Veintitrés.

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Taehyung

Era el día de cumpleaños de Yoonie.

Pensé que luego del beso ella estaría molesta, pero más bien estuvo actuando extraño luego de eso aunque después todo volvió a la normalidad. La besé porque creí que se molestaría y a pesar de que no fue así, me gustaba provocarla. Y quise desquitarme por lo que le había hecho a mi cabello, el enojo no me duró mucho porque me gustó cómo quedó.

Ella grabaría un vídeo, había estado practicando para eso, iría a verla, además Hoseok y Jungkook irían conmigo.

Había pensado toda la semana en qué regalarle, así que compré algunas prendas en Gucci, conocía su estilo así que sabía que le gustaría. Además de eso, le pedí a Sejin que mandara a hacer un arreglo con globos y sus chocolates favoritos y como le gustaban los peluches –tenía algunos en su habitación– vi uno de un mono muy adorable así que lo compré para ella.

Por lo que sabía, los chicos mandarían sus regalos al sitio de grabación, a excepción de Hoseok y Jungkook que se los entregarían personalmente.

Llegamos al lugar todo estaba adornado como si se tratara de una fiesta de cumpleaños. Habían personas de aquí para allá, afinando detalles. Recorrí el lugar con la mirada hasta que vi a Yoonie en una esquina, parecían retocarle el maquillaje y cuando me fijé realmente en ella, en como iba vestida, su cabello ahora largo y ondulado por las extensiones, creí dejar de respirar por unos segundos. No sé si fue muy exagerado, pero es que se veía hermosa.

Ella miró en nuestra dirección porque le habían anunciado nuestra llegada, se acercó a nosotros y los chicos enseguida la felicitaron, ambos la abrazaron y yo aún seguía como tonto mirándola. Nos habíamos visto hace horas antes de que viniera para acá, aunque no le había entregado los regalos, esperaría hasta que estuviésemos en casa.

–Gracias, no debieron molestarse, de verdad. –Su voz me sacó de mi ensoñación y vi como tenía en sus manos las cosas que le habían entregado los chicos. –Los demás también fueron muy lindos en enviarme obsequios.

–No te preocupes, noona. –Jungkook le sonrió.

–Ah, esto se le olvidó a Yoongi enviarlo con lo otro. –Hoseok le entregó una caja de cupcakes, algunos tenían su nombre en ellos. Ella se sonrojó y los aceptó.

Me causó un poco de ¿celos? no, incomodidad, que ella siempre reaccionara así ante algo que tuviese que ver con Yoongi. Aunque era un poco absurdo que me sintiera así.

Ella reparó en mi y me sonrió, sin pensarlo me acerqué a abrazarla.

Birthday princess, sé que ya te lo dije pero... Feliz cumpleaños –me separé– no creas que no te regalaré nada.

–En realidad no creí que me regalarías algo. –Expresó, con sinceridad.

–¿Qué clase de novio sería? –Me llevé la mano al pecho de forma exagerada y ella negó con la cabeza. –En casa lo verás.

–Está bien.

–¿No has grabado nada, noona? –Preguntó, Jungkook.

–Si, algunas tomas, pero bailaré ahora. Tenía que cambiarme de atuendo.

En eso la llamaron y ella se alejó no sin antes volver a darle las gracias a los chicos.

Un rato después ya todo estaba listo para que la grabación empezara, nosotros nos situamos junto al equipo para ver todo.

La música sonó, era un ritmo rápido y ella empezó. Volví a quedarme embelesado mirando sus movimientos, era una coreografía algo diferente a la que había visto cuando fui con ella a la compañía, quizás la había cambiado a último minuto. Ella podía ser muy perfeccionista, Yoonie era una de las mejores bailarinas de la industria, estaba muy seguro de eso, además que muchos lo decían.

Spotlight. |KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora