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[Yunho]

Había decidido salir del hospital, necesitaba un momento para mi solo. Tenía muchas cosas que pensar sobre lo que sucedía en a mi alrededor.

Sentía como el viento chocaba contra mi rostro, me hacía sentir tranquilo. Mis ojos se encontraban cerrados, disfrutando del momento. El atardecer se dejaba caer, siendo vencida por la noche de una forma tan linda y calmada.

Mi necesidad de tomarme un tiempo, había subido después de haber hablado con Mingi sobre Hongjoong y Wooyoung.

Aquella charla me había lastimado y haciéndome sentir la persona egoísta que estaba siendo. Creí que si hablaba con ellos, podría entender lo que sucedía conmigo y aclarar mis sentimientos, pero todo fue al revés. Pensé que si escuchaba sus versiones, mi miseria desaparecía y dejaría de pensar que yo no haría daño a Yeosang. Pero en realidad, Creo que solo necesitaba confortarme a mi mismo, al sentir que ellos serían un espejo de lo que me sucedía.

— ¿Por qué tan solo? — Abrí mis ojos, para ver cómo Seonghwa se había posado a mi lado, mirando la hermosa vista del atardecer que nos daba la naturaleza.

— Necesitaba un respiro — Respondí, restándole importancia. Cuando vi quien era el que me habló, decidió cerrar mis ojos de nuevo.

— ¿Tienes algo? Tal vez no seamos cercanos pero podrías desahogarte conmigo, soy un poco más grande que tú y podría ser que en esos años de más tenga algo para ayudarte — Me aconsejo de forma relajada.

— Creo que lo necesito, pero ¿prometes no pensar mal o verme mal? — Escuche un pequeño sonido de aprobación de su parte, por lo que decidí continuar — No se que me sucede. Ayer, antes de que sea secuestrado de nuevo,  descubrí llorando a JongHo tan dolorosamente que se había empezado ahogar por la falta de aire, y sin pensarlo dos veces, me acerqué a él y traté de tranquilizarlo como mi mamá lo hacía cuando me sucedía eso de pequeño. Tardamos un rato hasta que lo logré. Nuestras frentes estaban juntas, lo que causaba que nuestras respiraciones estuvieran igual de cerca y Dios, no se qué pasó por mi mente pero lo besé, sin importarme nada más. En ese momento, así de simple, olvide todo. Olvide el secuestró, olvide su dolor, olvide a Yeosang.

— ¿él cómo reaccionó? — La voz sonaba aún relajada. ¿Acaso no pensaba mal de lo que hice?

— Por unos momentos me correspondió. Era un beso lleno de amor y ternura, por lo que que me asuste y fui yo quien terminó el beso. Desde entonces no lo he vuelto a ver.

— ¿Por qué te asustaste? — Abrí mis ojos de nueva cuenta para mirar a Seonghwa, este estaba con los ojos cerrados al igual que yo unos segundos antes.

— Porque la única persona que he besado así es a Yeosang.

— ¿Ese beso te hizo sentir algo? — Abrió sus ojos para mirarme por fin. Lo sabía, sentía su mirada fija en mi.

— Sentí una conexión, no lo sé explicar. Nunca la había sentido, ni con Yeosang... — Expliqué con un suspiro. Estaba frustrado, ¿por qué sentía eso?¿que era lo que sucedía exactamente?

— ¿y qué harás? ¿Quieres estar con JongHo o yeosang? — me cuestiono.

Ni siquiera me había cuestionado acerca de eso, pero sabía que mi respuesta era más que obvia.

— Elijo a Yeosang por sobre todas las cosas, es él el hombre al que amo y quiero pasar el resto de mi vida. Tal vez el beso de JongHo fue un pequeño impulso por verlo de esa forma.

— ¿Cómo un desliz?

— Si — Respondí sin rodeos, provocando una pequeña sorpresa a Seonghwa. — pero sabes, cuando vi a Hongjoong hace rato con Mingi, quería ahorcarlo. No puedo verlo porque enseguida siento mi sangre hervir, ¿por qué?

— Si dices amar a Yeosang, entonces existe la posibilidad que lo que sentiste por JongHo es solo querer protegerlo porque lo viste vulnerable.

— Creo que tienes razón, gracias — Le dedique una sonrisa sincera.

Hablar con Seonghwa me había tranquilizado. Justo era lo que necesitaba para aclarar las cosas conmigo.

— Vamos a dentro, tenemos que empezar a movernos — Agarró mi mano derecha para empezar a caminar de regreso al interior del hospital.

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[Yeosang]

— ¡Respóndeme de una vez, JongHo! — Grité al pobre chico que temblaba al frente de mi

Me sentía molesto y frustrado con JongHo por las palabras de acusación que me dieron sobre él y Yunho. Creía que JongHo me diría que estaban locos y mentían, pero no lo hizo, si no que me evitaba ver.

— N-no p-puedo — Susurró

— ¿Por qué no puedes? Al demonio, JongHo, dímelo — mi paciencia se acababa y pronto no podría ni pensar en mis acciones ni en mis palabras.

— Por que eres mi amigo y no quiero perderte. Perdí a Hongjoong y lo único que me queda eres tú, y se que si te digo me odiaras — Exclamó, empezando a llorar arrodillando frente a mi.

— JongHo, solo dímelo, ¿qué sucedió? — Las mis lagrimas que me salían solo eran producto de mi impotencia.

— Nos besamos

— Pero que... No, no es cierto, no me mientas, imbécil. Veme a lo ojos y dímelo si es enserio— estaba a nada a golpear su rostro. No podía estar diciéndome algo así, se suponía que es mi amigo y Yunho mi pareja.

— Lo besé — Repitió , pero la diferencia de la otra vez, es que ahora me miraba a los ojos al decirlo. Se veía a arrepentido.

— ¡Vete al carajo! Se supone que eres mi amigo, confíe en ti ¿y así me lo pagas? Soy un idiota por confiarte lo más importante para mi. Creí que a pesar del infierno que estamos viviendo, había hecho un amigo pero supongo que equivoque. — escupí, viendo cómo seguí llorando.

Creía que los sentimientos que me había hecho sentir sobre JongHo cuando lo vi por primera vez en televisión, eran mi imaginación pero parecían ser más que efectivos. Mis emociones me habían avisado, nunca debía creer ni confiar en él.
Al carajo eso de darle una oportunidad a las personas que te dan mala espina. Lo hice primera vez, y por ende, sabiendo lo que sucedió, sería la última.

— Perdóname, no se porque lo hice, en serio — Me rogó.

— Se supone que los verdaderos amigo no te apuñalan por la espalda — Escupí, girando mi cabeza en otra dirección. Mis manos y tobillos seguían encadenados, lo que causaba que no pudiera moverme. — Tienes suerte de que esté encadenado.

JongHo era el único que no estaba encadenado a la pared del sótano, así que podía moverse con más libertad, pero no tanto, ya que solo sus manos estaban encadenadas. Pero no se movió de allí, se quedó frente a mi llorando y pidiéndome perdón, pero no lo haría, me había traicionado.

— Deberías cuidar lo que dices. Su pareja lo dejó para estar con el mío,¿no escuchaste? — Escuche la voz del tipo llamado Wooyoung, el "nuevo".

— ¿Y tú por qué te metes? Aún así, eso no le daba el derecho de hacerlo — Respondí, tratando de encontrar su mirada pero este la tenía bajada, viendo a la nada.

— ¿Ni siquiera tratarás de escucharlo? Debes escuchar todo de las personas y después, tú podrás decidir si le crees o no — Parecía ser alguien demasiado sabio, pero no era como si él pudiera hablar.

— ¿En serio? Ja, no me hagas reír, mejor dime, ¿tú escucharás a tu querido "ex- novio"?

— Si, porque necesito una explicación, tal vez no cambie las cosas pero al menos podré saber si fue mi culpa o fue algo que no se podía evitar — Dejo de mirar a la nada para verme. Sus ojos no tenían ni una pizca de sentimientos, estaban vacíos.

Iba a seguir atacándolo cuando San por fin hablo, o más bien, grito.

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