La historia de Leon y Jill

Capitulo 10

Ambos agentes se encontraban mirando al temible cosa, Jill se encontraba aún en el suelo, mientras León apuntaba a la criatura de forma firme.

—Tenemos que correr, es nuestra única opción por el momento...—Dijo ella levantándose en el acto.

León enseguida volteó a verla—No me gusta huir de los problemas...pero dado que no tengo munición, eso sería lo mejor.

—¡¡¡León!!!—Repitió nuevamente la criatura, pero está vez corriendo a toda velocidad hacia el agente.

—¡¡Demonios!!—Grito el mientras retrocedía, Jill hacia lo mismo acompañado de un semblante de terror.

Aquel monstruo embistió de lleno la camioneta, dejando una enorme abolladura en ella.
—Es muy fuerte

L cosa tomó un pedazo de la puerta de la camioneta, y la lanzo justo donde Jill estaba parada.

La castaña se encontraba aún asustada y no pudo reaccionar de forma rápida, por ello, la puerta la impactaría y muy probablemente la mataría, sin embargo, León logra empujarla hacia un costado.

Jill salió intacta, pero León al intentar salvarla, fue atravesado por la puerta, cayendo encima de ella por la inercia del golpe.

León grito de dolor, mientras con su mano derecha tocaba la herida—Ah... maldición, esto me pasa por idiota...—La sangre comenzaba a brotar, derramándose en el pecho de Jill.

La castaña sorprendida por lo que aquel hombre había hecho, puso su mirada en la herida de León—Oh por Dios...—Dijo ella—Tran...tranquila... He estado en peores situaciones...—Respondió León aturdido mientras poco a poco cerraba los ojos, desvaneciéndose encima de Jill.

El agente tenía un perforación cerca del pulmón, lo suficientemente grave para matarlo ahí mismo.
—¡Espera!... No te mueras...—No cabo la frase, pues la criatura  ya estaba a escasos 3 metros de dónde estaban ellos.

Agarrando su enorme hacha, este se dispuso a levantarla y de una vez por todas, matar a 2 pájaros de un tiro.
—Perdóname Niko... pero tu muerte será en vano—Dijo, aferrándose al inconsciente cuerpo de León, posteriormente cerro sus ojos aceptando su inminente y trágico destino.

Pero al acabo de unos segundos después, una explosión hizo que abriera repentinamente los ojos.
Al mirar a la dirección de dónde estaba la criatura, noto que este ya no tenía cabeza, y una línea de humo salía de su cuerpo, como si hubiera recibido un brutal impacto.

Puso su mirada más atrás, dándose la sorpresa que un hombre tenía un lanzacohetes, el cuál había lanzado a la criatura.

—Monstruos...—Murmuro bajando lentamente el arma, acto seguido un escuadrón de agentes salieron justo detrás de el y se dispusieron a apuntar al criatura.

Este callo poco después, levantando el polvo en el suelo, y destruyendo parte de este.

Jill solo mantenía su respiración agitada y tensa, ante la atípica situación que veían sus ojos.

Ese hombre era nada más y nada menos que Ark Thompson, un viejo amigo de León.
El se había enterado de la situación, por lo cual, usando un tele comunicador, logro la ubicación de León por medio de Hunnigan que se comunicó con él, ya que el teléfono de León tenía un rastreador que la D.S.O le pone a sus agentes.

Ark se acercó a dónde Jill y León que se encontraban, el castaño dio un sobresalto al notar, a su viejo amigo en esa situación.

—Pero que rayos...León...—Dando la vuelta hacia los demás grito—¡¡Traigan la camilla rápido!!

Varios agentes levantaron a León de Jill, y subiéndolo a una camilla para llevárselo.

—Esperen... ¿A dónde lo llevan?—Pregunto la castaña inquieta ante el hombre que le había salvado la vida.

Ark la mira detenidamente y respondió—León está muy grave, con esas heridas, me sorprende que esté vivo...lo llevaremos a un hospital para que se recupere lo más pronto posible.

—León... —Replico ella en su mente, recordando la historia de Niko sobre ese nombre.

Mientras Ark y los demás aseguraban el lugar, y trasladaban al rubio, La agente Valentine, se acercó al castaño—Oye...¿Cuál es el nombre completo de ese hombre?—Refiriéndose al agente Kennedy.

Ark nuevamente la observó, y responde de forma neutral—Eso no importa ahora—Dijo dándose la vuelta saliendo del lugar el, y sus hombres.
Esto disgusto a la castaña—¡Espera!...he... ¿Puedo acompañarlo?—Pregunto siguiendo los pasos de Ark y los demás agentes.

—Negativo mujer, te puedes ir con uno de los agentes y que te lleve a un lugar seguro, lo que le pase a este hombre, ya no te concierne—Afirmo el castaño dándole la espalda.

La agente Valentine sabía que Ark no iba permitir que se acercara, y tomando en cuenta la promesa que había hecho, y que la castaña tenía firmes intenciones de cumplir, no tuvo más remedio que improvisar. Noto que Ark no la había reconocido, y tomo eso como una ventaja, al menos por el momento.

—Espere...—grito Jill acelerando el paso para alcanzar al castaño.

—¿Qué quiere señorita?—Comento Ark, mientras ponía sus manos en la cintura, en señal de irritación.

—Usted no puede decirme que me valla así como así, ya que...—Pasando saliva antes de decir lo siguiente, culmino la oración de forma escueta y segura—¡Soy la novia de León!

—¡¡Que!!—Ark enseguida abrió los ojos como platos totalmente desconcertado, Sabía que el rubio tenía contactos con varias mujeres, y solía divertirse con alguna, pero no sabía que alguna halla llegado tan lejos para ser considerada su novia.

—Si... soy su novia, de hecho, esa cosa apareció en el momento menos adecuado...—Dijo ella mientras le guiñaba el ojo al castaño.

Tardo unos segundos, para que Ark captará lo que quería decir Jill.
—Bue...bueno... Es un... Lugar poco adecuado para tener sexo, pero sabemos cómo es León...—Respondió de forma apenada, balbuceo varios segundos y dijo—Esta bien, puedes acompañarlo.

Jill asintió dulcemente y se dirigió a la ambulancia que llevaba al rubio, —Déjenla subir, es la novia de León—Ordeno Ark.

—En que me estoy metiendo...