RED MOON»KSJ

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—No te molestes con ellos— Aria cae de rodillas junto a su esposo quién descansa debido a la pérdida exorbitante de energía que tomó el gran guardián— Invierno tiene algo de razón, ellos son las estaciones y deben ser protegidas, pero eso no significa que vayan a dejarte todo el trabajo a ti.

Seokjin negó con la cabeza, Hoseok a un lado se quejó.

—Que guardián bastardo—dijo—por poco y te drena entero.

—Bueno, tenía que hacer otras tres versiones de él que pudiesen proteger los otros tres palacios también— se levantó, ofreciéndole ayuda al rey de verano quién la aceptó sin problemas— imagínate si me hubiese pedido algo a cambio.

—¡Faltaba más!— a Aria le causaba mucha gracia la forma en la que Hoseok se quejaba por cualquier cosa— no hace nada en siglos, no tiene porqué querer algo ¿de qué le serviría?

Caminan un poco, reuniéndose con los demás.

—Tal vez por eso pediría algo, estar siglos sin hacer nada debe ser aburrido— supone Aria.

—Ay que triste, dale un yoyo al pobre.

Jungkook le regaló una sonrisa de disculpa que Seokjin quiso desaparecer de un golpe, siempre tan desobediente cuándo por poco y no logran regresar al castillo a tiempo.

Suspira, acariciando su cabello.

—¿Cómo está Hani?— pregunta, genuinamente interesado.

Los ojos de Jungkook estaban algo irritados y la punta de su nariz tenía aquel tono rojizo que significaba que había llorado.

—Está inconsciente— responde por fin— en algún momento supongo que despertará.

—La dejamos con su madre y amigas— completa Bin— alguien dijo que se ocuparía de ella, creo que se lastimó pues sangraba mucho, pero nada grave.

Otoño se sintió un tanto mal, sabía que a Jungkook le gustaba la chica pero no sabía cuánto, el guardián era una persona de sentimientos honestos y frágiles, así que debía ser duro para él.

—Bien, necesito que Bin y Joe se mantengan escondidos o algo así— masajeó su cabeza— tengo algo que explicarles, dime si tengo tiempo antes de que ella llegue.

Bin asintió.

—Ella está por llegar a primavera, viene sola—suspiró— lo que significa que está muy confiada, pero apenas pise la estación y no vea a nadie estoy seguro de que comenzará a apresurarse.

Namjoon resopló, ella realmente pensaba que tenía oportunidad frente a ellos, era gracioso, cuando se advertía acerca de la fuerza o las habilidades de los reyes, muchos no lo tomaban como algo serio, pero a la hora de la verdad no podían siquiera con un solo rey y pretendían desafiar al más fuerte.

Para él eso era un tanto iluso, confiaba en que solo necesitarían a Seokjin al final de la batalla, cuando lograran al menos debilitar y agotar a la luna roja, solo ahí permitirían que Seokjin moviese un dedo.

—Estoy seguro de que ella intentará jugar con todos— musitó—desde que le gusta crear cosas invisibles para sus ojos como lo es aquel cementerio de almas en la quinta frontera— Verano asintió, recordando que Seokjin fue el único que pudo observar aquel lugar gracias a la mirada escarlata— necesito que todos puedan ver lo mismo que yo, ella es tan predecible que si bien viene sola, no pasará mucho antes de que necesite ser protegida.

—¿Y cómo podremos ver todo aquello?— cuestionó Jimin— solo usted y ahora la reina poseen los ojos para ello.

Seokjin sonrió.

—Les voy a prestar mis ojos en batalla.

—¿Qué?— Yoongi fue el más consternado.

Aria les miró divertida, aquello era algo que ya había hablado previamente con él en un rato dónde tuvieron tiempo para que Seokjin le explicara a ella cómo podía esconder el escarlata de sus ojos, aunque estos inevitablemente saldrían en caso de que se molestara.

—Crearé la misma conexión que hice con Diamond cuándo bajamos la montaña de la sexta frontera— explicó—si funcionó con él, funcionará con ustedes, no sólo podrán ver cualquier cosa, sus reflejos serán mucho mejores de lo que ya son, todos tienen habilidades distintas y esto solo las complementará.

—¿Porqué hace esto?—pregunta Invierno— no es necesario, alteza.

—Lo es, necesitamos toda la protección posible— da una mirada al suelo antes de volver a levantarla— el gran guardián dijo que ella podía igualarme en fuerza, no me voy a arriesgar a que algo nos suceda, a ninguno.

Mientras ellos hablaban de quienes iban a esconderse y quiénes no, Jimin comenzó a sentir un dolor de cabeza horrible, cerró los ojos un instante y miles de escenarios e imágenes tanto buenas como malas se hicieron presentes, tambaleó y tuvo que sostenerse de Taehyung.

Así estaba marcado en la historia, así debía ser.

—¿Jimin?— le llamó Bin en voz baja— ¿todo en orden?

No ¿había sido eso una premonición? ¿quién dijo aquello y porque sentía una tristeza repentina?