🌙||•𝓓𝓮𝓼𝓽𝓲𝓷𝓪𝓭𝓸𝓼•||🌙

🔱 11 🔱

Ninguno de los 6 chicos entendía quien era la mujer delante de ellos. Ella los miraba altivamente, en especial a Yunho. Esté solo trataba de buscar una forma de explicarle a los chicos lo que sucedía con ella sin que lo odiaran más de lo que ya hacían por lo que había sucedido hace unas horas con JongHo.

— ¿Se puede saber quién eres? — Cuestionó Hongjoong en un tono arisco, era el único que se había enfrentado a la mujer, pero también era el único que no estaba de ánimos para tratar a una desconocida.

— Mucho gusto, Soy Yuqi, la prometida de Yunho. — Respondió, sonriendo como si sus palabras fueran las que más anhelaban oír.

— ¿Su qué? — Preguntó Wooyoung, creyendo que lo que había escuchado era una broma de mal gusto.

— Su prometida, ¿no? — contestó Hongjoong con ironía. No podía creer lo sucedía, parecía tan irreal que ahora solo le parecía gracioso lo que sucedía.

— Yuqi, ¿qué haces aquí? — Habló Yeosang, convirtiéndose en el centro de atención. Todos habían entendido por su pregunta y su mirada que ya la conocía, y eso los desconcertaron.

— Vine a buscar a mi prometido,¿acaso no puedo hacerlo?

— No, nos has estado haciendo sufrir y ahora uno de nosotros está en una cama de hospital con una máquina a su lado. — Respondió Yunho, importándole poco la presencia de los otros detrás de él, mirando la escena confundidos. Yunho quería acabar con todo de una vez, quería que todo fuera un sueño, que despertaría en cualquier momento con JongHo entre sus brazos, diciéndole cuanto lo amaba.

— ¿Yo? No se de que hablas, simplemente me deshice de alguien que estorbaba en nuestra felicidad — Yuqi se acercó a Yunho, jugando con los botones de la camisa que usaba. — Él ya sabía muchas cosas~

— ¿Tú le hiciste esto por Yunho? — Hongjoong ya no soportaba más, se sentía afligido por todo. Yunho era el culpable de que JongHo estuviera en un coma inducido para que pudiera recuperase de la herida de bala. Ya no sabía ni siquiera quien era Yunho.

— Él lo sabía,¿no es así? — miró fijamente a Yunho, y este bajo la mirada. Por inercia Hongjoong cerró los ojos, tratando de que las lágrimas no se apoderaran de él. Esa era la razón por la que JongHo había salido de aquella casa en medio de una lluvia.

— Yuqi, ¡lárgate de aquí! No eras más que un monstruo — Escupió Yeosang, tratando de no ir y quitarle su sonrisa tan arrogante con golpes.

— ¿Tú lo sabías también?— Hongjoong miró a Yeosang con un poco de esperanza que dijera que no, pero al ver que evitó su mirada, se sintió herido, había confesado minutos antes que Yeosang era el único de entre ellos a quien quería y confiaba aún — Parece que terminaste siendo igual a ellos...— Susurro con las voz a borde del llanto, era algo para sí mismo pero todos habían escuchado tan claramente sus palabras.

Yeosang se sintió pequeño ante la voz de Hongjoong, él tenía la intención decirle todo hace sólo unos minutos antes pero Yuqi llegó antes de lo que imaginaba. No sabía que hacer, sabía cuán herido estaba al verlo con la ojos llenos de lágrimas y su voz quebrada, estaba decepcionado de él, era más que claro, incluso él mismo estaba decepcionado de lo que hizo.

— Lo sie- — Tenía la intención de disculparse pero Félix lo interrumpió.

— Si lo sintieras de verdad, se lo hubieras dicho desde el primer momento, pero parece que guardaste el secreto así como Mingi y Yunho lo han estado haciendo. Que gran familia, todo se guardan... — Yeosang apretó sus puños, quería golpearlo, él era la persona menos indicada para hablar. Él se estaba aprovechando de la situación para poner a Hongjoong en contra de todos. No podía permitir eso.

Dio un paso, pues tenía la intención de propinarle un golpe, olvidándose de la persona pacífica que era, esa persona había desaparecido en el momento que estuvo involucrado en el estupido juego de hace 5 años. Sin embargo, parece que no fue el único que lo pensó, pues Wooyoung se había lanzado encima de él, proporcionándole un golpe en la nariz, lo suficientemente fuerte para que Félix soltara un grito del dolor.

— ¡Basta!¡Quiero que todos se larguen de aquí! — Gritó Hongjoong, haciendo que todos se quedaran estáticos y lo miraran — ¡Lárguense de aquí!¡Ya nos han hecho demasiado daño! Por favor, déjenos... — Y fin poder resistir más, Hongjoong se derrumbó delante de ellos, cayendo al suelo de rodillas llorando desconsoladamente. Los 6 chicos sentían su corazón romperse ante la escena. Mingi quería ir corriendo a abrazarlo y darle amor diciéndole que todo estaría bien pero sabía que él era la última persona que Hongjoong quería a su lado.

— En serio lo lamento, perdóname, Hongjoong, en serio perdóname... — Gritó Yunho con lágrimas en los ojos y su voz rota mientras Mingi lo arrastraba a la salida con Seonghwa, Yeosang y Wooyoung a sus espaldas. En serio se sentía culpable por todo, siempre había prometido que protegiera a JongHo con su vida, pero él era el causante número uno de que estuvieran pasando por todo esto. Se maldecía una y otra vez haber guardado los secretos. Debió ser sincero como siempre lo fue, pero se dejó vencer en creer ciegamente que guardando aquellos secretos, serían felices.

— Hongjoong, nunca quisimos hacerte daño, ellos creían que guardando todo los  protegerían. Ustedes son lo que más aman en esta vida, ellos...— San trataba de persuadir a Hongjoong, pero este lo interrumpió cuando entendió la intención con la que hablaba.

— San, lárgate... — pidió con la voz rota y sin mirarlo.

Y como lo pidió, San se dio la vuelta mirándolo con lastima por ultima vez antes de salir. Dejando solo a Hongjoong con Félix y Yuqi.

— ¿Por qué no me dejan solo? — Preguntó Hongjoong, limpiando sus lágrimas. Se sentía demasiado débil para seguir peleando. Solo deseaba descansar y estar solo como siempre lo estuvo.

— Tu no te mereces que ellos te hagan esto, ellos te dieron la espalda muchas veces, incluso ahora, pudieron decir que no se irían, que se quedarían contigo, apoyándote y pidiéndote disculpas pero apenas dijiste que se fueran, lo hicieron sin intentar lo contrario. — Explicó Yuqi, arrodillándose a lado de Hongjoong, abrazándolo. Su voz sonaba demasiado tranquila y amorosa, trataba de que Hongjoong se apoyara en ellos. — Felix y Yo no te dejaremos solo, necesitas a alguien en quien apoyarte, y como nosotros entendemos tu dolor, entonces podemos ser tu pilar para sostenerte...

Esas palabras fueron lo suficiente para que su llanto se volviera apoderar de él, y se dejó llevar por el abrazo cálido que Yuqi le brinda. Entre sus brazos No se sentía solo.

Estaba herido, las personas quienes creía que eran su familia le habían dado la espalda, y no solo eso, si no que le habían clavado dagas riéndose de su sufrir. Se sintió patético en haber estado con ellos y haberlos apoyado en todo. Él fue el primero en ayudar a Seonghwa en enamorar a Yeosang, fue el primero en llorar de emoción cuando Wooyoung y San comentaron que deseaban tener un bebé, incluso JongHo los había ayudado en todo el proceso para que fueran aceptados y en poco tiempo tuvieran al bebé en sus brazos, fue él primero en aconsejar a Yunho para que su relación fuera la mejor con JongHo, pero  él fue el primero a quien hirieron, a quien le dieron la espalda, a quien habían dejado solo y llorando en medio de un hospital con su única familia en una cama.

Estaba roto, y las únicas personas que podían ayudarlo se habían ido, creyendo que era lo mejor para no seguir lastimándolo. No se acercarían a él hasta que estuvieran preparados para afrontarlo a aquellas personas que tanto daño les estaban dando. Sin embargo, ellos no sabían que esas personas estaban a nada de tener a Hongjoong en sus manos, y con eso, harían lastimar a uno por uno.