RED MOON»KSJ

🍃36🍃

Fuera de la quinta frontera, bajo cuidado de otoño se encontraban los dos guardianes y consejeros de los cuatro reyes, además del despampanante y enorme Diamond.

Estaban en una estación que no era la de ellos, por lo que usual era ver a Jungkook un tanto débil y sudoroso, al ser los terrenos lejanos de primavera los únicos que conectan con la quinta frontera, todos a excepción de otoño y Yoongi se encontraban algo cansados y sin fuerzas a la espera de que los reyes regresaran junto a verano.

Otoño observó con una pequeña sonrisa a Jimin, quién había decidido tomar una siesta junto a uno de los caballos, se le veía apacible y un poco más cómodo después de que otoño intentara enfriar un poco el ambiente para él, al menos algo de brisa refrescante no les haría mal a los habitantes de estaciones frías, Taehyung se encontraba muy bien, conversaba con Yoongi y Jungkook.

Él estaba extrañamente muy callado, pensando en si Invierno ya habría llevado a Wendy y Rosé hasta el palacio congelado de Seokjin sin contratiempos, le había dicho que se encargaría de ello y lo alcanzaría para esperar a los demás.

Diamond de puso en cuatro patas, relinchando de la nada asustando a los presentes, otoño se acercó al animal quién se removió desesperado para que lo soltaran, entonces lo notó; los ojos del animal se habían tornado escarlata al igual que los de su dueño, eso quería decir que le estaba llamando.

Seokjin necesitaba a Diamond.

—Jungkook, por favor suéltalo— le pidió al guardián— rápido.

Otoño se apartó, dejándole vía libre al animal que ni bien dejó de sentir la retención de las cuerdas, salió despavorido, perdiéndose segundos más tarde.

Diamond no necesitaba de marcas o algo que le permitiera cruzar, ningún animal, de hecho, lo cuál era un alivio en momentos como ese, pues otoño podía marcarlos y ser de ayuda, pero no tenía la resistencia que tenía Namjoon para ello.

Namjoon estaba en este momento brindando energía a seis personas, a los reyes en la quinta frontera y a los dos consejeros, incluido Jungkook. Él no podría hacer eso, el cuerpo y fuerza del rey de otoño eran simplemente increíbles.

—Viene alguien— anunció Yoongi, levantándose de su lugar.

—Tres personas— le siguió Jungkook

Taehyung también se levantó, impresionando a la estación pues parecía que todos estaban conectados de cierta manera por sus habilidades.

—En cinco minutos impactarán cuatro cuerpos— suspira— justo donde nos encontramos ubicados, debemos movernos... quince pasos a la izquierda.

Y como si no fuese suficiente motivo de impresión aquello que acababa de escuchar, Jimin despertó de golpe, buscando a otoño con la mirada.

—Tenemos que ir a la sexta frontera— le dijo.

Antes de responderle, lo tomó en brazos con rapidez y siguió las indicaciones de Taehyung, moviéndose con ellos quince pasos a la izquierda, estaban por cumplirse los cinco minutos exactos cuando divisó a invierno corriendo a su máxima velocidad cargando en cada brazo a dos mujeres.

—¡Otoño!— le gritó— ¡Atrapalas!

Suspiró, cuando él le decía algo como eso significaba que le era imposible detenerse por lo que terminaría cayendo de bruces contra el suelo, invierno no entendía que llamarlo a él no serviría de nada.

—Qué jodido— susurró.

Se colocó a mitad del lugar, sintiendo segundos más tarde el peso de los tres impactar contra sí, terminando los cuatro en el suelo, la espalda de otoño raspando la tierra. Se quejó en voz alta.

Así que por eso Taehyung dijo que impactarían cuatro cuerpos, él y su mala suerte.

Se levantaron, Rosé con la ayuda de Wendy, ambas sacudiéndose la ropa sucia e inmediatamente comenzando a disculparse con otoño.

—¡Lo sentimos!— exclamó Rosé, otoño se puso de pié, los demás acercándose a invierno e intentando ayudarle igual, pues la estación estaba agotada como nunca— oh, de verdad, mis disculpas, otoño.

Wendy imitó las acciones y palabras de su hermana, siendo su discurso interrumpido cuando la rubia habladora exclamó con sorpresa y alegría el nombre de Jimin, acercándose a él para saludarle, haciendo lo mismo con Taehyung, Wendy se tardó un poco más en reaccionar, más tímida, saludó a todos los presentes.

—¡Jimin! ¡Taehyung!— continuó Rosé exclamando— ¡Qué alegría volver a verlos!

Todos observaron a invierno pidiendo explicaciones.

—Les regresé sus recuerdos— fue todo lo que dijo.

Bien, ahora quería saber porque las había traído hasta allí.