✨ Final ✨

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La puerta de la habitación era golpeada de manera fuerte, pero a los chicos no les importaba. Sabían que solo pelearían contra 6, pues 4 de ellos ya estaban el suelo de dicha habitación, sin vida.

Yunho no dudó en ir corriendo hacia JongHo,y alejando a Soojin, provocando que esta cayera al suelo. Ella se había levantando de en una manera rápida intentando encajar el cuchillo sobre Yunho pero Mingi la detuvo.

— Yo que tú, lo pienso mínimo dos veces — Habló Mingi, apuntándola con el arma, era tanta la seguridad que mostraba, que dejaba en claro que no dudaría en dispararle. Soojin solo logro poner sus manos en alto, soltando el artefacto.

— J-JongHo, relájate, ¿si? Te sacaremos de aquí lo antes posible para que te revisen. Debes resistir, Cariño...— Las lágrimas de Yunho caían sobre JongHo, quien apesar del dolor, le dedicó una sonrisa.

— Ya resistí a una desnutrición y a un disparo, no te preocupes. — Le susurró JongHo a Yunho, tratando de quitarle las lágrimas que cubrían el rostro de este último.

— Yunho, rápido — La llamada de atención que San le dio a Yunho, logro sacarlo de su burbuja, y fue corriendo a sacarles las cadenas a Wooyoung, luego a Seonghwa y de último a Hongjoong, quien inmediatamente se dirigió a JongHo para ayudarlo.

— Este maldito y enfermo juego, acaba aquí — Seonghwa apuntaba con el arma que escondía a YongIn, mientras Mingi aún apuntaba a Soojin. La mirada que tenían Seonghwa y Mingi podría helar a cualquiera, por la gran furia que transmitían.

— Parece que así será, aún que díganme, ¿que ganan? Nosotros ya logramos lo que queríamos. — La respuesta tan arrogante que había dado YongIn, fue la gota que derramó el vaso, y sin pensarlo, Seonghwa había disparado a un costado de su abdomen. Mingi sólo pudo sonreír de satisfacción al escuchar aquel gritó que había dado por el dolor.

Wooyoung se había posicionado a un lado de San, tratando de cubrir con sus manos la herida que tenía, qué si, tal vez no era mortal como la de JongHo pero aun era una herida profundo.

— Se que te duele, pero pronto saldremos de aquí — Wooyoung trataba de confortar a San, quien se había acurrucado en su pecho, sollozando por el dolor que sentía.

— Es hora de irnos de aquí de una buena vez — Yeosang se había posicionado detrás de Seonghwa, observando cómo YongIn y Soojin eran obligados a estar de rodillas mientras los encadenaban como los 7 chicos estaban con anterioridad.

— Me voy a vengar, no duden de esto — Gruño Soojin, quitando su sonrisa arrogante que siempre mantenía. Su juego había acabado y ella no era la ganadora.

— Lo estaremos esperando, mi cielo~~ pero no creo que puedas hacerlo desde la cárcel ~~ — canturreo Yeonsag, provocando que un escalofrío cruzara por YongIn y Soojin, quienes los miraban con terror.

— ¿¡De que hablas?! — Exclamó furioso y a la vez, asustado YongIn

— Recuerda que tú solo eras el Jefe de la comisaría de la ciudad, pero lo que tienes agentes superiores quienes ya se enteraron de todo esto. — Mingi se había agachado para quedar frente al rostro de YongIn, observando cómo su mirada se perdía por los nervios al escuchar como patrullas y ambulancias se acercaban

— ¿¡En que momento planearon esto?!— Soojin no sabía qué hacer o reaccionar, sólo sabía que sentía un gran odio hacia los 8 chicos parados en aquella habitación. El amor que algún momento sintió por Mingi, Había desaparecido para ser ocupado por uno de rencor.

— Fácil~ , sabíamos que nos atacarían ese mismo día. Yeosang, San, JongHo y Wooyoung estaban en la habitación del hospital, mientras que Mingi hablaba con sus jefes acerca de todo lo que sucedía y que estaba seguro que en ese mismo instante atacarían, por lo que les mandó la dirección de esta casa con la esperanza de que era aquí donde nos traerían. Y vaya sorpresa, justamente aquí nos trajeron. Era obvio que en el hospital ya habían algunos policías vestidos de civil vigilándonos. — Respondió con su la tranquilidad característica de Hongjoong.

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