🍃13🍃

2.8K 389 35
                                    

Empezó a preocuparse nuevamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Empezó a preocuparse nuevamente.

—¿Seokjin?— le llamó Namjoon, observó por una de las ventanas del palacio, aún no oscurecia por completo— Seokjin.

Volvió en si.

—¿Qué?

—Aria acaba de firmar la lista de condiciones— Hoseok frunció el entrecejo—deberías hacer lo mismo.

Asintió, cerró los ojos un segundo y firmó, ya conocía las condiciones impuestas, así que no había necesidad de leer nuevamente.

—Seokjin— lo llamó Namjoon de nueva cuenta— ¿Está todo bien?

No sabía que responder, pues él jamás había conocido lo que era estar enfermo, pero suponía que los malestares repentinos entraban a hacer parte de ese término.

Comenzó a marearse, sus manos temblaron un poco y sus párpados ahora se sentían pesados, quería dormir una eternidad.

—Es la luna— se excusó con simpleza— ya casi anochece, deberían ir y atender el festival junto a la gente.

Namjoon negó, cruzándose de brazos y dándole una de esas miradas llenas de seriedad ¿cómo podía ser la luna cuándo aún no da un solo avistamiento?

—Sus ojos cambiaron otra vez— Aria habló, también su vista sobre el rey, un tanto extrañada— ¿es normal? aún no dan las diez.

No era normal, por supuesto que no, la década anterior, su padre había recibido a la luna con total tranquilidad y disposición ¿porqué en Seokjin sería diferente? tal vez se debía a que él era el primer y único rey al que la luna influenció de manera exagerada, su padre dijo que era una bendición de la luna roja, pues nadie en el mundo poseía la mirada escarlata o la fuerza de Seokjin.

Si hubiese sabido que empezaría a sentirse tan enfermo, hubiera elegido no poseer tales cualidades benditas que su padre tanto halagó.

—Está bien— suspiró, levantándose y buscando a Jungkook, para luego acordarse de que lo envió a ayudar con el festival junto a sus hombres— venga conmigo, reina Aria.

Yoongi inmediatamente se puso en pié detrás de su reina, aquello no molestó a Seokjin pues era de esperarse, le pidió a ambos reyes de otoño y verano que salieran a disfrutar del festival, riendo en sus adentros al ver como Hoseok se aferró a la manta y refunfuñó por lo bajo, se llevaron a Taehyung con ellos.

Aria lo siguió en silencio aún envuelta en la capa real, disfrutando de las bonitas y finas decoraciones en las paredes blancas, todo lucía tan elegante, casi celestial y de ensueño.

—Le permitiré alistarse en mi habitación— dio un brinco, pues el silencio fue interrumpido por la gruesa y agotada voz de Seokjin, los tres se detuvieron frente a dos grandes puertas— las mujeres del personal del palacio le ayudarán.

Abrió ambas puertas de par en par y su sorpresa fue enorme.

Nueve mujeres rápidamente se pararon en línea recta e hicieron una reverencia a modo de saludo y respeto, en medio de la habitación un precioso vestido blanco vestía a un maniquí.

Un blanco puro, mangas largas, estaba hecho en su totalidad de encaje y tul, haciéndolo lucir pomposo, algunas piedrecitas lo adornaban, parecidas a las que el rey suele llevar en sus prendas.

—Una vez esté lista— vuelve su atención a Seokjin, quién no parece verla a ella si no a algo detrás— puede pedirle a Yoongi que me avise y vendré personalmente por usted ¿le parece bien?— asiente, aturdida.

—Claro que si.

Lo escucha suspirar.

—Espere por mi, entonces.

Lo ve irse y perderse al doblar el pasillo, Aria se lleva las manos al pecho, sintiendo el palpitar acelerado de su corazón además de un sentimiento de inquietud apoderarse de ella que la marea un segundo. Se sostiene de su guardián y como si nada hubiese pasado, entran ambos a petición de ella.

Las mujeres la reciben con amabilidad y un sin fin de halagos.

🌸🌸🌸

—Son apenas las ocho, alteza— Jungkook sostuvo el cuerpo de Seokjin, la preocupación era enorme mientras lo veía respirar profundamente por la boca, soltaba bocanadas de aire que lo dejaban, irónicamente, sin aliento— debe sentarse, sólo un momento.

Algo pasaba.

Jungkook había escuchado de boca del rey Namjoon acerca del extraño estado en el que este se encontró de un momento a otro, decidió ir en su búsqueda y lo encontró en una de las tantas habitaciones, totalmente vestido y listo para su ceremonia de compromiso.

Pero, a punto de desmayarse debido a los mareos y otros síntomas los cuáles no tenían una explicación.

—¿Esto es estar enfermo?— preguntó en voz baja, Jungkook lo acomodó como pudo sobre el colchón— creo que no me gusta, ahora entiendo porqué toda mi vida he sido sometido a extremos cuidados, medicinas y todas esas cosas.

—Exactamente por eso, alteza— respondió, con calma y una pequeña sonrisa— han de ser efectos de la luna, como ha dicho, usted tiene un cuerpo fuerte, podrá soportarlo unos momentos más.

Ojalá acabe pronto.

Ojalá acabe pronto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
RED MOON»KSJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora