Capítulo 48.

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Esta noche se celebraba la famosa feria, toda esta semana todo el mundo ha hablado de ella, Melody y Alvin han insistido miles de veces en que les acompañara pero me he negado diciendo que no me sentía muy bien para salir. Me he estirado sobre mi cama, he mirado mi móvil 7pm, me preguntaba si estarían disfrutando la noche.

Miro a Pequeñín que me miraba moviendo su cola. -¿Crees que debería haber ido? –Este me responde con un ladrido, sonrió. –Tomare eso como un sí.

Camine hacia al baño, me duche, tome la toalla y la envolví alrededor de mi cuerpo, al volver a mi habitación Pequeñín ladraba enfurecido hacia la ventana. -¿Qué te pasa? No hay nada ahí, solo es una ventana. –Le digo.

Este me ha ignorado y ha seguido ladrando, camino hacia la ventana abriéndola completamente. –Ves, no hay nada.

-¿Cómo que nada?

-¡AAAAAAAAAAA! –Pego un gran salto, Alex estaba entrando por la ventana, este idiota iba a matarme un día de estos.

Pequeñín corre emocionado hacia él. –Hola amiguito, ¿Extrañabas a papá?

Pongo mis brazos en jarras. –Por milésima vez, toca a la puerta como una persona normal.

Se gira hacia a mi guiñándome el ojo. –Ese es mi problema preciosa, yo no soy una persona normal.

Ruedo mis ojos. –Eso ya me ha quedado claro.

-¿Piensas ir a la feria vestida así?

Por las bolas de Judas, no recordaba que estaba en toalla, me sonrojo rápidamente. En cambio el andaba endemoniadamente apuesto, llevaba su cabello alborotado, una camisa azul y una chaqueta negra.

-No te avergüences, recuerda que he visto muchas partes de ti. –Dice con una sonrisa.

Había días en los que esa sonrisa me provocaba escalofríos y otros en que quería borrársela de un batazo.

-¿Qué acabas de decir? –Pregunto cruzándome de brazos.

-La feria, ¿Recuerdas que te dije que iríamos?

Cierto, -No pensé que lo decías enserio.

-Siempre hablo en serio. –Se sienta sobre la cama con mucha naturalidad. –Vístete.

Lo miro boquiabierta, No pensaba que iba a vestirme delante de él ¿O sí?

-Vamos Rose, tienes dos opciones, te vistes rápido y nos vamos o te tardas más y te follo. –Abre sus piernas, puedo ver un gran bulto en su pantalón. –Mira que verte así me pone de una manera.

Un cosquilleo me recorre por todo el cuerpo, era sorprendente que solo con mirarme podía ponerse así.

-Muy bien, te has tardado. –Dice tomándome de la cintura haciendo que me sentara a horcajadas sobre él.

-¿Ah? Voy a vestirme. –Digo.

-Muy tarde. –Dice con una voz ronca.

Voz que lograba encenderme de muchas maneras, toma mi nuca con fuerza para besarme con ansiedad y urgencia, coloco mis manos en su abdomen por debajo de su camisa, me toma fuertemente de mi trasero pegándome más a él, solo llevaba puesta la toalla por lo que pude sentir más su erección.

-Quítate la toalla.

Estaba nerviosa, iba a quedar completamente desnuda delante de él, pero he ignorando mi nerviosismo y he llevado mis manos al nudo de la toalla, desatándolo lentamente provocando que la toalla cayera.

Alex me recorría con un brillo especial en sus ojos y una sonrisa pícara. –Preciosa.

En un rápido movimiento me ha dejado debajo de él, dejando besos húmedos desde mi cuello hasta mi vientre. -¿Te parece que nos vayamos después de un orgasmo?

Intense.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora