Capítulo 27.

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Alex rueda sus ojos y se sienta sobre la cama con cara de poco amigos.

-No me mires así, fuiste tú quien hizo el trato.

Suspira. –Sí, la culpa es mía.

-No quiero obligarte a contarme. –Le digo.

Era cierto, aunque tenía mucha curiosidad sobre su vida no podía obligarle a contarme, era su vida al fin de cuentas, él es el dueño de lo que hace con ella.

-Trato es trato, siempre cumplo mis palabras. –Me sonríe. -¿Qué quieres saber?

-¿Quién es Amanda Barrer?

Su rostro cambio, ahora estaba totalmente serio.

-Fue mi novia.

¿Su novia? No sé porque pero me lo esperaba.

-¿Y qué paso con ella?

Se lleva su mano a su cabello. –Fuimos novios por dos años, éramos un grupo, Alvin, Melody, Amanda, su hermano y yo, no las pasábamos de fiesta en fiesta, escapándonos del colegio para irnos al bosque a disfrutar de los placeres que se nos otorgaban, pero Amanda al igual que Melody se adentró al mundo de las drogas, no estaba de acuerdo pero al fin de cuentas era su vida, así que solo la apoye, de pronto ella empezó a tener comportamientos extraños, me aleje un poco de ella, no debí hacerlo, debí estar para ella en todo momento y lo único que hice fue abandonarla. –Lo decía con rabia y pude observar que tenía sentimiento de culpa. –Sus padres la mandaron a rehabilitación por unos cuantos meses, por un tiempo pensé que había mejorado pero volvió a recaer, supe que visitaba a Alfred más de la cuenta, pidiéndole drogas, trate de ayudarla pero no quería verme, no soportaba tenerme cerca, no entendía el porqué de su comportamiento, de pronto empezó a escaparse de casa y llegaba a altas horas de la madrugada, estaba furioso con ella. –Hizo una pausa, podía observa el dolor en sus palabras. –Un día vino a mi casa llorando, se le veía asustada, me pidió un poco de dinero, supuse que era para comprar sus porquerías así que lo único que hice fue gritarle, restregarle en la cara que me daba asco en lo que se estaba convirtiendo, llorando se alejó de mí, me sentí culpable así que fui hacia su casa, no había estado allí en toda la mañana, fui con Alvin a buscarla pero ni rastro de ella, pasaron los días, semanas y ningún rastro de ella, busque entre cielo y tierra y nada, hasta que un día fue encontrada muerta en el rio del bosque Waner.

Lo mire fijamente, este tenía su vista hacia el suelo.

-¿Te culpas por su muerte cierto?

-Soy culpable, si la hubiera ayudado, tal vez estuviera viva, tal vez seguiría conmigo.

Su voz iba cargada de dolor, todavía la amaba de eso no había duda.

-No fue tu culpa Alex.

-Créeme que ya muchas personas me han dicho esas palabras, pero no saben lo que es ver como todo a tú alrededor se destruye poco a poco.

Sabia como se estaba sintiendo, y no importaba cuantas veces se lo dijera, iba a seguir sintiéndose así, era su dolor, solo él se entendía, y nadie más que él puede curarse.

-¿Era rubia tu novia?

Me mira con burla. -¿Cuál es tu afán con la rubias?

Levanto mis hombros. –Solo es curiosidad.

-Sí, Amanda era rubia.

-¿Solo te gustan las rubias?

Alex me mira divertido. –Son mi tipo preferido, pero, quien sabe, de pronto puede que lleguen a gustarme las castañas.

Lo miro con atención, este me guiña un ojo.

Luces de la esperanza encendidas.

Miro su reloj. –Tengo que irme.

Y sin decir nada más salió por la ventana, ya se estaba volviendo una costumbre que entrara y saliera por la ventana, estaba loco definitivamente.

"Puede que lleguen a gustarme las castañas" Mi cabello era castaño, además me guiño el ojo, ¿Me estaría dando alguna señal? ¡No! Enfócate Rose, recuerda que a Alex le encantan los juegos, no vuelvas a ilusionarte, no, no.

Pero respecto a la historia de su ex novia, no sé por qué pero tenía una rara sensación de que algo faltaba, como un ¿Presentimiento? Sacudo mi cabeza, debería de dejar de darle tantas vueltas a las cosas, tomo mi móvil 11:15am, ¡maldición! Mi padre ya habría llegado al trabajo, baje rápidamente a preparar el almuerzo, tenía que llevárselo.

Intense.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora