RED MOON»KSJ

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—Diamond puede bajar a cinco— comienza Seokjin— yo puedo cargar a dos en mi espalda y bajar sin problemas.

Entre las habilidades de Seokjin estaba la velocidad, persuasión y su obvia fuerza, por lo que aunque fuese difícil, no tenía problema en usar sus fuertes y rápidas piernas para bajar aquella jodida montaña donde Otoño los había ubicado. Ni siquiera Namjoon conocía aquella entrada a la sexta frontera.

La mirada escarlata apareció en Seokjin y segundos más tarde en Diamond para que el caballo pudiese seguirlo el paso, era una especie de conexión que Seokjin podía crear para su beneficio.

—Entonces— comienza, su tono de voz es bajo, aburrido y no parece tener muchas ganas de discutir— ¿quiénes en el caballo y quiénes en mi espalda?

—Supongo que Otoño puede correr a la par tuya— comenta Hoseok— ¿o solo Invierno tenía esa habilidad?

Otoño niega.

—Yo también puedo correr, así que puedo encargarme también de bajar dos.

—Hagamos esto; Hoseok, Taehyung  y yo en Diamond— relamió sus labios— Seokjin lleva a Jungkook y Jimin, entonces Otoño lleva a las niñas.

—¿Y porqué no vas tú con Seokjin?— cuestiona Hoseok a Namjoon.

Namjoon lo ignoró, no queriendo admitir que le daba miedo y vértigo viajar sobre la espalda del rey.

—Mejor llevaré a Wendy y Rosé— concluye Seokjin— son más livianas y menos gritonas, o eso espero.

Todos hicieron lo que el mayor propuso, Diamond no puso problema al dejarse montar por los tres hombres, Jungkook se subió en la espalda de la estación quién ancho los ojos cuando Jimin se abrazó a Jungkook, todo el peso en su espalda, ya sentía que caminaría encorvado por un largo tiempo.

Seokjin dejó que Rosé subiera a su espalda y cargó a Wendy en brazos, la vergüenza y mejillas rojas eran más que evidentes en las chicas.

—Sostenganse fuerte— les dijo, a todos— porque esto no será solo correr.

Otoño asintió, tomó impulso y fue el primero en saltar, el grito de Jimin no se hizo esperar junto al de Jungkook, aunque el guardián fue más bien una queja, Jimin se sostuvo demasiado fuerte, casi ahorcándolo. Namjoon se rió a carcajadas por eso.

—No suelten las riendas de Diamond o se caerán— se posicionó, Wendy se abrazó con fuerza a él y Rosé cerró los ojos aplicando igual fuerza haciendo sonreír a Seokjin— nos vamos.

Corrió hasta el borde y saltó sin dudas, su rostro permaneció neutro mientras sus ojos  veían todo con detalle, mostrándole dónde debía pisar apenas sus pies volvieron a tocar suelo.

Árboles, muchos árboles acapararon su vista por lo que en movimientos por inercia rodeó la mayoría, corriendo en zigzag por la empinada montaña, no solo llena de árboles, demasiado rocosa por lo que cualquier paso mal dado podía terminar en catástrofe y ellos rodando cuesta abajo.

Rosé había abierto los ojos, sólo un poco, para luego encontrarse maravillada al observar a su alrededor, viendo cómo los árboles pasaban en ráfaga, algunos ni los alcanzaba notar, sentía como se balanceaban de un lado al otro y se atrevió a mirar detrás suyo, encontrando a Diamond siguiéndoles el paso, cuándo regresó la vista al frente parecía que el rey de invierno no había tardado en alcanzar a Otoño.

Rosé pensó que el rey Seokjin era asombroso y que habían tomado la mejor de las decisiones al buscarlo y pedir su ayuda, él poseía esa aura que no solo era intimidante, también te hacía sentir seguro, protegido y eso era lo que Wendy y ella habían buscado toda sus vidas, protección, seguridad, todo aquello que ellas nunca tuvieron.

La reina definitivamente era una mujer afortunada por tener el corazón del Rey en sus manos.

Seokjin divisó pasto, menos árboles y algunas flores, también el cielo despejado, Otoño igualmente lo notó por lo que apenas pisaron el césped y dieron unos cuantos pasos más, pudieron detenerse.

Diamond frenó con demasiada brusquedad, tirando a Namjoon y a Hoseok pues Taehyung se sostuvo con todas sus fuerzas del cuello del animal.

Otoño se burló a carcajada limpia apenas vio a los dos reyes en el suelo soltando quejidos, insultos y exclamaciones adolorida.

Seokjin colocó a Wendy de pie en el suelo, ella le miró agradecida y aún apenada mientras que Rosé abandonó —sin muchas ganas— la espalda del rey con solo saltar.

—¡Eso fue fantástico!— exclamó la rubia— fueron solo tres minutos con cuarenta y siete segundos.

Jimin la observó como si no pudiese creer que aquello le había parecido divertido.

—Si fuésemos humanos, o humanos normales— continuó, viendo a todos sentarse en el suelo— nos habríamos tardado en bajar unos cuantos días, tal vez hubiésemos muerto a medio camino.

—Que excelente dato— comentó Taehyung— allí veo agua, vamos.

Tomó a Jimin y a las dos chicas, Jimin alcanzó a tomar del brazo a Jungkook y se lo llevaron también, incluso Diamond los siguió.

—Crecen muy rápido— comentó Otoño— son familia, al fin y al cabo— suspiró, aplaudiendo y mirando a los tres reyes— bueno, en esta frontera no hay nada raro, todo es como una selva... masomenos, igualmente aplican las cuatro estaciones y si está totalmente abandonada, así que no creo que encontremos nada raro.

Hoseok lo observó, bufando.

—¿Crees o estás seguro?

De nuevo fue ignorado, de tal rey tal estación.

—Sólo hay demasiados animales, algunos muy letales pero es cuestión de ser precavidos— sacudió la mano— nadie viene a esta frontera, ni siquiera nosotros, es totalmente inofensiva e-

—¡NAMJOON!

Gritó Jimin, los tres reyes observaron con ironía a la estación y este solo les sonrió antes de salir corriendo en busca de los demás.