Me he despertado con un fuerte dolor de cabeza y mal sabor en la garganta, los rayos del sol entraban por la ventana, junto a mí se encontraba Melody durmiendo, me he levantado y me he fijado que estaba en ropa interior, ¿En qué momento me he quitado el vestido?
Me he puesto un abrigo y unos jeans cortos, me he dirigido a la cocina, necesitaba agua, mucha agua. Al llegar Alex estaba cocinando y sin camisa.
Estaba de espaldas a mí por lo tanto pude apreciar su espalda era ancha y diablos que trasero, ¡Santos Dioses! Que buena vista, Buenos días mi amoooor.
Este se da cuenta de mi presencia.
-Al fin te levantas, ya me estaba preguntando si habían muertos todos.
Me he sentado en la mesa. –Tengo un fuerte dolor de cabeza.
-Toma. –Me tiende una taza de café.
-Alex, esto está para levantar a un muerto. –Le digo, pues el café estaba amargo sin nada de azúcar.
-Esa es la idea idiota, tómatelo para que se te quite el malestar.
A duras penas logro tomármelo. –No volveré a beber.
-Esos dicen todos. –Me dice en burla.
-No recuerdo nada, ¿Puedes hacerme memoria?
-Claro, este se sienta frente a mí. –Primero has bebido hasta mas no poder, tuve que cargarte sobre mi hombro para que no hicieras el ridículo, luego he ido por mi madre y por tu padre, ni hablar de cómo los encontré, los he metido todos al auto y conduje yo, Alvin se ha quedado dormido por lo tanto me fue fácil acostarlo, está en el sillón, Marco se ha quedado dormido en el baño, tu padre empezó a jugar con las sirenas por lo tanto tuve que encerrarlo en su habitación y mi madre no sé como pero se fue a dormir a casa, Melody quería quitarse el vestido para enseñar un lunar que dice que tiene en su pecho, la he acostado en tu habitación y tu empezaste a salirte por la ventanilla del auto gritando que no eras una monja, luego has vomitado tu vestido por lo tanto tuve que quitártelo y acostarte en tu habitación junto a Melody.
Vaya, un consejo si van a tomar por favor no permitan que el alcohol disfrute de ustedes. Pero un momento, ¿Tuve que quitártelo? ¿Alex me ha quitado el vestido?
-¿Me has quitado el vestido?
-Sí, acabo de decirte que lo has vomitado.
-No puede ser, ¿Me has visto en ropa interior?
-No pongas esa cara, ya te he visto antes. –Me dice alzando los hombros.
-Pero igual.
Luego ha habido un silencio incomodo que Alex ha roto.
-Por cierto. –Este se levanta para servirse otra taza de café. –Respecto al beso.
¿Beso? Ah cierto, el beso, Alex y yo nos hemos besado, por poco y se me ha olvidado, un beso que me ha provocado miles de descargas, ¿Cómo describirlo? Fantástico queda corto, hizo que mi cuerpo se encendiera de una manera como nunca antes y solo fue un beso.
-Fue un error.
He sentido como si un balde de agua helada me cayera encima, ¿Un error? Lo he mirado directamente a los ojos, este desvía su mirada.
-¿Error? ¿Te arrepientes de eso? –Pregunto.
-No me lo tomes a mal Rose, no eres mi tipo.
-¿Es porque te gustan rubias solamente?
-Supongamos, pero no quiero que te hagas ideas equivocadas conmigo, no soy hombre de estar con una sola mujer, soy más de probar aquí y probar allá, te he besado porque el alcohol ha podido conmigo y tú me la pusiste un poco fácil, no voy a prometerte un cuento de hadas, soy realista y no me gustas, solo me gusta jugar contigo, lo siento.
¿Fácil? ¿He sido fácil? Por primera vez le daba tanto a un chico, arriesgándome con uno y este solo me ha besado por efectos del alcohol y porqué he sido una fácil, créanme que mi corazón es este momento está encogido, he quedado como una estúpida, otra vez he sido el maldito juguete de Alex Griffin.
Un golpe seco se escuchó por la cocina, Alex me miraba con los ojos muy abiertos, su mejilla se encontraba roja, pues acababa de darle una cachetada.
-Te lo diré una sola vez. –Le apunto con un dedo. –No he sido una fácil contigo o tal vez sí, no lo sé, debo de culpar al alcohol, pero te recuerdo que fuiste tú quien me ha besado yo no, fuiste tú quien me ha jalado hacia esa cabina y me ha besado, fuiste tú quien dijo que tenía ganas, ¡Vete al diablo Alex! Yo no nací para ser tu maldito juguete, deja de confundirme entonces, búscate a alguien con quien quieras pasarte el rato pero a mi déjame en paz. –Le digo.
Este me mira fijamente, no se mueve, no dice nada, solo me mira. Hemos escuchado que alguien entraba a la cocina.
-Que dolor de cabeza tengo. –Alvin se sienta y nos mira. -¿Pasa algo?
-No, tomate un café, iré a despertar a Melody. –Digo saliendo de la cocina.
¿Alex Griffin? ¿Mi apuesto vecino? ¿Mis ojitos intensos?
¡Al diablo! Nada de eso tenía el mí, no era mío y no iba hacerlo, debería dejar de imaginarme cosas con él, era un total imbécil, no quería tenerle cerca, no quería hablarle, no quería nada con él.
¡Alex podía irse al diablo!
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Intense.
RomanceLes cuento mi historia. Mi nombre es Rose Johnson, una chica común y corriente como cualquier otra. Tenía un sueño ser escritora profesional, era mi mayor sueño pero, una tragedia arruino todo, perdí toda ilusión de mi vida, una parte de mí, no tení...