Nos hemos separado rompiendo el beso, hemos escuchados unos gritos abajo.
-¡Estás loco! –Era la voz de Víctor. – ¡Vuelve aquí ahora!
-¿Ese no es Víctor? –Pregunto.
Alex me mira confundido. –Vamos.
Hemos bajado, pero nadie se encontraba.
-¿A dónde carajos se fue esta gente?
Alex y yo caminamos hacia la entrada de la casa donde se encontraban todos gritando y discutiendo.
-¿Qué pasa? –Pregunta Alex.
-Ayúdame, este idiota quiere conducir en su estado. –Contesta Víctor.
Miguel se encontraba en el asiento tratando de encender la camioneta con una botella en la mano.
-¡Suban! –Grita este.
-¡No! –Le contestamos todos.
-O se suben o arranco yo solo.
Todos nos miramos, ¿Qué hacemos? Uno a uno nos hemos subido a la camioneta, Víctor se sienta en el asiento del copiloto con Melisa en sus piernas, atrás se sienta Alvin y en sus piernas Melody, la Melisa la fulmina con la mirada y Melody le sonríe victoriosa, luego Alex y Guillermo se suben, Alisson y yo quedamos fuera, nos hemos matado con la mirada.
-Rose, sube, Alisson ve en las piernas de Guillermo. -Grita Alex.
La rubia lo mira con sorpresa, yo me subo sentándome sobre las piernas de Alex.
Una vez dentro Miguel ha puesto el auto en marcha, arrancando con dificultad.
-Ten cuidado, no vayas a matarnos. –Le dice Víctor tratando de tomar el volante.
Este le da un manotazo. –Yo se conducir.
Y si decir nada más arranco con toda la velocidad que podía.
-¡AAAAAAAAAAAAAAA! –Gritamos todos.
Padre nuestro que estas en los cielos, no vuelvo a venir a fiestas, no vuelvo a salir con estas personas, soy una chica de bien, por favor no permitas que me maten.
-Miguel, frena de una vez. –Le dice Alex.
Este no hace ni caso, parece que ni lo escucho.
Miguel ha puesto la música a todo volumen.
-Si sigues así, nos arrestaran. –Comenta Melisa.
Este sigue ignorando.
Se asomaba una colina, Miguel no tenía ninguna intención de reducir la velocidad, me he abrazado a Alex, que me sujetaba con fuerza.
-MIGUEEEEEEEL, FRENAAAAA. –Alvin grita y sostiene a Melody.
-Un rábano. –Contesta este.
Y sin más hemos bajado la colina a toda velocidad.
-¡MI MADREEEEEEEEEEEEEEEE! –Gritamos.
Hemos vuelto a retomar la carretera normal, no siento el corazón, ¿Estoy muerta ya?
Por el retrovisor he visto una luces, azul, rojo, mierda la policía, me he girado rápidamente.
-Mierda.
-¿Qué pasa? –Preguntan.
-La policía. –Contesto.
Víctor voltea. -¿Qué? Maldición.
Miro con atención el vehículo.
-Doble mierda.
-¿¡Que!?
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Intense.
RomanceLes cuento mi historia. Mi nombre es Rose Johnson, una chica común y corriente como cualquier otra. Tenía un sueño ser escritora profesional, era mi mayor sueño pero, una tragedia arruino todo, perdí toda ilusión de mi vida, una parte de mí, no tení...