Capítulo 59.

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Me he mirado como cincuenta veces al espejo, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo, era un biquini de dos partes de color azul.

Vuelvo a mirar horrorizada. –Se me ven los pechos. –Me quejo.

Melody sonríe. –Es un biquini, es la idea mujer.

-También se ve mi trasero.

Rueda sus ojos. –Estas perfecta chica.

Suspiro, pues la verdad es que no me quedaba nada mal, debí usar uno de estos antes.

-¿Y cómo es posible que hayan podido obligar a Alex a venir?

-¿Obligarlo? Nunca lo hicimos.

-¿Y cómo?

Ríe. –Fue el quien obligo a Guillermo a que lo acompañara, el plan desde el principio era que solo vendríamos Alvin y yo, ellos se han invitado de repente ya sabes cómo es Alex.

-Pues sí.

Después de casi dos horas en arreglarse por fin estaba lista, no entiendo como se ha tardado tanto en un simple peinado, incluso ha insistido en peinarme, ha dejado mi cabello medio suelto con algunas flores de color azul.

-¿Si sabes que cuando nos metamos al agua nuestro peinado va a arruinarse?

-Ya verás que no.

Al salir de la habitación he tocado la habitación de los chicos, como nadie ha abierto he entrado, la habitación estaba vacía.

-¿Dónde estarán? –Pregunta Melody.

Hemos bajado las escaleras, en la cocina se encontraba mi abuela sirviendo dos porciones de pastel.

Al vernos a sonreído. – ¿Ya se van a la fiesta? Coman un poco primero.

-¿Dónde están los chicos? –Pregunto.

-Hace bastante rato que se han ido con Marco, dijeron que ustedes ser tardaban años así que las esperarían en la playa.

-Si serán cretinos. –Rechina Mel.

-Y eso que le advertí a Marco de no dejarme sola.

-Lo que es igual no es trampa. –Dice.

Levanto mi ceja. -¿Ah?

-Disfrutemos nosotras. –Dice con una sonrisa.

Jesús, ella me da miedo.

(...)

-¡Fantástico! –Exclama Melody.

Rio. –No sé cuántas veces he escuchado eso hoy.

-Es que es magnífico, ya entiendo porque te encanta esto, sentir la arena en tus pies, el sonido del mar, se ve mucho mejor de noche.

Sonrió. –Eso es cierto.

A los lejos hemos visto un grupo de chicos bailando y nadando, también se escucha risas, supongo que ahí estarían los chicos.

-Ups, se me ha olvidado algo en la casa, ¿Regresamos?

Me mira de mala forma. –Vamos. –Dice tomándome del brazo.

Hemos caminado hacia el grupo de chicos, con cada paso que daba me sentía más incómoda, quisiera tener un saco para ponérmelo encima.

Al llegar efectivamente estaban los chicos, Marco estaba charlando con una morena muy animadamente, una chica rubia se ha sentado en las piernas de Alvin. He mirado a Melody, esta había transformado su rostro a un animal salvaje, rió para mis adentros pobre chica.

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