Invierno y primavera entrelazaron sus manos y otoño así nació; le amó presenciando la caída de hojas secas aún cuando el azotador viento hacía sus dientes castañetear, entonces, invierno deseó que la calidez de primavera fuese prolongada y con un in...
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—Quería hablar contigo— Netza levantó la vista, regalándole su atención a Seokjin— tuve un sueño bastante extraño durante los ocho meses dormido.
Habían terminado de entrenar, Seokjin le pidió a Jungkook que los dejara solos pues no habían tenido la oportunidad de tener una charla en privado, por lo que secó su propio sudor y volvió a ponerse la camiseta, haciéndole compañía en el frío suelo.
Rió ante la atenta mirada del rey de la naturaleza sobre sus movimientos, él definitivamente no conocía la palabra disimulo.
—¿De qué se trata?— preguntó— debiste haber tenido muchos sueños extraños, con eso de que la mente es tan creativa.
—Sólo recuerdo uno y es el que te voy a contar.
—Que poca imaginación tienes.
Observó sus propias manos, le dolían un poco y además estaban algo magulladas, con raspones, algunos incluso continuaban sangrando.
Tomó aire, mentiría si dijera que no se sentía bastante agotado ya.
—Era de noche, estaba viendo a la ventana de una habitación que no era la mía— Netza frunció el entrecejo, prestando atención— habían sábanas de seda azul y creo que estaba llorando, luego recité unas palabras mientras seguía mirando por la ventana.
Suspiró.
—¿Recuerdas cuáles eran?
Asintió.
—Y cuando el carmín abandone tus labios, sabré que ahora eres parte de mí—repitió tal cuál—podrás llamarme egoísta y mi arrepentida alma se irá contigo.
Netza sonrió con tristeza, confirmando que se trataba de quién pensaba, rebuscó en sus propios recuerdos y observó con fijeza a Seokjin.
—¿Conoces la historia del rey que todo lo perdió?— por supuesto, el niega— existió un rey de invierno que estuvo muy solo, esto fue siglos atrás, cuándo tu nacimiento no estaba siquiera previsto.
—¿Cómo se llamaba este rey?
—Jadiel— pronunció perfectamente— era bastante alto, cabellos blancos, muy blancos y a decir verdad, te pareces mucho a él físicamente— carraspeó— así que supongo que el del sueño no eras tú, era Jadiel.
—¿Y porqué aparece en mis sueños alguien que no conocí?— la curiosidad de Seokjin era genuina— ¿a que te refieres con que lo perdió todo?
—Precisamente a eso, a que perdió todo lo que un hombre necesita para existir felizmente— lo mira, no le gustaba contar aquella historia, le causaba mucha tristeza, pero en vista de que Seokjin parecía no querer desistir de seguir preguntando, no tendría más opción— bien, te lo contaré, pero no puedes opinar nada hasta que termine.
—Suena a que es bastante largo.
Se levantó, brindándole una mano a Netza para que hiciera lo mismo, así fue.
—Vamos a mi habitación, debo tomar una ducha antes de escuchar todo.
No tardó en reírse y chillar con emoción.
—Claro, aprovecharemos que Aria no está e iremos a tu habitación— picoteó con sus dedos los costados de Seokjin— no conocía aquellos lados indecentes viniendo de usted, alteza.
—Tienes que controlar ese amor lujurioso hacia mi.
Le miró ofendido, comenzando a caminar.
—¡No es amor lujurioso!— exclamó, siguiéndole el paso— es amor puro, real y sincero, si yo fuese a querer algo de ti, no sería solo tu cuerpo.
—Claro, claro.
—Si me dices algo lindo, podré vivir con eso— propuso, haciendo reír nuevamente a Seokjin— algo como que te gusta mi cabello largo.
Arrugó la nariz, negando.
—Realmente no me gusta mucho.
—Lo cortaré-
—Me encanta— y le guiñó un ojo.
Netza gritó emocionado y Seokjin se dedicó solo a reír por lo exagerado del hombre mientras gritaba que le presumiría aquel suceso a todo el mundo.
Seokjin realmente había despertado con un mejor ánimo, eso era increíble y de apreciar.
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¿Listas para conocer la historia de Jadiel? Nuestro solitario Rey de invierno :(
