Capítulo 11.

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Estoy completamente satisfecha conmigo misma, el informe que he hecho acerca del Bosque Warrer me ha otorgado un veinte, valió la pena el baño de agua fría, y el maravilloso resfriado que tengo en estos momentos.

Hoy Alex no había venido a la escuela, ni Alvin tampoco ¿Estarán bien? Me imagino que Alex también debe de estar resfriado, ojala, no solo yo merezco la peste que tengo ahora.

Me dirigido a la cancha cuando he visto a Melody sentada en una de las gradas.

- Hola Mel, ¿Cómo estás? – Le pregunto animadamente.

Esta parece no oírme, parece que está sumergida en sus pensamientos.

-¿Mel? ¡Melody! – He gritado.

Esta se ha sobresaltado. –Oh Rose, vaya susto me has dado loca, ¿Pasa algo? 

- Eso te pregunto yo a ti – Levanto una ceja. – ¿Pasa algo? 

Esta me sonrió falsamente. – No, claro que no, no pasa nada tranquila.

Sabía que estaba mintiendo pero no iba a obligarla a contarme. – De acuerdo. – Le respondo.

- Por cierto, hoy habrá una fiesta en las afueras del pueblo, ¿quieres ir conmigo? 

- ¿Una fiesta? No lo sé, no suelo ir a fiestas. – Es cierto nunca había ido a fiestas no era lo mío y no me llevaba nada bien con el alcohol.

- ¿En serio? Mejor aún. – Salta esta. – Puedo enseñarte a divertirte. Solo un poco claro.- Dice esta al ver mi cara de desconfianza.

- Vamos, di que sí, no me dejarías ir sola ¿O sí? – Dice con sus manos juntas como si estuviera rezando.

Sonrió ¿Qué es lo peor que podía pasar?

- Vale, vamos. 

La cara de felicidad de Melody era contagiosa.

- Muy bien, pasare por tu casa a las 7 ¿Vale? 

- Vale. 

7:10Pm

Irme de fiesta sin notificarle a mi padre me daba un poco de angustia, aunque sabía que no iba a dejarme ir tan lejos, solo le he dicho que pasaría la noche en casa de Melody, él no iba a estar así que era mejor, solo tenía que llegar antes de que el llegara.

He escuchado que tocan a la puerta debe ser ella. Abro.

- Holaaa... ¿Qué llevas puesto? – Pregunta con una mueca de desagrado.

- ¿Qué tiene? ¿Está mal? 

- Chica, vamos a una fiesta, no a una reunión familiar, por suerte he traído un vestido de mas – Esta me agarra. – Vamos póntelo.

Hemos subido a mi habitación, el vestido se veía que era bastante escotado, no me lo imagino puesto.

Tenía el vestido en mis manos, estaba observándolo como si fuese un bicho raro.

- No me digas que no te gusta, vamos póntelo, me muero por vértelo puesto. 

Suspiro. – Esta bien. 

Sin quedarme de otra me he puesto el vestido, he acertado, tenía un gran escote, era mejor no moverme podían salirse del lugar, y creo que si lo hago podía subirse.

- Melody, te odio en serio. 

Esta me mira y aplaude como loca. – Me encanta, me encanta, te ves bellísima, pero, falta algo. 

- ¿Cómo que falta algo? Esto es más que suficiente. 

- No, maquillaje chica. 

- Ah no, claro que no, no voy a ir como una payasa. 

- No serás una payasa, ¿estas dudando de mi talento? – Dice poniendo sus brazos en jarras. – Siéntate pues será un maquillaje sencillo y te verás hermosa. 

Me voy a arrepentir de esto lo sé, ¿Cómo he podido dejarme convencer de esta loca?

Después de unos minutos por fin ha dejado de maquillarme.

- Ahora mírate. 

Me he mirado en el espero, y he quedado estupefacta ¿Esa era yo? No estaba recargada de maquillaje, al contrario, mis labios tenían un brillo con un poco de color, un poco de color en mis mejillas, la verdad que tenía talento.

- Lo sé, lo sé, soy increíble – Dice llevándose la mano al pecho. - ¿Acaso no te han dicho que eres muy linda? 

Me ruborizo, la verdad es que mi físico no me ha llamado mucho la atención, y pues siempre he sido de juntarme con los chicos así que no podía decir que alguno le llamaba la atención para decirme algo así.

El móvil de Melody ha sonado.

- Ah, es el taxi ¡Vamos! – Dice está saliendo disparada.

Miro mi reflejo por última vez en el espejo, Dios por favor perdóname, no sé qué ocurrencias tendrá esta loca. Mi móvil ha sonado, era un mensaje de Alvin.

- Hola lamento no haberme manifestado, ¿Qué haces? ¿Veamos una película?

- ¡Rose! – Grita Melody desde abajo.

- ¡Voy! – Grito.

Le envió rápidamente un mensaje de vuelta.

- Descuida no hay problema, perdona pero no voy a poder, la loca de Melody me ha convencido a acompañarla a una fiesta en las afueras del pueblo, te cuento luego. Besos.

Bajo rápidamente y junto a Mel nos hemos subido al taxi, fiesta aquí vamos.

Alex Griffin.

Estaba rescatado sobre la cama, con el collar que Rose había encontrado en el bosque, por más que lo piense no logro encontrarle alguna explicación, me estaba matando de tanto pensar. De pronto Alvin ha abierto la puerta de golpe, se le veía exaltado.

- ¿No te he dicho que toques? - ¿Y qué te pasa? Parece que has visto un fantasma. 

- Algo peor. – Me dice.

Viendo tanta seriedad en su cara comienza a preocuparme, me siento rápidamente.

- ¿Qué? Escúpelo de una vez. 

- Melody se ha llevado a Rose a una fiesta – Dice.

¿Ese era el problema?

- ¿Y? Tienen derecho a divertirse, no le veo nada de malo. – He vuelto a recostarme.

- ¿No me has oído? Melody y Rose, solas en una fiesta. 

- ¿Qué tiene chico? – Le hago un gesto con la mano para que salga de mi habitación – Si estas molesto porque no te han llevado llámalas. 

- Maldición, ¿Puedes dejarme terminar de hablar? – Dice dando un golpe con el pie. – Se han ido a una fiesta a las afueras del pueblo. 

Me he levantado de golpe, ¿A las afueras de pueblo? Melody sabía perfectamente que no podía volver a ir a ese lugar, ¿En que estaba pensando? ¿Y llevarse a Rose con ella? Maldición.

- Vámonos – Le digo tomando las llaves del auto. –

- Hasta que por fin. – Contesta este.

Nos hemos subido al auto y nos hemos puesto en marcha, esas dos mujeres iban a escucharme, Melody iba a escucharme, sabe perfectamente lo que paso en la última fiesta, maldición.

Intense.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora