Spotlight. |KTH

Treinta y nueve.

Shaed - Trampoline.

Taehyung y yo decidimos hacer una reunión con los Jefes, les diríamos lo que sucedía, que nos hicimos novios de verdad. En la madrugada mientras estábamos en la calle hablamos de que era lo mejor.

Ambos entramos a la sala de reuniones de Big Hit, Tae y los chicos ya se encontraban en la empresa por otros asuntos y yo había venido por mi cuenta. Por lo que sabía, el señor Yang ya debía estar en camino.

Me senté en la silla, pero casi me caigo de no ser por Tae que me sostuvo del brazo. Solté una risa nerviosa y un poco avergonzada, acomodándome correctamente.

–Te pareces a Jimin –se burló– Él siempre se cae de las sillas o donde sea.

Las sillas y yo tampoco teníamos una buena relación que digamos.

–Cállate, estoy nerviosa. –Lo miré mal.

–"Cállate, estoy nerviosa" –Intentó imitarme, haciendo un tono agudo y chillón.

–Mi voz no es chillona. –Bufé.

–No estés nerviosa, todo saldrá bien. –Se inclinó hacia mi, depositando un corto beso en mis labios, pero al separarse soltó una risa como si se hubiese acordado de algo.

–¿Qué?

–En el viaje de regreso vi parte de un vídeo sobre ti. –lo miré con interés y él no borraba la sonrisa, al parecer se trataba de algo gracioso, habían muchos videos sobre mi en internet así que no sabía a qué se refería exactamente– Era una recopilación de momentos graciosos en eventos, detrás de cámaras y fansign's. Eres realmente desastrosa, Yoonie.

–Si... bueno, Star y yo sabemos rockear. –Reí levemente, haciendo un ademán con la mano.

–Ya, pero no me refiero sólo a eso, sino que ahora que casi te caes recordé la recopilación que hicieron ahí, donde te has caído o tropezado otras veces.

–¿Te divertiste mucho viendo mis vergüenzas, no? –Alcé una ceja y dándole un golpecito en el hombro porque seguía riéndose. Aunque me pareció lindo que estuviese viendo vídeos sobre mi al estar lejos, así que no podía molestarme en serio.

–Hubiese querido verlo completo, pero tenía sueño.

–Algunas personas llegaron a decir que fingía mi torpeza sólo para hacerme la graciosa. –Me encogí de hombros.

Él rodó los ojos como en plan "¿que saben ellos?". –Que se pudran, eres realmente adorable aún cuando se te escapan malas palabras delante de cámara.

–Me llamaron mal hablada.

–Eres auténtica y espontánea, eso no está mal. No finges ser una "señorita perfecta" y eso obviamente a alguien le va a molestar, pero son cosas que no deberían importarte.

Era auténtica y espontánea, ahora ya no sabía quién era realmente. Me sentía pérdida dentro de todo lo que conlleva ser "Sky".

Disimulé una sonrisa e iba a besarlo, pero en eso la puerta se abrió y las dos personas que esperábamos aparecieron por esta, sólo eran ellos dos. Tae y yo nos levantamos e hicimos una reverencia ante ellos, a lo que los mayores hicieron lo mismo. Acercándose a las otras sillas desocupadas frente a la mesa.

Ambos tomaron asiento uno al lado del otro frente a nosotros, lucían expectantes y no pasaron por alto el hecho de que esta vez Tae y yo no nos sentábamos lo más lejos posible el uno del otro como antes.