimin abrió la otra otra lata de refresco y se sentó a mi lado. Y después Tae.

Y luego Yoongi.

Y luego Jin.

Y por último Namjoon.

Quedando Rosé y yo en el medio de todos.

Esto es incómodo.

—Bien, voy al baño— tomé a Rosé de la mano y la lleve conmigo.

—¿Los dos juntos?—preguntó Suga. Otro de ellos dijo algo, haciendo que todos se rieran a carcajadas.

Caminé con ella hacia mi habitación, abrí la puerta y deje que ella pasara primero, después entre yo y cerré la puerta detrás de mí.

—Lo siento por eso— ella rió he hizo un gesto de que no importaba. Nos quedamos en silencio un tiempo, hasta que la mire, y ella me miró a mi.

—¿Retomamos lo que estábamos haciendo?— subí y baje las cejas.

Ella soltó una carcajada—¡Jungkook!

Ella seguía riendo y la tome en mis brazos para tirarnos juntos a la cama. Seguimos bromeando de cosas sin sentido, también hablamos de la colaboración, de cómo sería si yo no la hubiera elegido para cantar conmigo, y otras cosas más.

Hasta que se hizo tarde. Ella llamó a su manager para que viniera a recogerla, la acompañe a la salida hasta que llegó. Rosé se volteó a mirarme para darme un beso y abrazarme, pero antes de caminar hacia esta, me susurró al oído:

—Te quiero— sonreí, y la miré a los ojos.

—Yo también te quiero.

Le di un beso rápido, y vi como ella se subió a la camioneta, que desapareció unos segundos después.

Y yo me quedé ahí.

Con ella siendo culpable de la sonrisa que tengo en el rostro.