🌙||•𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓪𝓭𝓸𝓼•||🌙

✨ 18 ✨

[Yeosang]

Escuchamos el sonido del desbloqueo de la puerta del sótano, nos observamos entre nosotros y asentimos. Era el momento de salir de aquí, pase lo que pase.

San y Wooyoung eran los que vigilarían nuestras espaldas, yo cuidaría la de JongHo de cerca mientras él se encargaría de sacarnos de aquí.

No mentiría, aún estaba demasiado molesto con JongHo pero sé claramente que necesitamos estar unidos para salir de aquel lugar, así como nos dijo San.

JongHo fue el primero en salir, y una vez que nos dio la señal de que no había peligro, empezamos a salir también. Estábamos en una casa lujosa con estilo ambiental, dejando una diferencia muy notoria entre el sótano y esta. Era casi un laberinto por las paredes de cristal que dividían las habitaciones, haciendo pasillos.

Caminábamos de forma muy silenciosa para evitar cualquier ruido que nos pudiera delatar. Formamos una pequeña fila cuando llegamos a un gran pasillo, donde se apreciaba la puerta principal al fondo, provocando que la desesperación por salir más rápido, se hiciera presente, y como consecuencia, nuestros pasos se volvieron más apresurados y ruidosos.

— ¿Ha dónde crees que van? — aquella voz nos hizo debernos. La persona que más temíamos nos había descubierto.

Al inicio del gran pasillo, el lado contrario de donde estaba la puerta principalmente, estaba parado el hombre que siempre acompañaba a la mujer a vernos. Estaba allí parado con su aura de poder y superioridad. Tenía la ropa que siempre solía vestir, sus pantalones estilo militar, botas militares, su camisa sencilla negra, la gorra negra y su cubre bocas negro, pero hoy había un accesorio que nos daba más intimidación y miedo; en su mano derecha sujetaba una pistola, apuntando hacia nosotros, lo tenía sujetado con tanta seguridad, dejando en claro que no dudaría en disparar.

— Escúchenme bien, van a caminar de regreso al sótano y me devolverán las llaves — se empezo acercar a nosotros de la misma manera que un cazador lo hacia con su presas. Una Forma cuidadosa y relajada, pero sin quitar la mirada de nuestros movimientos. Alerta a cualquier movimiento.

— No, no lo haremos — Escupió San, quien estaba al frente de mi, a su lado estaba Wooyoung. Juntos hacían un pequeño muro hacia JongHo y yo.

— No era una pregunta~ — canturreó, lo sabía que había sonreído, el pequeño bulto que se hacía debajo de sus ojos rasgados lo delataba.

San y Wooyoung voltearon a vernos por sobre sus hombros, esperando una respuesta de nuestra parte, pero se que es más bien dirigido a JongHo, él era el que tenía el plan.

Con unas miradas más, lo había entendido. Íbamos a correr mientras ellos lo entretenían, ese era el plan desde el inicio.

Y tal cual, los 4 nos dividimos en dos direcciones contrarias. San y Wooyoung se lanzaron hacia el hombre, mientras yo corría detrás de JongHo hasta la puerta para abrirla lo más rápido posible, yo debía estar cuidando que nadie más apareciera y lo distrajera.

Observaba todo a mi alrededor, casi rezando que nada saliera de sorpresa. Podía ver a lo lejos como San y Wooyoung luchaban contra el hombre, se que Wooyoung era policía así que sus movimientos eran más precisos. El hombre había logrado golpear el rostro de San, dejándolo aturdido por unos instantes, pero Wooyoung no se percató de eso, pues seguía luchando por quitarle el arma de la mano.

— La abrí, ¡Vamos! — Gritó JongHo,dirigiéndose a los otros dos.

San logro recuperarse a tiempo, pues como pudo, le dió un golpe en el rostro, dejándolo a dolorido, Wooyoung no logro quitarle el arma pero eso ya no era tan necesario después del golpe que le propinó San. O al menos eso creíamos en ese instante.

Empezaron a correr hacia nosotros, pero como si de una película se tratara, el hombre logro librarse por un momento del dolor, dirigiendo una mirada de odio hacia nosotros. Sentí como mis pelos se erizaban por eso, mostrando en claro cuan intimidado me sentí. Wooyoung logro salir primero, luego San, estaba por poner mi pie afuera cuando escuché un disparo con un chillido acompañado, y luego otro disparo de nuevo.

Me quede congelado sin poder reaccionar por uno segundos, pero debía voltear, así que lentamente lo hice, porque el único que aún no había salido, era JongHo. Sentía miedo y mi corazón se detuvo cuando voltee.

A mis espaldas, JongHo estaba tirado en el piso abrazando su pierna, llena de sangre. Dirigí a mi vista a donde estaba el hombre, pero ahora no tenía su postura de triunfo como me lo imaginaba, si no que ya hacía en el suelo, con un gran charco de sangre debajo de él, sus ojos miraban a la puerta. Se había disparado en la cabeza, suicidándose solo porque nosotros habíamos logrado escapar.

Sentí como San y Wooyoung pasaban a mi lado para volver a entrar con el objetivo de ayudar al menor de nosotros.

— JongHo, dinos qué hacer. Tu herida puede matarte, te puedes desangrar. — San trataba de darle presión a la herida en la pierna izquierda de JongHo.

Escuché como JongHo comentaba que debíamos ir corriendo a algún lugar seguro, y una vez allí, debíamos apretar un aparato que él tenía en el zapato derecho. Allí nos irían a recoger.

Wooyoung, quien estaba agachado a lado de San ayudando con la herida, se levantó de nuevo, corriendo hacia dónde estaba el hombre. Vi como lo tocaba por todo el cuerpo, buscando algo, y sabia que por su expresión de alivio, que lo consiguió. Saco del bolsillo del hombre, un celular. Cuando estaba por alejarse del cuerpo, decidió regresar para agarrar el arma.

— Deja de estar allí parado y ayúdame, carajos. — San me había regresado a la cruda realidad.

Como pude, me agache donde antes estaba Wooyoung con San, para que Este último pusiera a JongHo en mi espalda.

— Vamos de aquí — Demandó Wooyoung cuando apenas se posó a nuestro lado.

Aún con JongHo a mi espalda, tratamos de correr. No sabíamos si habían cámaras, o si el hombre había avisado que logramos escapar, cual sea, decidimos no arriesgarnos.

Corrimos demasiado, por la gran cantidad de adrenalina que corría por nuestro sistema. JongHo seguía susurrándome que lo perdonara, ¿tan importante era mi perdón para estar pidiéndolo cuando literalmente se estaba muriendo en mi espalda? Era obvio que todo odio que sentía se había desvanecido cuando creí que había muerto.

Calcule que habíamos corrido durante un poco más de 38 minutos , hasta que Wooyoung quien estaba al frente, dijo que nos detuviéramos cuando logro visualizar un pequeño garaje que se podía ver a primera vista que estaba abandonado. Como pudimos, logramos entrar, dejando a JongHo encima de unas tablas metálicas que estaba allí.

— ¿por qué lloras? — Me dijo JongHo. Pase mi mano por mi rostro para sentir que era lo que decía, y vaya sorpresa, mis emociones salieron a frote, sacando lágrimas.

— Por todo esto. Mira cómo estás. Tal vez no sea el momento pero, te perdono, me enoje por algo tonto sin ni siquiera escuchar tu versión. Me deje cegar por los celos y miedo, pues tenía miedo de que sucedería lo mismo qué pasó con tu pareja y la de Wooyoung. Pero cuando escuché el disparo, pensé que era tu cuerpo sin vida era lo que encontraría y ... tuve.. tuve miedo de voltear— No me había percato que Wooyoung estaba a mi lado hasta que escuché cómo lloraba.

Ahora éramos dos quienes llorábamos, JongHo solo podía seguir quejándose de su dolor.

— Ya vienen por nosotros — Aviso San apenas se posicionó a lado de JongHo en las tablas de metal.

Por fin estábamos libre.