RED MOON»KSJ

🍃12🍃

Noche de la boda
Festival de agradecimiento a la luna roja.

—Necesitas sonreír, de lo contrario todos se darán cuenta de que no estás muy emocionado por casarte.

Seokjin suspiró, no estaba de humor. Las puertas del palacio de invierno se abrieron y los gritos de la población llegaron hasta sus oídos, felicitaciones, ovaciones y halagos se hicieron escuchar, el rey sonrió para todos ellos, transmitiéndoles calma.

Aún cuándo tenía un mal presentimiento, sus ganas de viajar hasta verano eran nulas, sin embargo, Namjoon había propuesto celebrar el compromiso en invierno, así, todos estarían de cierta manera más tranquilos.

La reina no tardaría en aparecer junto a Yoongi, Hoseok y Taehyung, quiénes se alojaban en el ala norte del castillo, lo más alejados posible del rey de invierno. Namjoon se había encargado de traerlos hasta aquí.

—¿Porqué tardan tanto?— masculló Seokjin, Namjoon se rió— Deben venir a saludar.

—La reina se está quejando— que novedad— vendrán en un segundo.

Primero, los cuatro gobernantes saludarían a los habitantes de invierno quiénes estaban eufóricos por ser los encargados de preparar todo para el festival, luego, regresarían al palacio para terminar de prepararse y una vez el compromiso estuviese hecho, la habitación en donde Seokjin sería encerrado hasta que la luna roja abandonara el cielo, estaba totalmente lista.

Nada muy excepcional.

Pero en la cabeza de Seokjin no había espacio para nada más que la preocupación, pues hace unos días atrás, estaban encerrando a las dos chicas encontradas en las fronteras, ambas alegaron no saber que sucedía, no tenían recuerdos de nada más que de sus nombres.

Rosé y Wendy.

Pensaron en asesinarlas, sin embargo, Seokjin ordenó mantenerlas encerradas en el castillo de verano hasta que él tomase una decisión.

No habían más intrusos, nada peor había sucedido hasta el momento.

Todo estaba extremadamente tranquilo y por supuesto, aquello no era una buena señal en el corazón de Seokjin.

—No pienses en nada por hoy— Namjoon le miró, suspirando— revisaremos todas las fronteras, lo prometo, también empiezo a preocuparme por lo que está sucediendo.

Bueno, esa era una fantástica noticia, la preocupación que crecía en Seokjin era enorme e inexplicable, no entendía por qué se sentía tan abrumado y ansioso.

Pero es que nada de lo que acontecía era normal.

Hoseok y Aria aparecieron, los gritos y saludos volvieron a escucharse, quién lo diría, aquella mujer podía sonreír sin quejarse.

—De ahora en adelante le pediré que intente aparecer a la hora acordada— Seokjin notó los dientes de la reina castañetear, señal de que tenía frío— le recomiendo abrigarse también, si no desea que el cuerpo se le paralice.

—Muy gracioso, Rey Seokjin— dijo entre dientes, ciertamente el frío era insoportable, no entendía como Hoseok estaba tan apacible— en mi vocabulario, la palabra abrigo no existe puesto que se refiere a un elemento que no necesito.

El más alto se mordió el interior de la mejilla, tratando de no burlarse, comprendía totalmente.

—Qué remedio— susurró.

Se despojó de su capa real, el material era bastante grueso y pesado, atreviéndose a cubrir los hombros de la reina quién lo observó perpleja, por supuesto los gritos aumentaron ante el caballeroso gesto.

Incluso Aria se sonrojó fuertemente, apartando sus ojos de aquel glorioso y perfilado rostro para fijarse en el suelo cubierto de nieve.

—Parece que a partir de hoy, tendrá que agregar esa palabra a su vocabulario y pedir que fabriquen aquel innecesario objeto— suspiró con cansancio— bienvenida a invierno, ya se acostumbrará.

Aquello no significó nada para Seokjin, sin embargo, Aria lo apreció un poco después de ello.

Tal vez no era tan malo.

Un largo rato después los cuatro gobernantes entraron de nuevo al palacio y las puertas fueron cerradas, cuando aquello sucedió, Hoseok no tardó en hacerle señas a Taehyung que se encontraba con Jungkook y Yoongi, tocándole el rostro al último que se veía bastante consternado.

Parece que realmente era una manía.

—Siento que se me ha congelado hasta la médula— se dejó envolver en una manta que Taehyung le alcanzó, Namjoon se burló y aplaudió divirtiéndose— parece que aquí lo único que hace el sol es iluminar.

—Efectivamente mi querido rey— corroboró Namjoon— y te aseguro, que de noche es aún peor.

Seokjin negó, no tenían remedio.

Aria se aferró a la capa de Seokjin, cubriendo cualquier avistamiento de piel posible, su pecho dolía, parecía que el nivel de frío era simplemente difícil de soportar para ella.

Mientras se acercó a Yoongi quién lucía imperturbable, nadie se dio cuenta de que la piedra del anillo brilló por medio segundo.

La luna casi haría su aparición, Seokjin.