Eran las nueve de la noche cuando Melody ha llegado con el alcohol.
-Mel, solo seremos tres personas, has traído alcohol como para una docena. –Le digo.
Esta me mira con una ceja levantada. -¿No bebes verdad?
-No
-Pues mejor, entonces ya entenderás por que tanto alcohol.
-Entre más mejor. –Dice Marco.
Pues la verdad el que más contacto ha tenido con el alcohol era el, nunca se perdía ninguna fiesta, y borracho era insoportable. Solo le pido al señor que no me toque lidiar con borrachos.
Melody y Marco estaban en la cocina preparando los tragos cuando he escuchado que tocan a la puerta, al abrir era Alvin.
-Por favor, no me dejes sola con ellos, tengo miedo. –Le suelto.
Este se ríe. –Ni loco, aquí tienes a tu protector.
Sonrió me sentía más segura con Alvin presente.
Al cabo de un rato, los tragos han empezado a ir y venir, de todo tipo de sabor y color, risas y peleas.
He mirado hacia Alvin quien se encontraba en el piso abrazado con Marco cantando una canción, totalmente ebrio, menos mal era mi protector.
Melody estaba montada en el sillón bailando con una botella en la mano, supongamos que estaba bailando porque más bien parecía un stripper.
De pronto mi móvil ha sonado, era un mensaje.
Ojitos intensos:
¿Cómo va la fiesta?
-¡Rose te amo! –Alvin se lanza sobre mí ocasionando que ambos cayéramos al suelo.
-¡Yo también te amo! –Marco le sigue.
-¡Yo la amo más! –Grita Melody lanzandose también
A duras penas he vuelto a tomar mi móvil enviándole un mensaje a Alex.
¡Ayúdame, me quieren matar!
Al cabo de unos largos minutos ya casi sin poder respirar por tener a estos tres locos encima de mí la puerta se ha abierto.
-Pobre.
He alzado mi vista, Alex estaba de pie frente a mí, con una sonrisa en su rostro.
-No te quedes ahí parado, ayúdame.
Alvin se ha dado cuenta de la presencia de su hermano y se le ha lanzado encima.
Este en cambio se ha alejado de él sentándose en el sillón.
-No pensé que vendrías. –Melody se sienta junto a él.
-Me daba remordimiento tener que dejar a Rose sola con ustedes.
Esta sonríe. -¿Quieres? –Le ofrece una botella.
-Claro.
Y empieza a beber el también, si tengo que lidiar con tres borrachos más voy a matarme.
-Juguemos a algo. –Suelta Melody de pronto.
Todos la miramos con curiosidad.
-¿Qué juego? –Marco la mira curioso.
-Yo nunca.
Alvin y Marco aplauden y se sientan en el sillón. -¡Juguemos!
Alex mira a Melody con una ceja levantada, luego alza sus hombros. –Juguemos.
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Intense.
RomanceLes cuento mi historia. Mi nombre es Rose Johnson, una chica común y corriente como cualquier otra. Tenía un sueño ser escritora profesional, era mi mayor sueño pero, una tragedia arruino todo, perdí toda ilusión de mi vida, una parte de mí, no tení...