RED MOON»KSJ

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Habían abandonado aquella cueva, posterior a eso Seokjin se encontró con un grupo de almas que le miraron angustiadas cuándo el rey comenzó a explicarles lo que había sucedido, en sus rostros podía verse la tristeza por el hombre que se había arriesgado por ellos.

Luego, Seokjin les prometió no dejarlos desamparados y que buscarían una pronta solución al problema que ahora se encontraban enfrentando, las almas depositaron toda su confianza y sin cuestionamientos prometieron al rey que continuarían aguardando pacientemente hasta que pudiesen ser liberadas, además de asegurarle que se mantendrían escondidas para que nada malo ocurriese nuevamente.

Llamó a Diamond, sabiendo que se tardaría en llegar mientras volvía a cargar a Aria, Hoseok se aguantaba los sollozos de Verano quién parecía ser todo un sentimental, mientras Namjoon intentaba ponerle humor a la situación, fracasando estrepitosamente cuándo sólo logró que la estación llorase más, desconsolada mientras comenzaba a preguntar a decir que extrañaba a primavera y a muchos otros más.

—¿Qué tanto piensas?— le preguntó su esposa al oído— no me digas que estás preocupado.

—Lo estoy, pero muy a parte de eso... me encuentro intentando idear algo con la poca información que tenemos— volteó el rostro para mirarla, Aria le sonrió— ¿tú estás bien? ¿tranquila?

—Perfectamente— suspiró, comenzando a utilizar un tono de voz más suave— aunque tengo antojo de pastel, el cocinero de invierno hace tantas delicias, nunca había comido un pastel tan delicioso hasta que probé aquél, era de vainilla, cobertura de caramelo, dulce de leche— Seokjin rió, que buen momento para desear un pastel— incluso le puso como decoración algunas florecillas comestibles, definitivamente debemos regresar a invierno pronto.

—Claro que si, lo haremos.

Aria apretujó la mejilla de Seokjin contra la suya, soltando varios chillidos y agradeciéndole.

Hablaron de más cosas, sus tres acompañantes les dieron un poco de espacio hasta que escucharon los relinchos de Diamond, aquella bestia enorme y de pelaje negro se acercó a gran velocidad, Aria abandonó la espalda de Seokjin, contenta de ver al animal, apenas estuvo a unos pasos de ella, Seokjin pudo finalmente volver sus ojos a su color natural.

—Ya llegó el desobediente— comentó Hoseok, quién sonrió viéndolo— deberíamos irnos ya, supongo— observó a Namjoon— puedes irte desnudando, para que podamos pasar.

Aquello si logró sacarle una carcajada a Verano.

Observaron a Aria encantada acariciando a Diamond y susurrándole quién sabe qué cosas, el animal se sentó, dejándose hacer.

—Dime que has pensado en algo— Namjoon se acercó, queriendo hablar a solas con Seokjin— ¿crees que si le haya afectado en algo la muerte de la luna blanca?

—Quiero creer que si— se cruzó de brazos— ¿no te parece extraño que no haya bajado a detenernos? si son sus territorios, por supuesto que sabe que los hemos invadido.

—Tambien me pregunté lo mismo, pero llegué a una conclusión muy simple— ambos se miraron, dos pares de ojos preocupados al tope— ella sería igual de vulnerable que su hermana en estos terrenos, incluso aunque se nota que es por mucho más poderosa de lo que fue la blanca.

Seokjin asintió.

—Debemos hacer que baje, entonces— suelta aire— pero ¿cómo? no lo hará a voluntad, obviamente.

Continuarían discutiendo, de no ser por Diamond haciendo ruido para llamar la atención.

Seokjin volvió a petrificarse al ver a su esposa en el suelo, tardó dos segundos en reaccionar pues vió a verano acercarse corriendo, imitó la acción.

—Está helada— aquello lo hizo detener— mucho más que antes, c-como un bloque de hielo.

—Hoseok, tómala— pidió— ¡Rápido!

La angustia que lo cubrió comenzó a aumentar, esto simplemente se le estaba saliendo de las manos.