Especial 2 (Final)

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Era la noche del 24 de diciembre, Sherry había llegado a la casa de León y Jill esa misma mañana y se quedaría allí, hasta la tarde el día 26.

La castaña había hecho la cena para noche buena, un gran estofado especial, cubierto que muchos vegetales y evidentemente carne, ya que al final... León pudo convencer a su novia testaruda.

Ya en la mesa, Jill sirvió los platos, Sherry ayudo a colocar los cubiertos y León termino siendo el que puso las velas.

—Bueno chicas, pues a comer—Exclamo el agente sentándose.

Las dos mujeres imitarón la acción, he hicieron lo mismo.

—¡Esta cena se ve deliciosa Jill!—Decia la rubia tomando un tenedor, y lista para probarlo.

—Gracias querida, pero no me des todo el crédito a mi sola, León me ayudó mucho aunque no lo creas...

Sherry pareció soprendida—En serio ayudaste a Jill?... Creí que odiabas la cocina?

Sirviendo un poco del estofado, el rubio respondió—Y la odió,... pero está dulce mujer que tengo en frente, me amenazó con darme de comer vegetales por el resto mi vida.

 pero está dulce mujer que tengo en frente, me amenazó con darme de comer vegetales por el resto mi vida

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Sherry regreso su mirada a Jill, la castaña estaba más que apenada por la confesión del agente.

—... Hay cielo, tu y tus inventos—Dijo acompañada de una ligera sonrisa fingida.

Un silencio incómodo aparecio en la mesa.

—... Que les parece, si mejor comemos de una buena vez, muero de hambre—Sugirio el hombre, empezando.

Y así nuestro querido trío, conversó de muchas cosas, Jill opinaba sobre que cambios estéticos le haría a la casa, León sobre comprar un nuevo auto, y Sherry por su parte, tenía más interés en saber todo sobre la futuro Kennedy.

Jill no le dio muchos detalles a la rubia, simplemente se limito a darle el sexo del bebé, y más, ya que para la castaña, tenía pensado revelar todo acerca de su embarazo y de la niña, en la cena de navidad que sería al siguiente día, cuando todos sus conocidos lleguen.

Por supuesto Sherry moría por saber más, pero como le decía León cuando ella era aún más joven.

"Debes ser paciente, y tendras lo que quieras"
Aquella frase le parecía bastante ridícula a Sherry en su años de adolescente, sin embargo, con el paso de los años, tenía más sentido.

...

Era casi media noche, y tanto León como Jill disfrutaban de las estrellas, en la azotea de su casa.
Sherry se había ido a dormir, dándole la oportunidad a la pareja de tener un tiempo íntimo entre ellos.

La mujer estaba recargada en una silla para tomar el Sol, mientras León se apoyaba en el barandal.

Pese a que estaba fría la noche, eso no le importo a ninguno de los dos.

La historia de Leon y JillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora