Invierno y primavera entrelazaron sus manos y otoño así nació; le amó presenciando la caída de hojas secas aún cuando el azotador viento hacía sus dientes castañetear, entonces, invierno deseó que la calidez de primavera fuese prolongada y con un in...
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En la frontera con invierno, Jungkook llegó e inmediatamente se bajó del caballo con un salto, habían guardias reunidos los cuáles abrieron paso inmediatamente al ver como el guardián del rey Seokjin y el consejero del rey Hoseok, llegaban a encargarse de la situación.
—Está algo cerca— informa Taehyung— aún así, por obvias razones ninguno de nosotros puede pasar— rió un poco— ya sabes, la muerte y esas cosas.
Jungkook no rió, la muerte no era algo de lo que el disfrutara hacer chistes.
Se acercó, notó el cuerpo tirado en la poca nieve que mostraba su adorado invierno, no lo pensó dos veces y cruzó, su cuerpo agradeciendo el aire helado y él dichoso de no sentir la piquiña por el sudor, se acercó.
Se agachó, tomó su hombro y jaló de el, su cuerpo girando y un... bonito y pálido rostro se mostró ante él, algunos cabellos rubios cruzándose, los apartó, tomó su pulso y para su suerte, no estaba muerta.
Pero, al igual que la chica, Rosé, poseía una delgadez extrema que alarmaría a cualquiera con tan solo un vistazo.
—Me enviaron aquí sin órdenes— susurró— ¿debería matarla?
🌸🌸🌸
Seokjin disfrutó de lo silencioso que era Yoongi, caso contrario a Namjoon que hablaba hasta por los codos.
—¿Cuánto tiempo llevas cuidando a la reina?
—Desde que cumplió los diez años.
—¿Y que edad tenías tú?
—Quince, alteza.
Namjoon se mostró alarmado.
—¿Entrenamiento?— Seokjin se interesó en escuchar sobre aquello, la frontera se vió a lo lejos— dicen que manejas cualquier arma.
Yoongi bajó la cabeza, avergonzado, pues quién diría que el rey de una estación ajena a la suya sabría tales cosas sobre un simple guardián como él.
—Fui asignado para cuidar a la reina a partir de los quince, por lo que mi entrenamiento comenzó a los doce— comentó— si, puedo usar casi cualquier tipo de arma, la primera fue la navaja y a partir de ahí seguí con la espada, el sable...
Namjoon asintió, aquello era impresionante.
—Excelente— halagó— yo no puedo pelear con las manos ocupadas, todo me estorba, Seokjin tampoco necesita de artefactos, sin embargo si le das un cuchillo el puede acuchillar a todo el que se le atraviese sin problema.
Yoongi tragó y Seokjin blanqueó la mirada, señalando la frontera, Namjoon perdió la sonrisa apenas notó la lucha de los guardias.
Cuatro cayeron al suelo y un hombre entró.
—Mátalo.
No hizo falta decírselo, Seokjin se deshizo de la capa real, tirandola y comenzó a correr, por tercera vez en el día todos pudieron apreciar la famosa mirada escarlata, incluido el hombre que entró a Verano sin autorización.
Sonrió una vez notó a Seokjin. Probablemente aquella sería una pelea digna de recordar.
Oh mi gran y único rey, que bueno es verte otra vez.
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