Capitulo 6

1.5K 113 9
                                    

León había avanzado varias calles a pie, sin embargo, se detenía de vez en cuando para ayudar a alguna persona que necesitara su asistencia.

Su objetivo era llegar al centro comercial, no obstante con la explosión del misil, había dañado las baterías de los autos, y ninguno, a menos los que el veía funcionaban, esto exacerbo al agente, no obstante debía seguir.

—Ojala estés bien Sherry...Llegaré pronto—se dijo a si mismo, avanzando por la calle.

...

Muelle de Nueva York

Solo habían pasado unos minutos desde que la criatura había despertado, y ya había hecho una masacre.
Había tantos cuerpos cerca del muelle y sus alrededores, a pesar de que su objetivo era el agente Kennedy, la criatura atacaba a todo lo que se cruzará enfrente, ya sean personas, animales o zombies, no distinguía de aliado o enemigo, por ello la organización que lo creo, lo considera la máquina perfecta.

...

Aun seguía siendo un misterio quienes lo habían creado, y para que propósito, quizás León era el objetivo, no obstante, no todo estaba 100% claro en ese momento, tanto el agente como Jill, querían salir de esa precaria situación.

...

Pequeña tienda, sur de la ciudad

Jill había hecho despertar al conductor, pero aún así, necesitaba atención médica, por su parte Niko vigilaba que no entrarán los zombies al techo.

—¿Cuánto tiempo estaremos aquí Jill?

La castaña la cuál se encontraba sentada recargada en la pared, respondió angustiada—No lo se Niko... Cuando la comunicación regrese veremos...

Comenzaba a oscurecer, las nubes empezaban a cubrir la ciudad poco a poco, Jill sabía que con solo 2 armas y con una aparentemente ciudad infestada de zombies, sería casi imposible salir vivos de ahí.

Toda la situación hizo entristecer a la agente, abrazo sus rodillas, y cerro los ojos, por su mente, pasaban mil y un cosas, quería estar en otra parte, en la playa, en un safari, o quizás simplemente en casa viendo alguna serie, sin embargo, eso está lejos de la realidad.

Toda la situación hizo entristecer a la agente, abrazo sus rodillas, y cerro los ojos, por su mente, pasaban mil y un cosas, quería estar en otra parte, en la playa, en un safari, o quizás simplemente en casa viendo alguna serie, sin embargo, eso ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mientras Jill había caído por Morfeo, Niko seguía haciendo guardia en el techo donde se encontraban.

—Maldición ...ojalá tarde o temprano podamos salir de esta ******—Pensó, medio adormilado por la falta de sueño.

Ya habían pasado varios minutos, el joven agente no había visto nada que hiciera alertar a el y a Jill, cuando a lo lejos, escucha ruidos extraños, los sonidos característicos de los zombies, pero...está vez con una ligera diferencia, se podía escuchar como si la carne de estos fuera cortada.

—¿Qué es eso?—Se pregunto, ajustando la mira del arma para poder ver mejor.

Los ruidos se escuchaban a lo lejos, no eran los suficientemente fuertes para despertar a Jill, pero se escuchaban claramente.

Los sonidos continuaron por unos 3 minutos, seguido por un enorme rugido que hizo que Jill se medio despertara, y posteriormente, un silencio se apoderó de la calle.

—Esto no me da buena espina—Murmuro Niko temblando.

El joven agente no despejaba su vista de la mira, cuando justo a lo lejos queda horrorizado.

—¿Qué diablos es eso...?—A lo lejos veía una enorme silueta avanzando lentamente.

Era el Tyran, el cuál había destrozado por completo a todos los zombies del lugar, los había desmembrado y provocado una masacre otra vez.

Mientras la criatura avanzaba, en su mano derecha llevaba su enorme hacha, y en la otra el cuerpo inerte y destajado de un zombie.

Niko se dio cuenta que la criatura iba en dirección donde ellos estaban, esto lo alertó de inmediato.

Rápidamente se alejo del rifle, y corrió a dónde Jill se encontraba descansando, acto seguido, la despertó.
—¿Que...Sucede... Niko?—Susurro ella rascando sus ojos para quitarse el sueño.

El joven agente iba a responder cuando una enorme hacha, la cuál había sido lanzada desde muy lejos, había impacto de lleno en el conductor que se encontraba en la esquina, matándolo al instante y partiendo su cuerpo literalmente a la mitad.

Ambos agentes gritaron horrorizados ante la situación.
—!Que diablos fue eso!—Grito Jill totalmente alterada.

Nuevamente el rugió fue escuchado, pero está vez aún más fuerte, haciendo eco por todas partes y provocando que cada bello de ambos se erizara al instante.

Jill la cuál se encontraba ya de pie, miro a lo lejos a la criatura.
—¿Qué es esa cosa...?

La historia de Leon y JillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora