La historia de Leon y Jill

Capitulo 14

La conversación que mantenía Jill con Barry, la había dejado sin palabras, la noticia de que Chris había aparecido la tomo por sorpresa, al grado que también le pareció demasiada inoportuna.

—Pero...como, el...?—No acabo la frase, ya que fue interrumpida rápidamente por Barry.

—Jill... Chris se encuentra en África, exactamente en el congo,...junto a Sheva—Ese nombre, hizo que la agente sintiera un escalofrío en todo su cuerpo, en ese momento para ella, todo a su alrededor dejó de existir por unos instantes.

—¿Con Sheva...?—Murmuro tímidamente.

—Jill, Chris se va a casar con ella... —Afirmo de manera apenada el hombre en la otra línea, intento sonar estoico y neutral, pero eso era difícil.

Por su parte, Jill pasó saliva y tuvo una sensación extraña en su  pecho.
—Ya veo...—Bajo su mirada al suelo, intentado no sollozar o que su voz que quebrara en ese momento.

—Chris me dijo que no te lo dijera, menciono que iría a decírtelo en persona en unos días, cuando su visa salga...—Argumento Barry, mientras tocaba su nuca con su mano izquierda y con la otra sostenía el teléfono.

—Pero...yo tenía que decírtelo, porque... Eres una gran mujer Jill, y es mejor saberlo en este momento, a qué lo veas enfrente con otra...

Justo en ese momento los ojos de ella parecieron perder brilló, y se tornaron opacos y grises sin razón alguna, su mundo se venía abajo, no tenía a nadie en esta vida, y la persona que creyó haber amado, se casaría contra en cuestión de semanas o meses.

“Quizas me merezco todo lo que me pasa"

—Jill...Jill, aún estás ahí—Pregunto al teléfono Barry, cuando no escuchaba más a la castaña.

Un silencio profundo hizo eco en ambos,—Estoy aquí... Barry, siempre lo estoy...—Dijo casi en susurro.

—Bien... Si necesitas algo Jill, puedes contar conmigo, de acuerdo?—En la otra línea, ella se quedó mirando fijamente a la nada, no podía creer como su vida se tornaba gris, y no podía hacer nada para cambiarlo.
—Jill... ¿Escuchastes lo que dije?—Repitio una vez más el hombre.

—Si...está bien, gracias Barry, tu si eres un buen amigo, te llamaré luego si... Quiero dormir un poco—Dijo la mujer colgando al señor Burton.

“Jill, se que esto te dolió más que a nadie, pero... Es mejor darte cuenta a ahora, a qué ver a Chris junto a Sheva, al menos cuando llegue ese momento, ya lo habrás superado...", Pensó Barry.

Lo siguiente que pasó fue una infinidad y una mezcla de sentimientos tan extraños en el corazón de Jill, se sentía mal por escuchar que Chris se casaría, pero no sentía lo que se suponía que debía sentir hacia la persona que ama, incluso creyó que tal vez, no sentía nada por él