Veintiocho.

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Taehyung


La sesión de fotos terminó y Namjoon me pidió ir hasta uno de los salones de la casa, mientras el staff recogía todo, no sabía que pasaba hasta que los demás entraron y todos me veían con ojos acusatorios entonces entendí que algo había hecho y no sabía que, hasta que Hoseok me preguntó si ya había visto el chat grupal y si sabía que Yoonie se había ido, que Jimin fue a llevarla a casa.

Entonces las cosas estaban así:

Primero, Yoonie se había ido sin decirme.

Segundo, cinco pares de ojos me miraban ahora muy serios.

Y tercero, y diría que lo más importante, Jimin había escrito al chat grupal "Taehyung eres un maldito imbécil, ¿Cómo puedes seguir viendo a Sunhee?" en letras mayúsculas.

–Yo no sé que fue lo que pasó –alterné la mirada entre todos– de verdad, yo no he vuelto a verla.

–Deja de mentir –habló, Jungkook, él parecía muy enojado, me atrevería a decir más que los demás– sigues comportándote como un imbécil e inmaduro. Ni yo actúo de esa manera.

Sus palabras hicieron que activara un instinto de defensa, además nunca lo había visto así de molesto antes y eso me puso de los putos nervios.

–No sabes nada –lo apunté con mi dedo índice–, y respétame que soy mayor que tú. –Él chasqueó la lengua e iba a refutar pero Namjoon lo detuvo poniendo una mano en su pecho.

–No van a pelear. –Pronunció, firme.

Me sentía molesto porque en realidad no sabía que era lo que pasaba con Sunhee y al mismo tiempo me sentía mal porque si me comporté como un imbécil, es decir, me había besado con la chica nueva del staff. Y si ellos se enteraban, Yoongi que estaba a mi lado, era capaz de utilizar toda su energía en golpearme con su teclado y luego enterrarme medio vivo en el jardín.

Entonces caí en cuenta de algo.

Mierda, ¿y si Yoonie me había visto con esa chica? No, no lo creía, sino Jimin lo hubiese mencionado en el mensaje. ¿Verdad?

–Vas a ir con ella y lo vas a arreglar. –Habló, Yoongi, dándome una mirada afilada. Era como si con solo sus ojos me estuviera clavando una cantidad considerable de cuchillos.

–Pero es que no sé...

–Tae –interrumpió, Nam, era el que parecía menos molesto pero aún así me hablaba de forma muy severa– algo hiciste, sé hombre para hacerle frente de una vez, algo pasó y tienes que arreglarlo.

Lo sentí como una orden y creo que ese era el tono que había utilizado, pero a este punto mi cabeza estaba maquinando posibles opciones de lo que había pasado y también de lo que vendría después.

Cuando salí de casa, Jimin justo venía llegando, ni me dirigió una mirada y pasó de mi totalmente. Quise preguntarle por Yoonie, que fue lo que le dijo pero creo que eso empeoraría las cosas, yo mismo tenía que ir y ver. De lo que estaba seguro era que la misma Sunhee tuvo que haberse contactado con ella de alguna manera, de lo contrario lo que sea que haya pasado ya estuviese causando revuelo por todo internet y no era así, además que Sejin me hubiese dicho algo.

Todos estaban molestos porque Yoonie se había convertido como una hermana menor para ellos, a excepción de Jungkook, y debía admitir que me molestó su actitud y era consciente de que eso era muy egoísta de mi parte.









Cuando puse un pie en la casa, escuché los ladridos de Tannie a lo lejos, pero no vino a mi, así que di por hecho que estaba con ella en su habitación o en el estudio. Subí las escaleras y caminé lentamente hasta quedar frente a la puerta de su habitación, ni siquiera sabía lo que diría.

Spotlight. |KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora