RED MOON»KSJ

🍃64🍃

Jungkook se dejó acariciar la cabeza, Bin lo observaba con el corazón estrujado mientras el guardián dejaba de ser aquel impenetrable y feroz espadachín para convertirse en un niño llorón preocupado por su rey.

Mientras Namjoon lo maldecía en sus adentros porque le había tocado a él explicarle la situación a Aria, quién por supuesto no lucía muy feliz.

—Entonces— tragó saliva, Primavera se acercó, tomándola por los hombros e intentando tontamente que se calmara— Seokjin simplemente decidió que tenía que ser él quién se encargara del enemigo y nos ha enviado a la quinta frontera a hundirnos en la preocupación.

—Si, exactamente eso— apoyó Hoseok— el rey de invierno está peleando con un ser inmortal, solo.

Invierno se enojó, pero no con Seokjin, él siempre se mantuvo al margen del asunto y el como decidieran ellos arreglarlo le era irrelevante siempre y cuando la voluntad del rey más poderoso fuese respetada, pues todas las estaciones sabían que Seokjin nunca actuaría sin antes pensar o al menos buscarle una lógica a la situación.

Vió a Otoño negar con la cabeza en su dirección, pidiéndole no decir nada, pero Invierno estaba harto ya, el respetaba mucho a los actuales reyes, pero en ese momento solo podía sentir estrés a costa de ellos.

Así que habló.

—Creo que ninguno de ustedes ha entendido una cosa acerca de lo que significa este enfrentamiento— Otoño suspiró, bien, ya no había manera de callarlo, pero vió cómo Verano asintió estando de acuerdo con que la estación mas fría diese su punto de vista, mientras Primavera no dijo nada— si bien es una lucha que nos concierne a todos, el único capaz de salir victorioso de ella es el rey Seokjin, nadie más que él, incluso cuando los planes y estrategias nos incluían a todos, el sabía que no funcionaría, al menos no por mucho rato, porque repito, es algo que solo él puede hacer para que todos los que están aquí presentes puedan recuperar todo lo que se les fue arrebatado.

Namjoon permaneció tranquilo, el le daba la razón a la estación, sin embargo Aria era un asunto totalmente distinto y lo podías ver por la expresión en su rostro.

—¡El hecho de que sea el gobernante de invierno no significa que tenga que hacer todo solo!

—No quiero desacreditar a nadie, porque todos aquí son increíblemente poderosos, pero desde un principio llegamos en busca de Seokjin— continuó Verano— es el gobernante supremo y rey de reyes, él no es estúpido, lo tiene todo en la vida y lo único que le falta es ser inmortal para estar completo— se descruzó de brazos, suspirando después— esto no es un juego, estamos hablando de que perderemos la tierra tal y como la conocemos ahora, se extinguirán los humanos, tal vez no lo vieron pero invierno está hecho trizas, la estación ya no luce tan majestuosa como siempre y ha sido por culpa de ya sabemos quién, ustedes escucharon lo que ella desea, así como también son conscientes de que nosotros en este momento no podemos hacer nada más que confiar en Seokjin.

Para sorpresa de todos, incluso Primavera habló.

—Seokjin no nos pidió salir de la estación para quedarnos aquí pensando en qué va a morir— observó directamente a los ojos de Aria, molestos y húmedos— nos pidió esperar por él en donde todo terminará, nos encomendó una tarea y expresó su confianza hacia nosotros para cumplirla y además silenciosamente nos pidió comprensión por su decisión de pelear solo, es un rey, uno generoso que siempre ha puesto a los demás antes que a él, no es de sorprenderse que haya elegido arriesgarse para mantenerlos a todos a salvo, está en su sangre ser un líder y en estos momentos está desempeñándose como tal, por lo que sería horrible de nuestra parte que mientras él pasa por lo más difícil que es defender a las personas y tierras que ama, nosotros estemos simplemente aquí soltando quejas por sus decisiones o llamando la desgracia con nuestra actitud pesimista.

Otoño sonrió un poco, de boca cerrada y tragó saliva intentando pasar el nudo en su garganta mientras observó al rey de su estación asintiendo, era gracioso, él se parecía mucho a él, definitivamente no había mejor rey para otoño que Namjoon.

Invierno se acercó a Otoño, extendiéndole los brazaletes y es cuándo recordó, asintió dejando de lado la discusión de las estaciones cálidas con los reyes y fueron en busca de Jimin y Taehyung, quiénes también permanecían en silencio junto a Rosé y Wendy.

Invierno se agachó junto a Jimin y le acarició el cabello, llamaron a Taehyung y los cuatro se alejaron un poco de los demás.

—Jimin—le llamó Invierno, extendiendo uno de los brazaletes, los pequeños ojos del rubio le miraron confundido, aceptándolo, Taehyung también recibió el que Otoño le ofrecía— aún no les hemos dado sus recuerdos de niñez, así que, cuándo quieran saber con exactitud que vivieron mientras crecían con nosotros, úsenlos y eso será todo.

—Pero una vez puestos, no se los quiten jamás ¿entendido?— señaló Otoño a Taehyung, quién rió por el tono acusador que había usado— cuídenlos mucho, mocosos.

Jimin sonrió encantado, por supuesto que quería recuperar sus recuerdos de cuando era niño, Taehyung también se emocionó viendo el brazalete en sus manos.

Cuándo todo pasara, disfrutarían de esos momentos olvidados.