Spotlight. |KTH

Dieciocho.

Llegué a la casa Bangtan, me habían invitado ya que estarían todos. Tae ya se encontraba allí, porque yo estaba con mis padres.

Quién me recibió fue Jin, con una sonrisa.

–¿Cómo estás, Yoonie?

–Bien, ¿y tú?

–Un poco cansado porque jugué videojuegos hasta tarde. ¿Quieres algo de tomar?

–Si, por favor –lo seguí hasta la cocina– así que ¿estás obsesionado con los videojuegos?

–Algo así.

Él iba delante de mi, y cuando entramos en la gran cocina también estaba Jungkook, pero no se había dado cuenta de mi presencia ya que Jin me tapaba.

–Hasta que apareces, niño. –Le dijo el mayor.

–Estaba editando –me hice a un lado para saludarlo y él, que estaba bebiendo de una botella de agua, comenzó a toser. Jin soltó una risa por esto– H-hola, noona, no sabía que venías. –Pronunció con dificultad, pasando la mano por su camisa ya que se había mojado un poco.

–Lo dijimos por el chat grupal. –Jin sacó una jarra llena de jugo del refrigerador.

–Ah, no lo leí. –Se encogió de hombros.

–Que raro. –Bufó.

–¿Que editabas, Jungkookie? –Él se sonrojó, creo que debido a como lo había llamado. Era un chico muy tierno.

–Un vídeo sobre mi viaje. –Sonrió.

–Me gustaría verlo.

Jin me pasó el vaso lleno de jugo y le agradecí.

–¿En serio? –El pelinegro alzó un poco más el tono de voz– Digo, si claro, puedo enseñártelo. –Se pasó una mano por el cabello.

En serio era adorable.

Los tres fuimos hasta el jardín donde estaban los demás, a excepción de Yoongi, Tae que estaba en una de las sillas junto a una mesa, enseguida volteó en nuestra dirección. Saludé a todos.

–Hyung, ya está casi listo. –Habló, Jimin. Estaban haciendo una barbacoa, por eso querían que yo viniera.

Me pregunté, por qué la novia de Nam y la de Hoseok no estaban pero luego le preguntaría a Tae.

Era lindo ver que les gustara mucho pasar tiempo juntos porque más que compañeros eran una familia. No en muchos grupos se veía ese tipo de unión.

Namjoon enseguida me ofreció asiento en la mesa, así que lo hice a un lado de Taehyung, Jungkook se sentó a mi lado. Hoseok y Jimin estaban encargados de la barbacoa por lo que vi, y se quejaban pero Jin solo les dijo que él siempre era el que cocinaba.

–¿Qué tal tus padres? –Preguntó, Tae. Tenía una bandana, me gustaba como se le veía cuando las usaba.

–Bien, te mandaron saludos y esperan verte pronto.

En la semana, Tae y yo habíamos intentado llevarnos bien. Veíamos películas, cocinábamos juntos, yo le enseñaba algunas cosas de cocina que él por supuesto no sabía, quería impresionar a sus hyungs aunque por lo visto ni lo estaba intentando. Hasta un día que yo estaba haciendo pulseras, porque era un pasatiempo que me gustaba, él quiso hacer unas también. Así que yo tenía tres y él tenía dos, una rosada y una verde. Seguía igual de bromista conmigo, pero al menos intentaba tener paciencia y seguirle el juego. En los últimos dos días no nos habíamos visto porque yo la pasé en casa de mis padres.