✨ Prólogo ✨

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Habían pasado 5 años desde aquel terrible y enfermizo juego donde los 8 chicos habían estado involucrados. Quien pensaría que sus relaciones hubieran terminado todas revueltas, pero gracias a ello, los chicos habían formado una gran unión.

— ¡Hongjoong!¡Cielo! ¡Apúrate que vamos a llegar tarde — Grito Mingi, parado al frente de un gran espejo que se encontraba en la entrada de la casa. Arreglando su corbata.

— owww, te ves increíble, me gusta como te asienta el color azul marino en los trajes — Hongjoong bajaba de las escaleras corriendo, tratando de que su pañoleta quedara en su lugar.

— Te ves increíble — Dijo Mingi, después de haberle dado un beso a Hongjoong cuando estuvo a su lado.

— Tú más, mi querido Jefe — Respondió Hongjoong.

Cuando los chicos regresaron a sus rutinas, en la comisaría, Mingi había sido ascendido a jefe de división. Lo habían premiado por la gran forma en que había descubierto que su propio jefe había provocado aquel juego a 8 personas siendo dos de ellos sus propios subordinados, aún que claro, no todo fue tan rápido, pues primero debió pasar por varias pruebas, pero al final lo consiguió, más rápido que cualquier otro oficial de su comisaría. Wooyoung no había quedado atrás, también había tenido la oportunidad de subir de nivel de manera rápida, pero decidió quedarse en el rango de comisario principal, haciéndose cargo de su la comisaría donde trabajaban, en pocas palabras, tenía el puesto de su antiguo jefe, el "capitán". Según Wooyoung, él no merecía aquella oportunidad, pues Mingi había sido quien se encargó de todo por si solo.

Mingi y Hongjoong bajaron de su auto al llegar a la entrada de un gran edificio. Todo a su alrededor daba esa aura de superioridad y elegancia. Se tomaron las manos antes de entrar a aquel edificio. Mentirían si dijeran que sus nervios no estaban presentes.

— ¡Mingi!¡Hongjoong! — El gritó de JongHo hizo que los dos olvidaran los nerviosos que tenían. Hongjoong sintió como un peso casi provocaba su caída. JongHo había salido corriendo hacia él, y tirandose entre sus brazos cuando apenas los vio.

— Te extrañe — Susurro el más joven.

— Yo también — Al separarse dirigieron sus miradas a Yunho y Mingi, quienes también se habían acercado a saludarse en una manera más madura.

Mingi y Yunho habían formado una gran hermandad desde que estuvieron en aquel suceso. Habían tenido una gran conexión, y eso hacía que los dos estuvieran cómodos mientras Hongjoongy JongHo tenían muestras de afectos como esas.

— ¿Cómo estuvo el viaje? — Preguntó Mingi, después de haberse dado un fuerte apretón.

— Divertido pero cansado, JongHo estaba pendiente de que no saltáramos ninguna empresa — Respondió Yunho.

Yunho y JongHo habían terminado sus respectivas carreras, aún que ahora, en los últimos dos años, habían estado pensado qué tal vez dar el siguiente paso en un país diferente. Querían tener en sus lista de recuerdos, esa experiencia.

— ¡Vamos! ¡Nos van a matar si seguimos tardando! — Ordenó JongHo, jalando del brazo de Hongjoong hasta llegar con Mingi y Yunho, quienes sólo asistieron para seguir al más joven a los elevadores.

Los 4 estaban emocionados y nerviosos por lo que sucedería en tal solo unas horas. Tal vez también los nervios y la emoción que los apoderaban, era porque se volverían a encontrar todos después de un largo tiempo. Porque si, todos tenían un gran lazo pero también tenían vidas que arreglar y modificar, así que algunos tuvieron que seguir caminos lejos y otros se mantuvieron. Siempre trataban de reunirse para actualizarse, pero últimamente era difícil.

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