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Dieciséis.

Chang se sorprendió mucho cuando lo conté lo que hizo Hyeji, no me quedó de otra que decirle y me aconsejo que hablara con Woon. Él sabía que yo no sería capaz de demandar a Hyeji, pero de igual manera Woon tenía que estar al tanto.

Me sentí mejor al hablar con él, aunque no le conté sobre el episodio de ansiedad. Hizo la cena por mi, en el tiempo que el estuvo aquí Tae no bajó y se fue cuando terminé de comer. Guardé parte de la comida por si Tae quería.

El timbre sonó en cuanto me disponía a subir las escaleras, fui a abrir y me encontré a Sejin quien había traído a Tannie, lo recibí y le dije que Tae estaba en su habitación.

Subí con la bola de pelos en los brazos. Llegué a la habitación de Tae, toqué pero no abrió y no se escuchaba ruido, abrí y no estaba. Me dirigí hacia el gimnasio, esta casa tenía uno grande y estaba bien equipado. Tae lo utilizaba en ocasiones, pensé que podría estar ahí.

Tannie ya se había puesto ansioso cuando nos acercábamos, señal de que si estaba ahí.
Entré y él estaba haciendo pesas. Dejó lo que estaba haciendo y colocó las pesas a un lado, solté al pequeño y éste se fue corriendo hasta su dueño.

–Sejin lo trajo. –Comenté.

Tae acariciaba a Tannie, y él movía su cola muy feliz.

Se levantó caminando hacia mi, su expresión era seria y pude ver algo de sudor en su frente, tenía una bandana en la cabeza.

–Bueno... voy a dormir. –Dije, señalando hacia la puerta. Me había puesto nerviosa por su mirada tan seria.

Me di la vuelta pero una mano en mi muñeca me detuvo.

–No te irás a ningún lado. –Me soltó cuando vio mi expresión confundida. –¿Por qué Chang puede entrar cuando se le dé la gana a esta casa?

Fruncí el ceño, no podía creer que quisiera empezar una discusión y yo no estaba de ánimo como para aguantar sus niñerías.

–¿Qué problema tienes con Chang?

–Nada, sino que no me parece correcto que pueda entrar cada vez que quiera. No es tu mánager.

–No lo es, pero trabaja conmigo y es mi amigo, así que tiene el derecho tanto como Woon o Sejin de hacerlo, además pensó que estaba sola.

–Amigo. –Soltó, con una risita sarcástica. No entendía su actitud hacia Changmin.

–Yo no salgo con otros cuando se supone "estoy comprometida con la situación" –Escupí, haciendo comillas, refiriéndome a Sunhee y lo que él había dicho antes.

–¿A qué viene eso?

–¿A qué viene lo de Chang? –Me acerqué a él sin dejar de mirarlo a los ojos. –Si no supiera la realidad de las cosas, pensaría que estás celoso.

Se relamió los labios y soltó otra risa. –Es absurdo lo que dices.

–¿Si?

Me acerqué aún más, de la nada había surgido esta valentía en mi, él tragó grueso y alternó la mirada entre mis labios y mis ojos, podía percibir sus nervios.

–Yo también sé jugar, idiota. –Susurré y me separé de golpe. ¿De verdad creía que lo iba a besar?

–Te ayudé ¿y así es como me pagas? –Rodé los ojos, sintiéndome molesta.

–Tenía que desquitarme por aquél día en que me besaste.

–Te gustó. –Afirmó, muy seguro de sí mismo.

–Taehyung, ¿Te sigues viendo con Sunhee? –Pregunté, cambiando el tema porque necesitaba la verdad, aunque estaba casi segura que era así, pero quería escucharlo de su boca.