Doce.

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Desperté y rodé en la cama para quedar mirando hacia el techo, recordé lo de la noche anterior, había llorado hasta dormirme. Me desperecé y tomé mi teléfono que estaba en la mesita, eran las nueve de la mañana.

Me fijé que tenía mensajes de Woon y Changmin desde anoche, obviamente se habían enterado de lo sucedido. Entré en instagram y todo estaba lleno con el vídeo donde se veía claramente como la chica me atacaba, muchos estaban criticándolo. También otros artistas me enviaban palabras de apoyo, di like a algunas publicaciones y no seguí revisando, dejé el celular a un lado para levantarme de la cama.

Escuché los ladridos de Tannie al salir del baño y salí de mi habitación directo a la escalera.

Distinguí la voz de Woon, no me sorprendió la verdad, era obvio que estaría aquí. Cuando entré a la estancia no solo estaba él, también estaba Sejin, Changmin y por supuesto Tae, al parecer estaban esperando a que despertara. Todos dirigieron la atención hacia mi, Chang se acercó para abrazarme preguntando si estaba bien, me limité a asentir, rodeándolo con mis brazos. Él era como el hermano mayor que nunca tuve y me sentía segura cuando estaba conmigo. Miré hacia un lado y Tae nos miraba, pero al chocar nuestras miradas él desvió la suya.

Chang me dio un beso en la frente antes de separarnos.

–Yoonie, vinimos anoche pero ya estabas dormida, no queríamos molestarte.

–¿Estás bien, Seonkyoon? Vamos al médico. –Dijo, Sejin.

–Si, deberíamos ir. –Volvió a hablar Woon. Sacó su celular para hacer una llamada.

–No, estoy bien –pronuncié con calma, ellos parecían muy preocupados– no tengo golpes graves, ni nada.

–Ambas compañías ya sacaron un comunicado –me informó Woon– tomaremos acciones legales contra cualquiera que se atreva a hacer lo mismo de nuevo y estamos tratando de identificar a la chica para demandarla.

–No lo hagan. –Todos los ojos cayeron en mi de nuevo en cuanto dije aquello. –No es necesario, me sentiría mal por llevar a esa chica a la corte.

–¿Y no está mal lo que ella hizo? –Habló, Chang con clara molestia.

–Si, pero no quiero alargar esta situación.

–Yoonie, esto no se puede quedar así.

–Si ya dieron aviso de que tomarían acciones legales, no creo que se atrevan a volver a hacerlo. Simplemente quiero olvidar este episodio y ya está.

Tampoco quería hacerle eso a la chica porque, aún si su forma de actuar estuvo mal, era una fan. No quería que Tae y el resto del grupo se sintieran mal por ella.

Sejin y Tae se alejaron un poco para hablar, y los chicos comenzaron a hacerme preguntas acerca de lo que sucedió, me comentaron que Yang estaba muy molesto y por eso quería encontrar a la chica, pero ya hablaría con él. Él debió preveer que algo así sucedería.

–¿Tienes hambre, Yoonie? Puedo pedir el desayuno. –Dijo, Chang.

Pero antes de que pudiera decir algo, Tae se acercó.

–Yo haré el desayuno, no te preocupes, hyung. –Comentó con seriedad.

Fruncí el ceño, Tae me había comentado que no era muy bueno cocinando, por lo que me pareció extraño que dijera algo como eso de repente.

Al cabo de un rato se fueron, sólo querían ver cómo estábamos y sobretodo como estaba yo. Cuando estuvimos solos, se hizo un silencio incómodo entre nosotros.

Él se fue a la cocina y yo le seguí porque tenía sed, la tensión se podía cortar con un cuchillo. Vi por el rabillo del ojo como sacó la harina para hacer mezcla de panqueques, me alejé del refrigerador y él lo abrió para sacar el envase con las fresas y los melocotones. Dejó las cosas en el mesón y comenzó a cortar las frutas.

Spotlight. |KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora