𝚂𝙴𝙰𝙼𝙾𝚂 𝚂𝙸𝙽𝙲𝙴𝚁𝙾𝚂 •1• ✔

Capítulo 6. Tú historia

Empezaba mi lunes depertandome temprano. Hoy hacia calor, bastante. Me di una ducha larga y salí del baño. Me vestí con una camiseta ancha, unos jeans cortos y me puse mis convers negras. Me hice una coleta alta.

Era las nueve de la mañana y me dirigía a la cafetería. Mi clase empezaba a las diez, así que hice tiempo yendo a desayunar.

- Lo de siempre, Bella. - La camarera, Elisa, me habló desde detrás de la barra.

Asentí y ella me dedicó una amable sonrisa.

Me senté en una mesa y saqué mis cosas para adelantar trabajo. Ese semana me tenía que poner las pilas, ya que el fin de semana lo tenía ocupado.

Le pegué un mordisco a mi tostada y un sorbo a mi café.

- ¿Qué haces? - Blake me sorprendió.

- Me has asustado estúpido. - Pegue un salto y me lleva la mano al pecho.

- Buenos días. - Se sentó delante mío.

- ¿No deberías estar en clase?

Miro su reloj y sonrió.

- En diez minutos, te quería ver. Pase por tu habitación y no estabas, así que pensé que estarías aquí.

- ¿Y para qué me querías ver? - Baje la vista, para que no viese que me había sonrojado.

- Pues para nada, los amigos se suelen querer ver. - Dobló la sonrisa.

- Sí, cierto.

- Oye me tengo que ir. Después nos vemos.

Se despidió de mí y se alejó.

Sacudí la cabeza para quitarme su sonrisa de mi mente.

Puse de nuevo la atención de nuevo en mis libros.

Miré el reloj, faltaban cinco minutos para que la clase comenzará. Pague a Elisa y me fui con paso ligero.

Mi clase dio comienzo. Y así una detrás de otra. No volví a ver a Blake durante el resto del día, aunque lo busque varias veces con la mirada pero no logré encontrarlo.

Al finalizar las clases me dirigí al Pub's Jon's, para comer algo. Me pedí algo ligero, ya que no tenía casi hambre. Una ensalada y un agua. Me lo prepararon y me dirigí a mi habitación.

Me senté en el escritorio y seguí trabajando mientras me comía la ensalada.

Mi tarde fue eso, básicamente. Adelantar trabajos y pasar apuntes al portátil.

Ya empezaba a anochecer, miré la hora en mi teléfono, las nueve. No tenía hambre. Entre al baño, me di una ducha y me metí en la cama.

Puse una serie y me quedé dormida viéndola.

A la mañana siguiente.

Eran las ocho y media de la mañana, me di una ducha y me preparaba para mi primera clase que empezaba a las nueve. Cogí mis cosas y salí de la habitación. Hoy mi día iba a ser bastante aburrido, me lo iba a pasar en la biblioteca. 

Era martes, así que quedaban dos días para ver a mi madre, la hechaba mucho de menos.

La clase dio comienzo. En medio de ella recibí un mensaje de Blake.

Mensaje de Blake.

-Nos vemos hoy para comer, quiero verte.
             9:30 AM

Sonreí y apagué la pantalla de mi teléfono.

Una hora y media después salí de la clase y me dirigí a la cafetería. Necesitaba un café con urgencia.