Capítulo 12.

218 21 0
                                    

La fiesta iba bien podía decirse, si estar sentada lo más alejada posible del resto de las personas con una botella de agua les parece una manera divertida de estar en una fiesta claro.

Por unos segundos Melody se me había perdido de vista, la busque por todas partes pero no había dado con ella, ya estaba empezando a preocuparme.

He decidido volver a dar un recorrido a ver si la encontraba, pase por el medio de un grupo de chicos, me sentía incomoda, sabía que el vestido mostraba de mas, y la mirada de estos hombres no me gustaba para nada.

He entrado a la cocina, era una casa un poco espaciosa, ¿su problema? Se encontraba completamente alejada, y las personas que estaban no eran de mi edad, sabía muy bien que ya eran personas adultas, el poco tiempo que llevo aquí ya quiero irme, he visto y oído cosas realmente desagradables.

Estaba a punto de salir cuando he visto a Melody bajar unas escaleras.

-Hora de irnos. – Me dice tomándome fuertemente de la mano.

Se le veía bastante seria y un poco consternada.

-Espera, ¿Pasa algo? – De verdad me estaba preocupando.

Me he detenido de golpe.

-Me tienes preocupada y quiero que me contestes ¿Qué pasa? 

Esta me mira con los ojos llenos de lágrimas. –Pasa que he cometido un error en venir, he cometido un error en haberte pedido que me acompañes, debí haber hecho esto sola. 

Sus palabras se escuchaban como si tuviese un nudo en el pecho. ¿Qué era eso que tenía que hacer? ¿Qué estaba pasando?

-Te lo explicare cuando salgamos de aquí, ahora vámonos. 

Salimos del lugar, estábamos un poco ya alejadas cuando hemos escuchado algunos pasos.

He mirado a Melody, esta me ha hecho un gesto con la mano para que no haga ningún ruido, hemos fortalecido el paso, al cabo de unos minutos hemos llegado a la carretera, maldición ¿Por qué quedaba tan lejos este lugar? Y lo peor de todo es que no sabía que estaba pasando.

-¿Y ahora qué? – Pregunto. - ¿Esperamos un taxi o qué? No creo que pase nadie por aquí. 

Melody estaba a punto de hablar cuando hemos escuchado una vos bastante gruesa.

-La chica tiene razón, nadie pasara por aquí. 

Tres hombres han aparecido, dos eran bastante altos, el que había hablado era más bajo y un poco regordete, se les veía un poco tomados y la verdad que su apariencia era desagradable.

-Mierda, Rose mantente atrás de mí. – Dice esta.

¿Qué creía? ¿Qué iba a poder ella sola con tres hombres que nos superaban en tamaño y fuerza?

-¿Pero porque la prisa preciosas? – Otro hombre ha aparecido justo detrás de mí tomándome del brazo.

He intentado zafarme pero fue inútil, tenía más fuerza.

Melody intentó golpear al hombre cuando otro la ha agarrado también.

-Cierto, ¿No les agrado la fiesta? – El hombre regordete se acerca a mí, estaba muy cerca, podía oler a cigarro y alcohol, sentía un asco profundo.

-Tu amiga es bastante linda en verdad. 

-¡No! – Grita ella. – Tu problema es conmigo, a ella no la metas en esto Alfred.

¿Alfred? ¿Lo conocía? ¿Qué problema tenían estos dos?

-Todo lo que se relaciona contigo linda. – Me toma de la barbilla. – Es mi problema. 

Intense.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora