RED MOON»KSJ

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Aria le sonrió a las niñas cuándo notó la mirada curiosa de ellas sobre su persona, Wendy pensó que era demasiado hermosa, además de honesta.

Habían terminado de hacer las presentaciones y conversado acerca de lo que parecía ser un enfrentamiento de gran magnitud aproximándose.

—Entonces tenemos que encontrar una manera de hacer que la luna roja baje— concluye Aria, recibiendo un asentimiento por parte de todos— pero no solo eso, que baje a la quinta frontera.

—Si, es el único lugar donde seres inmortales pueden automáticamente morir si se les hace daño— Verano suspira— cómo sucedió con la luna blanca cuándo Seokjin la asesinó.

Seokjin niega, suena muy fácil pero no lo es.

—Ella debe ser consciente de su vulnerabilidad si pisa la frontera— comienza, Namjoon asiente pues aquello era lo que pensaba decir— la única forma es si la atraigo yo mismo.

El salón se llena de negociaciones ante tan descabellada idea ¿estaba loco? ¿cómo iban a arriesgar al rey que tanto necesitaban proteger? la naturaleza no había comenzado aquella revolución para que su rey supremo terminara lanzándose en boca del enemigo.

—Bin está vivo y sabemos que le afecta de cierta manera— habló Hoseok, cruzándose de brazos, el mencionado asintió.

Pero Seokjin volvió a negar.

—No me parece prudente que se entere de que el hombre con el que tiene un vínculo continúa vivo, se asustaría— Seokjin tenía una manera tan tranquila para explicar hechos graves, que podía llegar a ser extraño, como si no tuviese una sola pizca de miedo por la amenaza— y ella querrá acercarse a mi.

—Pero asustarla es algo bueno— opinó Jungkook, observándolo con súplica, no entendía cuál era el punto de ponerse el en peligro— si nos ve como una amenaza podría al menos retroceder y ganaríamos tiempo.

Hoseok estuvo de acuerdo, Jimin, Taehyung, Yoongi y las estaciones opinaron igual. Seokjin puso ambas manos sobre la mesa, entrelazándolas y observando rostro por rostro.

—Yo no busco más tiempo, no podemos retrasar lo inevitable— dictó— necesito que ella continúe pensando que tiene el mundo en sus manos y que sus planes son absolutos y brillantes, si tan pronto como ella haga presencia le enseñamos que tenemos una especie de truco que puede afectarla directamente, se asustará, si, pero también podrá notar nuestro desespero y miedo, pensará que la vemos cómo lo que quiere que la veamos.

—Como una amenaza— completa Namjoon, Seokjin asiente— entiendo y tiene mucho sentido, podemos crear un plan en dónde utilicemos todas nuestras ventajas silenciosamente para que llegado el momento no tenga una salida y se frustre.

—Eso crearía una brecha— murmura Aria— si ve que no le quedan muchas opciones no le quedará de otra más que actuar sin pensar, la improvisación en una batalla con un fin fijo no funciona siempre— suspira— si podemos lograr eso, creo que a partir de allí sería menos complicado.

Todos hacen silencio, analizando la situación y cada uno encontrándole un sentido a la estrategia inicial impuesta, la naturaleza, quisieran o no, sufriría daños por parte de la luna roja que tal vez podrían ser irreparables, pero no podían concentrarse tanto en los efectos colaterales de lo que sería por ejemplo un levantamiento de tierra; debían impedir que ella directamente tomara el control de absolutamente todos los ecosistemas.

Más importante aún, protegiéndose ellos mismos, ningún gobernante podía perecer durante el enfrentamiento, los habitantes de todas las estaciones debían ser resguardados e igualmente protegidos, por lo que Seokjin después de terminada aquella reunión, declararía las cuatro estaciones como zonas en peligro y los habitantes comenzarían a ser evacuados y ubicados en cada castillo y sus terrenos.

Lo que significaba que, los cuatro reyes debían activar la barrera protectora alrededor de cada palacio, suceso que no ocurría hace miles de años atrás cuándo se perdió el control de las fronteras y las estaciones entraron en conflicto.

—Por más que lo piense, no logro entenderla— expresa la reina, mirando al techo— ¿cómo alguien puede desear tanto poder? de nada le sirve un mundo vacío.

Bin sonrió con tristeza.

—Será un mundo vacío, pero será de ella— se encoge de hombros nuevamente— supongo que no le importa nada siempre y cuando el resultado sea que todo lo pertenece.

Bin tenía razón, pero aún así le molestaba enormemente, seguían siendo motivos egoístas e inhumanos, aunque no podía esperar nada más de alguien que no es humana.

Dejó de observar el techo, tomando hondas respiraciones para calmar su reciente cólera y observó a su esposo quién al devolverle la mirada se quedó estático, frunció el ceño y observó a los demás, algunos contuvieron la respiración y Otoño soltó un insulto al aire.

—¿Qué pasa?— preguntó.

Seokjin tomó su rostro y le miró fijamente.

—Estás asustándome...

—Tus ojos— le dijo, aclarándose la garganta— están...

—Como los del rey— exclamó Rosé, sus manos cubriendo su boca por la impresión.

—Tienes la mirada escarlata de Seokjin— terminó Primavera.

¿Qué ella qué?