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—¡Espera, imbécil!

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—¡Espera, imbécil!

Namjoon lo seguía a paso rápido, pero el realmente no tenía tiempo para lo que sea.

Llegaría tarde a su propia boda, que excelente forma de comenzar el día, con los zapatos en una mano mientras daba pequeños saltos por los pasillos conforme intentaba ponérselos sin detenerse.

¿Porqué justamente ese día le había dado por dormir de más? No lo entendía.

Namjoon se rindió y simplemente le siguió, en algún momento se daría cuenta de que debía abotonar su camisa y colocarse el saco que el llevaba en brazos.

Observó a Jungkook salir de su habitación, también apenas terminando de vestirse, sus miradas se encontraron y suspiraron, gran día para ser irresponsables.

—Suspirar no hará que se muevan más rápido— Yoongi los interceptó, cruzado de brazos, luciendo aquella mirada filosa y aterradora que sólo aparecía cuando efectivamente estaba molesto— Aria está histérica y se niega a salir de su habitación hasta que alguien le confirme que su esposo ya se encuentra esperándola en el altar— observó a Jungkook— con su guardián al lado.

Qué graciosa era la vida, un momento eras un rey omnipotente, nadie se atrevía a levantarte el tono de voz y jamás serías cuestionado por nada.

Ahora el guardián de primavera te mira con molestia y reprocha tus faltas, como si fueras cualquier ser insignificante, sin embargo, Seokjin no llevó la contraria a sus acusaciones pues no tenía el derecho.

—Escucha, Yoongi— intervino Namjoon— probablemente esto sonará como una excusa pobre, pero sucedió algo la noche anterior y nos quedamos hasta muy tarde, puedes preguntarle a Hoseok-

—El también va tarde.

Taehyung apareció con Jimin detrás, ambos hermanos cruzados de brazos y negando con la cabeza, mirándoles con decepción.

Namjoon decidió que lo más prudente era quedarse callado y en silencio, no podía hacer mucho más para defender a Seokjin.

Técnicamente, el retraso del novio, era culpa de ellos.

Seokjin levantó ambas manos, mandando a todos a callar y pidiéndoles mantener la calma, al final, quién tendría que aguantarse el enojo de Aria, sería él.

—Está bien— dijo— estoy prácticamente listo, sólo tengo que pulirme antes de llegar allí y eso es todo, no creo que sea necesario molestarnos en discutir el asunto, así como tampoco es necesario que todos estén aquí— Yoongi blanqueó la mirada, excusas— Aria no está tan molesta, seguro incluso lo veía venir.

—Claro, porque una novia siempre espera que su prometido llegue tarde a la boda cuando se supone que es él quien debe estar allí primero— Jimin arqueó ambas cejas, haciéndole ver que su pensamiento era bastante ingenuo.

Pero Seokjin no quería ser pesimista.

—Todo está bien, hablaré con ella y todo resuelto— asiente— no se discute más el asunto, vamos.



🌸🌸🌸

—Lo voy a colgar del árbol más alto que encuentre— Netza hizo una mueca, sorprendido por la agresividad en sus palabras— lo mataré, definitivamente lo haré.

Caminando de un extremo a otro, su vestido arrastrándose y sus tacones resonando contra la baldosa, Aria buscaba canalizar su molestia lanzando amenazas al aire, siendo Netza el único presente para escucharlas.

No la culpaba, él también estaría igual o peor de molesto.

—Linda, creo que lo mejor es sentarnos y esperar-

—¡Una hora! ¡llevo esperándolo una hora!—bramó.

—¿Ya pasó una hora?— la reina señaló el reloj enorme que colgaba en la pared, en efecto, la ceremonia se suponía empezaba a las ocho y allí marcaba las nueve con dos minutos— no hay como defenderlo, puedes insultarlo con tranquilidad.

—Es que le dije— se detiene a mitad de la habitación, señalándolo con la mano—le dije que si quería él podía elegir la hora o incluso cambiar algunas cosas si algo no le gustaba ¿y sabes que me respondió? por supuesto que no lo sabes.

—No, no lo sé, ilumíname.

No, cielo, que sea como tú quieras.

—Un clásico— suspiró Netza, acercándose y colocando algunos mechones sueltos de vuelta en su lugar, incluso acomodó la corona que en algún punto de su caminata furiosa, se había inclinado— es un hombre despreocupado y evade muchas cosas que a su criterio requieren de mucha responsabilidad— confiaba en que no olvidaría el anillo, tenía esperanza en que al menos si recordara ese importantísimo detalle— pensemos en qué quería darte gusto al organizar absolutamente todo respecto a la boda.

Aria se cruzó de brazos, dejándose peinar y evitando el impulso nervioso de llevarse el pulgar a la boca, había dado todo de sí para no morderse las uñas.

No podía arruinar ese progreso, menos ese día.

Otro ataque nervioso estaba a punto de consumirla e iba a reiniciar sus insultos y maldiciones cuándo Yoongi abrió las puertas de su habitación, lucía agitado y sonrojado, pero dijo lo que tanto necesitaba escuchar.

—Ya está aquí.

—¡Lo amo!— exclamó aliviada, tomando de la mano al rey de la naturaleza para que le acompañara— ahora si, estoy lista.


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RED MOON»KSJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora