Invierno y primavera entrelazaron sus manos y otoño así nació; le amó presenciando la caída de hojas secas aún cuando el azotador viento hacía sus dientes castañetear, entonces, invierno deseó que la calidez de primavera fuese prolongada y con un in...
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Hoseok observó a Seokjin, pues en estos casos quién debía decidir era él.
—No puedes ir a ambas fronteras— le recuerda Namjoon— lo más lógico es que vayas por el cuerpo a invierno y lo traigas aquí.
—Si cruzo a invierno, no podré volver a entrar a verano— le recuerda— tendrías que venir conmigo.
—Pero entonces ¿quién cruzará a primavera para encargarse de los intrusos?— comenta Aria— yo puedo cruzar, pero tampoco puedo regresar si el rey Namjoon no está allí.
Se estaban complicando mucho las cosas, así que Seokjin solo dio la siguiente orden.
—Iré a primavera y me encargaré de los intrusos con Jungkook— señala a Namjoon— puedes marcarnos desde aquí para entrar a la estación sin problemas ¿verdad?
—Puedo hacerlo, pero no puedes estar más de veinte minutos allí si no estoy cerca— recuerda— y no podrás volver a verano si no te marco nuevamente, tendrías que volver directamente hasta invierno que es tu estación natural.
—Entonces es simple, iremos primero hasta primavera y Yoongi cruzará conmigo— levantó la vista hasta Taehyung— creo que pueden mantener la vista sobre el cuerpo, es primordial encargarnos de los intrusos primero en lugar de enfocar nuestra atención en alguien que tal vez está muerto o como el caso anterior, inconsciente.
Taehyung asintió.
—¿Desea que vaya y vigile desde la línea fronteriza?
—Por favor— observó a Jungkook— ve con él, puedes cruzar a invierno y vigilar más de cerca, estaré allí contigo apenas resuelva.
Jungkook le dio una última mirada de suplica a Yoongi y se fue una vez este asintió.
Te encargo a mi rey.
No hizo falta más que mostrar respeto y acatar las órdenes, ambos hombres abandonaron el salón a paso rápido, Seokjin se dirigió al guardia esta vez.
—Puede volver a la frontera y hacer lo mismo, eso si, evitando que ellos crucen sin arriesgarse ustedes— imita las acciones previas del consejero y desaparece— como he dicho— señala a Namjoon y por supuesto a Yoongi— cruzaremos los tres a primavera y nos encargaremos del asunto, Hoseok— el rey de verano suspiró, esperando— aquella mujer, Rosé.
—Lo entiendo, me encargaré de interrogarla junto a la reina— la última asintió— cuándo regresen, discutiremos todo lo sucedido.
Una vez todos tenían sus tareas claras y Aria autorizó a Yoongi para ir junto a los reyes asegurando que ella no se movería del castillo... tuvieron la intención de tomar lados distintos, pero, algo curioso ocurrió.
—Reina Aria— masculló Seokjin, ya al borde del enojo y la impaciencia— ¿Podría por favor soltarme?
Ella no supo que responder.
Sus manos estaban entrelazadas, la mano izquierda de Aria se había aferrado a la derecha de Seokjin como imanes, la piedra del anillo comenzando a brillar nuevamente.
Todo un espectáculo, pensó Namjoon.
—N-No puedo hacerlo— respondió, Hoseok por primera vez en lo que iba del día, se permitió reír mirando a cualquier lado que no fuesen los ojos furiosos de Seokjin— intente soltarme usted.
El rey de invierno resopló, apartándose de un manotazo. De verdad, tendría que resolver el asunto del anillo después.
—Vamos.
Tal vez no sea malo.
En uno de esos lados ¿quieren comprobar algo?
Lo único que sabemos:
Seokjin, te necesitamos.
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