Treinta.

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Es increíble que vayas a hacer algo así, Yoonie. –Dijo, Jiyeon a través de la pantalla, nos encontrábamos hablando por una videollamada.

–Lo sé. –Sonreí.

Iba en el auto junto a Woon de camino al hotel, ya estaba en Japón, mi llegada había sido una locura en el aeropuerto aunque todo fue muy rápido y sin problemas, gracias a la organización que hicieron. Hice algunas compras y también había tenido una reunión con Yuto, quien era el artista con quién trabajaría, y su equipo. Él era un rookie y su fama estaba escalando, fue un honor para mí que quisiera que yo saliera en su nuevo vídeo musical, según sus palabras era muy fan de mi carrera y me agradeció muchas veces por aceptar estar en su proyecto. Me había caído muy bien, era muy amable y a pesar de que yo no hablaba bien el japonés –me costaba un poco– él si hablaba bien el coreano y por eso nos comunicábamos en mi idioma. Trabajar con él sería fácil.

Tae es tan considerado, que viaje para apoyarte dice mucho de él.

–¿Qué? –Fruncí el ceño, no entendiendo a lo que se refería.

Hace unas horas vi un vídeo de él llegando al aeropuerto en Incheon, le preguntaron el motivo de su viaje y él dijo que iba a verte –miré a Woon a mi lado y evadió mi mirada, él lo sabía– ¿era una sorpresa? Bueno, no le funcionó porque obviamente no iba a pasar desapercibido. –Mi amiga seguía hablando y yo sólo podía pensar en que demonios iba a hacer Taehyung aquí.

–Si... no le salió bien. –Comenté intentando disimular mi molestia.

Mis amigos querían conocerlo pero yo había puesto algunas excusas, como que ambos estábamos muy ocupados. No sabía si iba a soportar también fingir delante de ellos.

Bueno, tengo que volver a estudiar –exclamó, con fastidio– hablamos después ¿si? Mucho éxito en la grabación, espero que te diviertas.

–Claro, gracias, mucho éxito en tu exámen, Jinnie.

A veces me ponía a pensar en lo diferente que eran nuestras vidas, ella se exigía demasiado en su carrera para ser Médico Cirujano y yo me exigía para ser cada vez mejor y lograr lo que quería como artista. Yo no había tenido en mente estudiar algo en la universidad, pero las dos cosas equivalían, quizás, a enfrentar ciertos sacrificios personales.

Nos despedimos y yo enseguida volteé a ver a Woon de nuevo.

–¿Tú sabías que Taehyung iba a venir?

–Pues... –Dudó.

–¡Hyung!

–Yoonie, no pueden estar peleados por una tontería. Él dijo que quería venir, aunque no creí que realmente lo haría.

Lo ignoré y desbloqueé mi celular con la falsa esperanza de que Jiyeon se hubiese confundido, aunque, ¿cómo podrías confundir a alguien como Taehyung? Efectivamente fotos y vídeos de él en el aeropuerto estaban por todos lados. ¿Quién le dijo que podía venir o que estaba invitado?

–¿Y en dónde se va a quedar?

–Contigo, obviamente. –Pronunció como si no fuera la gran cosa, aunque para mí si lo era.

–¿No se puede quedar en una de las habitaciones vacías?

Siempre que me hospedaba en hoteles, las habitaciones de ambos lados se quedaban vacías por privacidad y seguridad. En este caso Woon estaba en la habitación de al frente.

–No. Sería raro que no se quedaran juntos.

Exhalé frustrada, nunca me imaginé que él vendría. Yo quería disfrutar esto y no sabía si con él aquí sería un problema para mi, aunque tampoco iba a permitir que me afectara. Calculaba que ya estaría en el país y probablemente ya estaría esperándonos en la habitación.

Spotlight. |KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora